China y Europa conectadas sobre líneas férreas
En la antigua Ruta de la Seda, camellos o caballos aportaban su energía vital para hacer posible el traslado de productos de China al destino europeo. Eran viajes casi eternos. Hoy en día, un tren va de China a Alemania en apenas 12 días. Zhengzhou-Hamburgo en un tiempo que los jinetes de antaño habrían considerado de ciencia ficción.
En 2014 Xi Jinping manifestó su deseo de conectar al Imperio Medio con el Occidente de manera eficiente. Desde entonces, el gobierno de Zhengzhou puso todos sus esfuerzos en satisfacer ese deseo.
Hoy, el puerto terrestre de Zhengzhou, en Henan, es un punto logístico clave para conectar las áreas del este, centro y oeste de la nación; ensamblando marcas y empresas de gran prestigio con competitividad internacional; logrando el estándar de 1 200 000 contenedores transportados por año. Y conectando a China con Europa en la red de traslado de productos.
Vías para unir Europa y China
La línea férrea directa Zhengzhou-Europa logra que el amplio territorio euroasiático parezca inferior.
Los trenes de carga necesitan de unos 12 días para cubrir los 10 214 kilómetros de trayecto, unos 20 días menos que lo que demora en llegar la carga por vía marítima. El costo es también una ventaja, ya que no supera al del transporte por mar.
El tren sale por el paso de Alataw, en Xinjiang, y su destino final es Hamburgo, Alemania. En su recorrido atraviesa Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, y viceversa en su camino de retorno.
Cinco países, dos cargas. Y, según la información brindada por el Comité Administrativo de Zhengzhou, es “el único tren con múltiples salidas, líneas operativas, destinos y modalidades de transporte del país”.
Facilidades de exportación-importación
El servicio aduanero de Zhengzhou ofrece facilidades para exportar e importar productos, entre estas una plataforma de comercio electrónico que agiliza los trámites.
Esto permite que lleguen cerdos de Dinamarca, cerveza de Polonia o leche de Bielorrusia.
Mundo conectado
Para 2025-2040 el puerto terrestre de Zhengzhou se convertiría en un sistema completo de transporte de cargas por tierra y aire, con facilidades avanzadas, un sistema perfecto, operación eficiente, logística aérea. El número de contenedores anuales ascendería a 3 800 000. En esta etapa, América Latina está entre los territorios a alcanzar.
En lugar de optar por una economía proteccionista, la globalización parece ser el naipe escogido por China con miras al futuro. Los productos entraran y saldrán del gigante asiático a un ritmo cada vez más distante al de los animales de carga de los tiempos antiguos.
(Espe)
Share
