Teoría del desacoplamiento entre China y EE.UU. no vence al interés del mercado
El brote de la neumonía COVID-19 ha azotado la economía mundial y la complicada situación de la cadena de suministro global ha provocado una nueva oleada de antiglobalización. Algunos políticos estadounidenses se preocupan por la dependencia de China en la cadena de suministro de EE.UU., mientras que propagan en muchas ocasiones la teoría de desacoplamiento de China y EE.UU. y la “deschinización” con el fin de desalentar a China e, incluso, intentan detener a China con el desacoplamiento tecnológico. Sin embargo, China no solo ha contenido la propagación de la epidemia rápidamente, sino que también ha impulsado la reanudación de trabajo al recuperar el suspenso de la cadena de suministro. La relación entre China y el mundo no se desacopla como lo imaginan algunas personas, sino que es una parte importante en la acción global contra la epidemia y la recuperación económica.
El 17 de junio, el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de los Estados Unidos celebró una audiencia sobre política comercial. Robert Lighthizer, quién ha sostenido una actitud dura hacia China en el tema de comercio, declaró en la audiencia que el desacoplamiento entre China y EE.UU. es imposible e irrazonable. Al mismo tiempo, el periódico The Wall Street Journal informó que en el contexto del descenso del comercio global, el comercio con China se ha convertido en el punto clave del comercio exterior de los EE.UU.. En abril, el volumen de comercio entre China y EE.UU. alcanzó 39,7 mil millones de dólares, un crecimiento de casi 43% en comparación con el volumen de marzo. China volvió a superar a México y Canadá convirtiéndose en el primer socio comercial de los Estados Unidos. Por lo tanto, el desacoplar EE.UU. de China no solo es una idea insensata, sino también una cuestión inexistente.
En las últimas décadas, la formación y el desarrollo de la cadena de suministro global es el resultado del efecto combinado de la ley de mercado y la elección independiente de las empresas. Con el desarrollo de la globalización y el cambio de las ventajas comparativas de la economía de los países, los países y regiones de Asia Oriental son los primeros que se concentraban en las manufactureras de baja gama provenientes de los países desarrollados y luego se han realizado modernización e innovación de las empresas y así nacieron los milagros económicos tales como Japón, los cuatro tigres asiáticos y China. Anteriormente, McKinsey publicó un informe de "China y el mundo" que estimó que la contribución de China a la fabricación mundial alcanzó el 35%, de los cuales las partes y componentes elaborados por China representaron del 35% al 50% de los teléfonos móviles de marcas extranjeras, del 60% al 80% de la maquinaria agrícola y del 60% al 75% de los vehículos electrónicos. Las empresas transnacionales de Europa o EE.UU. eligen el mercado chino debido al interés económico y no por objetivos políticos. Quedarse en China o no depende de la ley del mercado y no de las palabras de los políticos.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, ha prometido que el gobierno estadounidense se encargaría del costo de trasladación de las empresas estadounidenses de China a EE.UU.. Sin embargo, después del apogeo de la epidemia de China, según la encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en China, 83% de las empresas encuestadas no quieren retirarse de China. Craig Allen, presidente de la Comisión Nacional de Comercio de Estados Unidos y China, dijo: "Parece que China se convertirá en el mayor motor del crecimiento del PIB mundial en 2020 e incluso en 2021. Sin duda, esperamos que las empresas estadounidenses se beneficien de eso." China tiene el mercado unificado más grande del mundo, condiciones perfectas de hardware y software y ricos recursos humanos. Para las empresas de capital extranjero que invierten en China, más del 70% de sus productos se venden en el mercado chino y el 30% se exportan a Europa y Estados Unidos, lo cual significa que si se retiran de China, las empresas extranjeras abandonarán al menos el 70% de su cuota de mercado. Nadie puede soportar una pérdida tan grande.
Debido al gran potencial del mercado chino, recientemente muchas empresas estadounidenses aumentaron sus inversiones en el mercado chino, incluidos el gigante petrolero Exxon Mobil, el magnate minorista Costco y Walmart, así como la cadena norteamericana de café y cafeterías, Starbucks, y el fabricante de automóviles eléctricos Tesla. En el caso de Tesla, se ha vendido 11.095 automóviles electrónicos de Model 3 en mayo, un crecimiento de 205% comparado con el mismo período del año pasado, convirtiéndose en el campeón mensual de ventas de autos eléctricos en China. Según reportes de Reuters, el ex viceministro de Comercio de Estados Unidos y asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, William Reinsch, dijo: "si una empresa que se encuentra en China es para servir al mercado chino, se quedará porque no puede brindar un buen servicio al mercado chino desde afuera. El presidente de los Estados Unidos no puede simplemente dar una orden para dejar que todos se vayan a casa, y las compañías tomarán decisiones racionales y económicas".