La inversión extranjera potencia el desarrollo de Shenzhen y el futuro de China
Este año marca el 40º aniversario del establecimiento de la Zona Económica Especial de Shenzhen, la primera en dicha categoría durante la reforma y apertura de China. Al principio de su establecimiento, Shenzhen dio sus primeros pasos en realizar la primera licitación de terrenos, construir la primera zona industrial de exportación y abrir el primer banco comercial de acciones compartidas, e incluso el primer restaurante de McDonald’s en la parte continental de China.
La construcción de las Zonas Económicas Especiales tiene como objetivo brindar experiencias y referencias extrapolables a más ciudades de China para avanzar en la reforma y apertura en todo el país. Sin embargo, esta ciudad meridional de China transformó su modelo de desarrollo decididamente, incentivando más innovación para reemplazar los dividendos de las políticas.
Hoy en día, Shenzhen se ha convertido en el “Silicon Valley” chino: las gigantes tecnológicas como Huawei, Tencent, BYD y DJI tienen sus sedes en Shenzhen, así como una decena de compañías unicornio nacieron también de la propia ciudad. Además, el número de empresas de alta tecnología de Shenzhen se ha incrementado de aproximadamente unos 100 en la década del 2000 a más de 30 mil actualmente.
En 2019, China dio a conocer un nuevo plan de reforma integral para Shenzhen con el fin de impulsar el desarrollo de alta calidad de la zona económica especial, a objeto de una ciudad modelo para un gran país socialista moderno. Hoy en día, el país asiático necesita un área de demostración piloto para explorar nuevos modelos y nuevas experiencias para el desarrollo de China en la nueva era.
Shenzhen es la ciudad de China continental con el PIB per cápita más alto. Tiene la base material más moderna. Además de las condiciones materiales, el coraje de atreverse a intentar y ser el primero, la idiosincrasia urbana más característica de Shenzhen también es una condición favorable para ser el área de demostración piloto.
Recientemente, el gobierno chino emitió un plan para otorgar más autonomía a Shenzhen en la reforma de las áreas importantes y los eslabones claves. La ciudad impulsará la reforma y apertura de alto nivel hacia metas superiores, de acuerdo con el plan.
Obviamente, muchos inversores internacionales han detectado esta oportunidad, ya que entre las 500 empresas mundiales más fuertes, aproximadamente 300 de ellas han invertido en Shenzhen. Asimismo, La Asociación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio y el Comité Sino-británico de Negocios han establecido oficinas de representantes en la ciudad meridional china. Desde enero hasta el julio de 2020, Shenzhen ha utilizado la inversión extranjera de casi 4 mil novecientos millones de dólares, un crecimiento de 12, 8% en las circunstancias negativas.
Con motivo del 40º Aniversario del establecimiento de la Zona Económica Especial de Shenzhen, los inversores internacionales continuarán confiando en la ciudad meridional. El mundo seguirá invirtiendo en una China en la que, a pesar de haber cumplido 40 años en este proceso económico, no deja de avanzar hacia una reforma y apertura de nivel más alta.