Comentario: estrechar las manos para construir una comunidad de salud común para la humanidad
No es difícil evaluar el 2020 como un año anómalo para todos. La conmemoración del 75º Aniversario de la Victoria de la Guerra Mundial Antifascista se celebró bajo un clima de incertidumbre y angustia, la arrasadora COVID-19 ha dejado a nivel global más de 25 millones de pacientes contagiados hasta el momento, la economía mundial fue brutalmente impactada por la pandemia y según lo previsto por el Fondo Monetario Internacional existirá una disminución económica de un 4,9% para 2020, es así como las circunstancias internacionales se vuelven cada vez más complejas y el mundo afronta cambios sin precedentes en la historia.
<<La historia es el mejor libro de texto y el calmante más eficaz>>. Gracias a la gran victoria hace 75 años, nos inspiramos para combatir al enemigo común, la pandemia de la COVID-19, aplicando el mismo espíritu luchador antifascista, con el fin de salvaguardar las vidas y la salud de todos los pueblos mediante solidaridad, coordinación y asistencia mutua.
El marzo de 2020, China planteó por primera vez la iniciativa de construir una comunidad de salud común para la humanidad, el país asiático se ha sometido a esfuerzos sólidos para poder alcanzar dicha meta. La comunidad internacional también ha respondido activamente al llamado desde China.
La comunidad de salud común para la humanidad es complementaria y enriquecedora para la iniciativa de destino compartido propuesta por primera vez en China hace 7 años. Es sabido que la seguridad y la salud es el cimiento de la felicidad y la premisa del desarrollo humano. La iniciativa sanitaria del país asiático servirá como el arca de Noé para proteger el bienestar humano de las amenazas sanitarias tanto actuales como futuras, dado que la epidemia de la COVID-19 no conoce fronteras ni distingue razas.
El buque hospital de China, Arca de la Paz, ha visitado más de 40 países y regiones proporcionando servicios médicos para más de 230 mil personas desde que inició funciones hace diez años.
Más de 95% de los chinos ya tiene cobertura de seguro médico básico, es decir, un quinto de la población mundial está beneficiada por el programa nacional. Con una sociedad modestamente acomodada construida integralmente de acuerdo a lo programado, la red protectora para la salud se optimizará, transformando los conceptos sanitario e higiénico de curar enfermedades para potenciar la salud del pueblo. Hoy en día, el país asiático cuenta con más de 3 mil hospitales experimentales para brindar servicios y cuidado de la salud en el ciclo vital completo.
China también es un gran escenario que permite combinar la medicina moderna con la tradicional <<mejor prevenir que curar>>. El gigante asiático desea compartir con el mundo sus medicamentos, tales como la antimalárica artemisinina, conocida por su alta eficacia y bajos costos, uno de los tesoros de la medicina y la farmacia tradicional.
En el frente anti-epidémico tampoco faltan figuras chinas como científicos y médicos, cuya investigación de las vacunas para el coronavirus han sido exitosas. El desarrollo y el despliegue de la vacuna china para la neumonía COVID-19 será un bien público global cuando esté disponible, aseguró el pasado mes de mayo el presidente chino Xi Jinping. El mandatario añadió que la decisión forma parte de la contribución de su país para garantizar la accesibilidad y asequibilidad de la vacuna para las naciones en vías de desarrollo.
La enfermedad de COVID-19 es la emergencia de salud pública global más severa desde que se finalizó la II Guerra Mundial, mientras que los países en vía de desarrollo son un eslabón débil en el combate anti-epidémico. Por lo tanto, China asume la responsabilidad tanto internacional como doméstica en la causa de la salud pública global, apoyando el liderazgo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunciando el suministro de 2 mil millones de dólares como asistencia internacional, dando respaldo a los países afectados en su recuperación económica y social, y prometiendo construir el organismo cooperativo entre 30 hospitales chino-africanos y sede del Centro para Prevención y Control de Enfermedades de África, entre otros.
Según el Director General de la OMS Tedro Adhanom Ghebreyesus, nadie está seguro hasta que todos estemos a salvo. Construir una comunidad común para la humanidad nos lleva al camino de la salud y seguridad para todos.
¡Mantengámonos solidarios para construir una comunidad de salud común para la humanidad que esté al alcance de todos!
(Fan&Branggela)