Asumir la responsabilidad y mostrar el deber de gran país
El día 22, en el debate general de la Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, usó nuevamente el tendencioso término de “virus chino”, ignorando los hechos como siempre, faltando a la verdad, y siguiendo el argumento de achacar la responsabilidad a China.
Pero ni al interior del propio Estados Unidos hay eco político ni ciudadano para estigmatizar a China. Por ejemplo, el jueves 17 de septiembre, la Cámara de Diputados estadounidense aprobó una resolución en la que condena todas las formas de sentimiento anti-asiático relacionadas con el nuevo coronavirus, incluyendo las referencias al mencionado "virus chino".
Asimismo, y como enfatizó el presidente chino, Xi Jinping, "puede haber competencia entre países, pero esta debe ser positiva y benigna, y debe mantener los límites morales y las normas internacionales".
Este año marca el 75 aniversario de la fundación de las Naciones Unidas. Frente a la amenaza real de la pandemia COVID-19 a nivel mundial, nada es más importante en este momento que unir las fuerzas de los países miembros de la manera más amplia posible para llevar a cabo de manera integral la cooperación internacional en la prevención y control de la pandemia; así como promover conjuntamente la estabilización y el repunte de la economía mundial lo antes posible.
Sin embargo, la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se suponía iba a establecer una plataforma para la cooperación internacional, fue nuevamente utilizada por el actual gobierno de Estados Unidos como un escenario para agrandar sus mentiras y atacar a otros.
Como respuesta inmediata a las palabras de Trump, el embajador permanente de China ante las Naciones Unidas, Zhang Jun, acusó a la administración Trump de diseminar un "virus político" en contra de China. Remarcó, además, que lo más importante en este momento es unir las fuerzas del mundo para luchar todos juntos en contra de la pandemia, en lugar de actuar en contra de la unidad, tratando de bloquearla y sembrar la discordia.
El lunes 21 de septiembre, en la Cumbre del 75 Aniversario de las Naciones Unidas, el Secretario General, Antonio Guterres, afirmó que la pandemia COVID-19 ha dejado al descubierto la fragilidad del mundo; y que el mundo necesita un multilateralismo más eficiente. Como la organización multilateral intergubernamental más representativa y autorizada que salvaguarda la paz mundial, las Naciones Unidas tienen la responsabilidad natural de responder a los desafíos globales comunes.
Sin embargo, en este escenario de multilateralismo, Donald Trump una vez más pregonó el unilateralismo, "anteponiendo con orgullo a los ciudadanos estadounidenses". A diferencia de Estados Unidos, China reafirma que fabricará vacunas desarrolladas como un producto público mundial, contribuirá a la consecución de la accesibilidad y asequibilidad de las vacunas para los países en desarrollo, y construirá conjuntamente una comunidad de salud humana.
Como dijo el presidente chino, Xi Jinping, "las grandes potencias deberían mostrar su grandeza, proporcionar más bienes públicos globales, asumir la responsabilidad y mostrar el deber de gran país".