La “Nueva Ruta de la Seda europea”: una nueva oportunidad para la cooperación China-UE
Recientemente, el influyente periódico diario alemán Der Tagesspiegel informó que la Unión Europea ha decidido ampliar la Red Transeuropea de Transporte (en inglés Trans-European Transport Networks, TEN-T) para crear una "Nueva Ruta de la Seda europea", que será similar a la de "la Franja y la Ruta", con el objeto de mejorar la vinculación entre Europa y Asia.
En esta misma línea, la prestigiosa revista económica alemana Wirtschaftswoche comentó que Asia se está volviendo cada vez más importante para Europa, y que era imperativo construir una red de transporte euroasiático.
El este de Eurasia es el círculo económico activo de Asia oriental y el oeste es el círculo económico desarrollado de Europa, y muchos países del interior tienen un enorme potencial de desarrollo económico.
En 2013, China presentó la Iniciativa de la Franja y la Ruta para construir conjuntamente con los países a lo largo de la Franja y la Ruta una comunidad de destino de la confianza política mutua, la integración económica y la inclusión cultural.
En 2014, la Unión Europea publicó el "Plan Junker" con un total de 315 mil millones de euros para promover la inversión en infraestructura, nuevas energías, tecnologías de la información y otros campos. Esto coincide con el objetivo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
En 2018, para lograr el acoplamiento de los dos planes principales, el Fondo de la Ruta de la Seda de China y el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) establecieron un Fondo de Inversión Conjunto Sino-Europeo con una escala inicial de 500 millones de euros y un período de inversión de tres años para ayudar al desarrollo coordinado de empresas e instituciones financieras chinas y europeas.
En el ámbito de las relaciones políticas, este año marca el 45º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la UE. Este hecho ha implicado una asociación constructiva estable y a largo plazo que ha avanzado a pasos sólidos en el tiempo. En 1998, se estableció una asociación integral; en 2001, avanzó a una asociación estratégica integral; en 2003, y luego en 2014, China propuso construir la asociación China-UE por la paz, el crecimiento, la reforma y la civilización.
Así, las relaciones bilaterales se han mejorado y las áreas de cooperación se han ampliado continuamente.
Los estrechos vínculos económicos y comerciales entre China y la UE han brindado oportunidades para el desarrollo constante de Europa. Las cifras son muy elocuentes. De 2001 a 2018, la tasa media de crecimiento anual de las exportaciones de la UE a China alcanzó el 14,7%, lo que generó alrededor de 4 millones de puestos de trabajo. A fines de 2017, China había establecido más de 2.900 empresas de inversión directa en la UE, creando 176 mil de puestos de trabajo locales. Los intercambios bidireccionales de personal entre China y Europa se acercan a los ocho millones de personas cada año, y había más de 600 vuelos hacia y desde China y Europa cada semana.
A principios de este año, la pandemia de COVID-19 afectó gravemente a la cadena industrial y la de suministro del mundo, lo que planteó desafíos para la profundización de la cooperación entre China y la UE. Cabe mencionar que desde el brote de la epidemia, el funcionamiento estable del tren de carga China-Europa ha promovido el flujo transfronterizo de bienes y servicios, ayudando a las empresas a reanudar el trabajo y la producción. Según los datos, los trenes de carga China-Europa realizaron 5.122 viajes, un aumento interanual del 36% en la primera mitad del año. A finales de septiembre, el número acumulado de trenes superó los 30 mil.
No hace mucho, Josep Borrell, que es el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, publicó un artículo titulado "La pandemia de coronavirus y el nuevo mundo que está creando" en el sitio web de Servicio Europeo de Acción Exterior. La autoridad dijo que “el COVID-19 remodelará nuestro mundo... China está lanzando enérgicamente el mensaje de que, a diferencia de los EE.UU., es un socio responsable y fiable”.
Como dos fuerzas principales, dos mercados principales y dos civilizaciones importantes ubicadas en los dos extremos del continente euroasiático, China y Europa están destinadas a promover en gran medida el desarrollo de la economía mundial.
Esto tienen un significado más pragmático, especialmente para contrarrestar el unilateralismo y el proteccionismo que aún prevalece en algunas naciones.