"Zanahoria y palo" para Londres
Antes de tomar rumbo hacia Reino Unido, Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, señaló directamente que China sería el tema más importante a abordar en esta visita. Bajo estas circunstancias, el gobierno británico anunció varias decisiones, tales como la suspensión del tratado de extradición con Hong Kong y la prohibición de utilizar el equipamiento de Huawei en la construcción de la plataforma 5G, puntos álgidos que han ejercido influencias negativas en las relaciones sino-británicas.
Durante el pasado mes de junio, como respuesta a las interrogantes del Parlamento de Reino Unido, Boris Johnson, primer ministro británico, afirmó que tenía una buena impresión de China. Unos días después, Mike Pompeo, presionó públicamente a los países europeos en la Cumbre de la Democracia de Copenhague para que se unieran con Estados Unidos en contra China.
¿Qué ha ocurrido en tan pocas semanas?
Según un reportaje publicado por el periódico británico The Guardian, Mike Pompeo violó las normas de cortesía diplomáticas. En vez de conversar con Boris Johnson, se reunió primero con el Grupo de investigación de China, que incluye unos miembros del Partido Conservador. Ellos tienen varias demandas irrazonables, entre las cuales señalan prohibir el equipamientos 5G de Huawei, eliminar TikTok del mercado de app y además enviaron una carta conjunta a Dominic Raab, secretario de Estado para Relaciones Exteriores con el fin de suspender el tratado de extradición con Hong Kong, incluso calumniaron a los estudiantes chinos en su país. De acuerdo con The Guardian, los miembros de este grupo son principalmente Brexitistas que están buscando otra gran carrera después del Brexit, por ejemplo, presionar al gobierno para que sea más duro con la política de China. Tom Tugendhat, líder del Grupo de investigación de China, también presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, tiene experiencia laboral en departamento de inteligencia, y es competidor de Boris Johnson en el mismo Partido Conservador, quien además contradice frecuentemente al primer ministro. Lewis Lukens, diplomático estadounidense señaló que Mike Pompeo está "presionando la política china del gobierno británico", lo que rompe con las prácticas diplomáticas.
Aparte del “palo”, Mike Pompeo también lleva una “zanahoria”, que es la negociación del tratado del libre comercio entre Reino Unido y Estados Unidos. La Unión Europea es el mayor socio comercial de Gran Bretaña. Después del Brexit, Reino Unido está ansiosa por firmar una serie de acuerdos de libre comercio a nivel internacional para compensar las pérdidas comerciales con Europa. En junio de 2019, Trump dijo durante su visita a Gran Bretaña que la alianza de Estados Unidos y Reino Unido es actualmente la más grande del mundo y los Estados Unidos están preparando un tratado comercial "extraordinario" para su aliado. Sin embargo, Reino Unido pagará un precio por este documento.
Según los informes, Estados Unidos espera que los productos agrícolas y cárnicos tengan acceso completo en el mercado británico, y exige que Reino Unido se "abra más" en áreas de productos farmacéuticos y servicios médicos. Sin embargo, el público británico tiene preocupaciones sobre los alimentos genéticamente modificados y los productos ganaderos estadounidenses. El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), es una institución que los británicos consideran como un tesoro nacional, también tiene sus propios principios y no puede modificarse completamente según los deseos de Estados Unidos. En esta visita, Mike Pompeo aparentemente espera que Londres coopere activamente con Washington para jugar un papel "anti-China" a cambio de "posibles" concesiones en la mesa de negociación.
En la conferencia de prensa después de la reunión, Dominic Raab, Secretario de Estado para Relaciones Exteriores de Reino Unido, no contestó directamente si estaba "fuertemente armado" por Estados Unidos o si fue obligado a tomar una posición dura con China, sólo dijo que la conversación con Pompeo fue ¨constructiva¨ y que ellos dos cooperan de buena manera. Obviamente, el gobierno británico quedo ¨mudo¨ frente a Pompeo.
De hecho, ¿por qué Londres no aprende de Bruselas? Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común, dijo claramente que la construcción de la alianza transatlántica anti-china no sería la opción de la UE. Mientras tanto, el periódico británico The Independent publicó un editorial llamando al gobierno a revisar la actitud hostil contra China. Liu Xiaoming, embajador chino en el Reino Unido, afirmó claramente en un programa de diálogo de BBC, que Gran Bretaña debería poseer políticas independientes en vez de ser guiado por Estados Unidos.