UE debe tomar en cuenta los esfuerzos de China por evitar las informaciones falsas relacionadas a la epidemia
La propagación de la COVID-19 ha ofrecido caldo de cultivo para la difusión de informaciones falsas. Recientemente, la Comisión Europea publicó un informe en el que lanzó acusaciones infundadas contra China y Rusia, diciendo que estos dos países propagaban informaciones engañosas durante la epidemia con el fin de dañar la democracia y aumentar la división social de Europa, además de mejorar su imagen. Al respecto, los observadores afirmaron que estas acusaciones contradicen a la verdad, e indicaron que la Unión Europea debe tomar en cuenta la actitud, voluntad y acción de China en la lucha contra estas falsas informaciones.
China siempre se opone a la producción y propagación de informaciones falsas, mantiene una actitud seria al abordar el tema, y completa incesantemente las leyes o reglamentos al respecto y los mecanismos de trabajo. Como consecuencia, ha logrado avances notables en este ámbito. Es sabido por todos que China ha declarado la guerra a las informaciones infundadas. Desde el brote de la COVID-19, China ha publicado reportes completos, oportunos y precisos, intentando salvaguardar la transparencia de la información y evitar la propagación de noticias falsas. Hasta el 31 de mayo, los departamentos del Consejo de Estado (gabinete chino) han celebrado 161 conferencias de prensa en las que respondieron más de 1400 preguntas de medios locales y extranjeros. La provincia de Hubei, epicentro de la epidemia, ha llevado a cabo 161 ruedas de prensa y las demás provincias, en total 1050 conferencias con los medios. Además, en la página web del gobierno, publican diariamente las informaciones sobre la epidemia, interpretan medidas y políticas, presentan el avance en la lucha contra la COVID-19 y divulgan conocimientos científicos en ámbitos de prevención y control de la epidemia. Todo esto ha desempeñado un papel importante para combatir las noticias falsas. Los diferentes lugares del país han utilizado nuevas técnicas como el macro dato e IA en los trabajos preventivos, y ha ofrecido facilidad al público en obtener informaciones oficiales y fiables.
Las informaciones falsas obstaculizan la lucha contra la epidemia a nivel mundial y son un enemigo común de la humanidad. China no solo garantiza la transparencia informativa dentro del país, sino que también ha compartido informaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con países concernientes bajo un principio abierto, transparente y responsable. Al inicio de enero, China informó a la OMS el brote de una neumonía de causas desconocidas, el avance en la investigación, prevención y control. El 12 de enero, China subió la secuencia genética del virus a la base de datos genómicos internacionales. Al final de ese mismo mes, China organizó sucesivamente delegaciones conjuntas de investigación de expertos de la OMS. Según un informe de la revista Ciencia, en los primeros 50 días, gracias a medidas adoptadas como bloquear la ciudad de Wuhan y alarmas de emergencia en todo el país, se logró la reducción de más de 700.000 personas infectadas. La oportuna difusión de información de China ha logrado ganar tiempo en la lucha mundial contra la pandemia y ha contribuido a reducir víctimas mortales.
Hay una falta de fundamentos ante la acusación que existe contra China por presuntamente “destruir la democracia de otros países”. En la cooperación internacional contra la epidemia, China siempre ha respetado las acciones adoptadas por los diversos países y ha ofrecido asistencia y apoyo dentro de su alcance. Hasta finales de abril, China ha llevado a cabo 80 conferencias de vídeo con expertos de más 150 países del mundo, y ha enviado 19 equipos de expertos y médicos a 17 países.
El gobierno chino y asociaciones sociales han hecho o están preparando donaciones de materiales médicos urgentes a más de 150 países del mundo. Los hechos tangibles demuestran que China ofrece asistencia a la comunidad internacional debido a su buen corazón, su empatía con los pueblos del mundo, su humanismo al frente de los desastres, y su responsabilidad como un país grande. No tiene nada que ver con consideraciones geopolíticas.
China apoya el proceso de integración europea, apoya la unidad y el desarrollo de la UE, también está de acuerdo con que Europa juegue un papel más activo en los asuntos internacionales. La ayuda y asistencia mutua entre China y Europa en la lucha conjunta contra la pandemia sirven como un ejemplo para la cooperación internacional contra la COVID-19. Al mismo tiempo, Europa debe tomar en cuenta los esfuerzos de China por gestionar informaciones relacionadas a la epidemia, cooperar en el combate justo y objetivo contra las noticias falsas, con el fin de salvaguardar el buen entorno informativo relacionado con la epidemia y proteger la seguridad sanitaria pública del mundo.