De un pequeño pueblo de pescadores a una gran ciudad: un nuevo plan

Hace un año, el gobierno chino anunció un importante documento proponiendo apoyar a Shenzhen en la construcción de una zona piloto de demostración para el socialismo con características chinas, lo que marcó el inicio de esta metrópolis internacional desarrollada desde un desolado pueblo de pescadores que ha vuelto a entrar a un nuevo período de desarrollo; al mismo tiempo, también muestra la determinación de China de promover la reforma y la apertura en un punto de partida más alto, con un mayor nivel y objetivos superiores.

Shenzhen es la primera zona económica especial de China. A lo largo de 40 años de desarrollo, se ha convertido en una tarjeta de presentación que muestra el rápido desarrollo del gigante asiático. En 2018, dos importantes invitados visitaron sucesivamente la ciudad. Durante un recorrido de dos días a China, la canciller alemana Angela Merkel hizo un viaje especial a Shenzhen para conocer una serie de empresas incluida Siemens Shenzhen Magnetic Resonance Ltd. Describió a Shenzhen como "una ciudad llena de vitalidad innovadora y desarrollo floreciente" y destacó que sus logros de crecimiento son "singulares".

Un mes después, Edouard Philippe, entonces primer ministro francés, inició su primer viaje a China después de asumir el cargo y explicó que "Shenzhen representa la dirección de desarrollo futuro de China".

De cara a ese futuro, se está explorando un nuevo camino para construir de manera integral un país socialista moderno y poderoso como una nueva misión encomendada que se mira a través de Shenzhen. La razón por la que fue seleccionado una vez más como el campo experimental para la reforma no es solo porque Shenzhen ha acumulado experiencias sólidas, sino también porque se ha enfatizado en los factores importantes para el éxito -pragmatismo, capacidad para resolver problemas, la innovación, la superación y la responsabilidad- estos elementos nunca pasan de moda. Pero en comparación con hace 40 años, el desafío es cada vez mayor, la importancia y el impacto serán más significativos. Esto se debe a que los entornos internos y externos que enfrenta China hoy en día y que permite experimentar cambios profundos y complejos.

China construirá una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos como se ha previsto para este año. Este es un logro asombroso en la historia de la humanidad. Una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos no es el final, sino un nuevo punto de partida y nueva expedición. Shenzhen una vez más se situó en la línea de salida. Como zona económica especial, Shenzhen ha acumulado una rica experiencia práctica para la reforma y apertura de China en los últimos 40 años. Ahora, también servirá como zona de demostración piloto, trazando un plan más ambicioso para el desarrollo de China en las próximas décadas.

En el mundo actual, con el unilateralismo y el proteccionismo que van en aumento, las tensiones en las relaciones internacionales provocadas por la hegemonía, falta de vigor para el crecimiento económico mundial y el impacto de la epidemia, la gobernanza global es cada vez más difícil y los desafíos globales aún más severos, la situación internacional que enfrenta China hoy es incluso más complicada que hace 40 años. Sin embargo, ante la presión, China no se cerrará, por el contrario, ampliará su apertura. No hace mucho, cuando el presidente chino, Xi Jinping, presidió un simposio sobre empresarios, hizo hincapié en la necesidad de crear un entorno empresarial legalizado, orientado al mercado e internacional, proteger los derechos de propiedad y de gestión independiente de las empresas de diversas propiedades de conformidad con la ley, así como implementar plenamente el sistema de lista negativa de acceso al mercado para facilitar el comercio y las inversiones.

La reforma y la apertura de China responden al anhelo del pueblo de una vida mejor y se ajustan a la tendencia histórica del desarrollo pacífico mundial. Aunque ha pasado por más de 40 años, todavía es un período continuo de tolerancia, estructurado bajo la premisa ganar-ganar y auto-trascendencia. Esta es la riqueza más valiosa que pertenece a toda la humanidad.