La derrota de la pobreza extrema es un logro importante de China en 2020

El presidente chino, Xi Jinping ha brindado un discurso muy emotivo como saludo por el fin de año en su país, discurso que me trae a la memoria un gran recuerdo de murallas y largas marchas. Hay una gran apelación al sentido de pertenencia, casi de reivindicación del carácter civilizatorio de la sociedad china, que aglutina sus diferentes matices en torno al amor y a un fuerte sentimiento -ya arraigado- de un futuro compartido.

Con esta pandemia que se ha desplegado casi simultáneamente a la aprobación del nuevo Plan Quinquenal, se aprecia un reverdecer en el discurso de la épica china ligada a proyectos comunes que toman mucho tiempo en realizarse, pero que de contarse con voluntad y patriotismo, en China puede alcanzarse esos resultados positivos, pero no solamente para los chinos sino para toda la sociedad con la que comparten valores y proyectos.

También en su discurso se destaca el recuerdo por quienes cayeron en la batalla contra el virus es una clara señal de la responsabilidad compartida por todos, que apoyaron y apoyan al gobierno en su lucha contra la pandemia y reasegurando la salud de todos los chinos para que no se difunda más y se garantice la salud pública.

No pasó desapercibido tampoco el aniversario de las Zonas Económicas Especiales, que son un mojón indispensable que hay que revisitar para comprender cómo China convirtió su crecimiento en desarrollo, y por eso la Comunidad de Futuro Compartido para la Humanidad volvió al centro de la escena (en este caso, del discurso), ya que a pesar de las inundaciones y la pandemia, China se acerca rápidamente a conseguir la meta de construir una sociedad modestamente acomodada para el centenario de la República Popular China.

Mg. Gustavo Alejandro Girado

Director – China Contemporánea

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