La tercera Cumbre de Seguridad Nuclear, que se celebra en la Haya entre lunes y martes, y en la que participan líderes y delegados de 53 países y organizaciones internacionales, cuenta con la urgencia de establecer un mecanismo eficaz para controlar los materiales nucleares.

De acuerdo con el comité organizador, tres temas son los principales focos de discusión en la cumbre, siendo estos la reducción de la cantidad de materiales nucleares en el mundo, el fortalecimiento de la seguridad de los materiales existentes y el fomento de la cooperación internacional.

Muchos países han brindado valiosas contribuciones y han asumido compromisos para la seguridad nuclear durante los últimos cuatro años, pero estos esfuerzos resultan insuficientes para establecer un mecanismo eficaz de administración y control sobre la seguridad de los materiales nucleares, dijo Deepti Choubey, director de la Seguridad Nuclear y Biológica de la Iniciativa contra la Amenaza Nuclear, con sede en Washington, Estados Unidos.

"Los materiales de los que hablamos son uranio y plutonio altamente enriquecidos", explicó Piet de Klerk, negociador en jefe holandés de la tercera cumbre nuclear.

Los materiales, que pueden ser utilizados para producir armas nucleares, son físibles y pueden escindirse en más átomos y desencadenar una reacción en cadena, conocida como la explosión nuclear.

"El plutonio también es muy peligroso si se ingiere. Es fácil protegerse de su radiación, pero incluso una pequeña cantidad de plutonio o polonio en el cuerpo puede causar daños irreparables", señaló de Klerk.

Pese al peligro de los materiales nucleares, resulta complicado crear una bomba nuclear, dijo Dick Schoof, jefe del centro para la Coordinación Nacional de la Seguridad y Contraterrorismo de Países Bajos.

"Pero la preocupación reside en todos los tipos de materiales radioactivos. Si bien no puedes producir una bomba nuclear al combinar suficientes materiales de este tipo con explosivos ordinarios, sí puedes hacer una boma 'sucia' y contaminar radioactivamente un área de gran tamaño", destacó el funcionario.

Más de 100 veces al año se reportan materiales nucleares o radioactivas perdidos o robados y aparecen en otro lugar del mundo, según las estadísticas ofrecidas por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

Durante el periodo comprendido entre 1993 y 2012, se ha registrado 2.331 informes de este tipo. La IAEA supone que el número real es mayor, puesto que no existe una obligación para que todos los países informen sobre sus reservas de materiales nucleares o radioactivos.

Aunque no hay informaciones concretas sobre que los materiales perdidos o robados hayan caído en manos terroristas, estos incidentes muestran que los materiales no se encuentran tan seguros como deberían.

Dadas las actuales circunstancias, es muy urgente reducir la cantidad de materiales nucleares peligrosos en el mundo y fortificar la seguridad de los materiales existentes.

"Cada país es responsable de los materiales nucleares en su territorio", dijo de Klerk, quien abogó por la cooperación internacional para garantizar la seguridad nuclear.

China ha desempeñado siempre un papel activo en la lucha contra las amenazas de la seguridad de materiales e instalaciones nucleares, ha construido un centro de demostración de tecnología de seguridad nuclear, y ayudado a entrenar a técnicos extranjeros.

El presidente chino, Xi Jinping, quien se encuentra realizando una visita de Estado a Países Bajos y asistirá a la cumbre, presentará el punto de vista de China sobre la seguridad nuclear.

En cuanto a sus expectativas para la cumbre, Choubey sugirió que los criterios unificados y las medidas óptimas se apliquen en todo el mundo, y que todos los países refuercen la monitorización de los materiales nucleares para reducir los riesgos.

La cumbre nuclear, iniciada por el presidente estadounidense, Barack Obama, en Washington en 2010, tiene como objetivo prevenir el terrorismo nuclear en el mundo.