Cooperación científico-académica entre Chile y China tiende puentes para vacunación masiva contra COVID-19

Xinhua 2021-02-19 16:03:06
Share
Share this with Close
Messenger Messenger Pinterest LinkedIn WeChat

Por Cristóbal Chávez Bravo
 La cooperación científico-académica entre Chile y China tiende puentes y abre caminos para la vacunación masiva en Chile contra la enfermedad de la COVID-19, aseguró el doctor chileno Alexis Kalergis.
  El Gobierno chileno inició el plan de vacunación masiva el 3 de febrero y en dos semanas ha inoculado a más de 2,5 millones de personas. Para este propósito, han empleado la vacuna CoronaVac del laboratorio chino Sinovac.
  En una entrevista con Xinhua, el académico de la Universidad Católica de Chile dijo que el éxito del plan de vacunación de Chile radica en cuatro pilares: el trabajo científico-académico; la acción del gobierno y su vinculación con la academia, ciencia y los colaboradores internacionales; la participación de los gobiernos locales y regionales y la red de atención de salud primaria y la ciudadanía.
  Kalergis también es el director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), espacio científico que, en conjunto con otros siete centros que son universidades público-privadas, lideró los ensayos clínicos en fase III de CoronaVac, lo que a nivel mundial solo se realiza en Indonesia, Turquía, Brasil y Chile.
  "Nosotros llevábamos trabajando cerca de 20 años en el desarrollo de vacunas contra virus respiratorios de diferentes tipos. Hemos tenido ya éxito al menos con una de ellas", explicó el doctor en microbiología e inmunología.
  En 2019 recibieron una invitación para presentar sus trabajos a un congreso internacional de inmunología en Beijing, el más grande de la disciplina. En esta instancia establecieron alianzas con colaboradores y así conocieron a los científicos de Sinovac, con quienes han desarrollado proyectos desde antes de la pandemia, señaló.
  "Eso condujo a que la Universidad (Católica) firmara finalmente un acuerdo académico, científico, con Sinovac en junio, que fue seguido por un segundo acuerdo para ejecutar un estudio clínico Fase 3 en Chile", detalló.
  Ambos lados también establecieron un compromiso de suministro temprano prioritario de dosis de vacunas si es que la vacuna demostraba ser exitosa en términos clínicos y también en términos regulatorios. "Lo que ocurrió", destacó.
  El Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile realizó una visita a los laboratorios de Sinovac y la experiencia de los profesionales fue "muy positiva" e hicieron informes "muy favorables", remarcó Kalergis.
  El ISP autorizó el uso de emergencia de CoronaVac en Chile el pasado 20 de enero.
  "A mí, en particular, y en nuestro equipo acá, el hecho de que la vacuna sea en base a virus inactivados nos interesó tempranamente. Creemos que una vacuna de esas características, si uno la define como vacuna de primera generación o tradicional tiene varias ventajas", detalló sobre la CoronaVac.
  La inactivación viral es una estrategia de vacunación que tiene varias décadas de uso en grandes poblaciones humanas y ha demostrado seguridad y eficacia para otras enfermedades virales como la influenza y la polio.
  El académico comentó que esta vacuna tiene cuatro características que condujeron a la aprobación de uso de emergencia en Chile: la calidad, la seguridad, la inmunogenicidad y la eficacia.
  "Tiene un muy buen perfil de seguridad y eso lo demostraron los estudios preclínicos que se hicieron en China, Fase 1 y Fase 2", destacó, añadiendo que los estudios fase 3 han ido arrojando resultados de inmunogenicidad.
  "En los estudios en Chile hemos visto que la vacuna después de la segunda dosis genera un alto porcentaje de seroconversión", explicó el experto.
  Asimismo, recalcó que esta vacuna solo requiere del uso de un refrigerador normal para ser almacenada, con una temperatura que varíe entre los 2 a 8 grados Celsius, lo que facilita la logística de distribución.
  Y también, por sus características, esta vacuna dificultaría que las variantes del virus puedan invadir la inmunidad de los inoculados.
  "Chile y China tienen 50 años de relaciones comerciales. Yo creo que esa relación comercial o diplomática, con base en el comercio, ahora permite también construir una diplomacia con base en la ciencia, una diplomacia científica", agregó el académico.
  Para el experto, esta relación se caracteriza no con fines de lucro o comerciales, sino con el fin de entender mejor una enfermedad y poder desarrollar en conjunto soluciones con fundamentos científicos.
  "Esta va a ser una oportunidad para nuestros países, de acercarse un poco más en lo que tiene que ver con ciencia y tecnología, porque hay muy buenos científicos en Chile y hay muy buenos científicos en China y tenemos mucho que aprender del uno del otro y podemos como países crear alianzas para poder crecer como seres humanos, como especie humana, porque al final es una sola especie humana", afirmó.

Informaciones relacionadas

Share

Los más leídos