Panamá y Centroamérica en vías a fortalecer sus vínculos con China

A pesar de que la cooperación económica entre China y Panamá son de vieja data, la formalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países ha generado espacios de oportunidad en materia financiera, logística y de inversión en el país centroamericano.

La presencia china está en el ADN de la población de Panamá. Desde el año 1852 los chinos representan una labor clave en la economía panameña y hoy en día el país asiático, además de ser el segundo usuario del Canal de Panamá, es el primero de la Zona Libre de Colón que tiene presencia en todo el comercio latinoamericano.

La comunidad china se ha integrado en todos los aspectos de la sociedad panameña. En la micro economía, la presencia del gigante asiático es vital, pues la comunidad está presente en todo tipo de actividades comerciales y empresariales.

La atención sigue puesta en el proyecto de construcción de la obra ferroviaria más grande y tecnológicamente más avanzada para Panamá. "La nueva ruta de la seda" un tren, promovido por el gobierno chino, que partiría desde la nación centroamericana y con el que se busca mejorar la infraestructura y las conexiones internacionales. El costo estimado hasta el momento es de alrededor de 4.000 millones de dólares.

Panamá cuenta con zonas económicas especiales de comercio que permiten el acceso a la región, y la comunidad empresarial china ha sabido capitalizar este potencial. Solo bajo el régimen especial SEM, Sedes de Empresas Multinacionales, más de 30 de estas empresas asiáticas se han instalado en el istmo.

Gracias a la formalización de las relaciones diplomáticas, hoy por hoy Panamá es sede del Banco de China y del Banco Industrial y Comercial de China, ICBC por sus siglas en inglés, uno de los bancos más grandes del mundo que comenzó a operar en el país en el año 2020 y que tiene como objetivo principal convertir a la plaza panameña en su plataforma para negocios regionales.