Un icónico tren de Argentina cumple 50 aniversario con un récord histórico de pasajeros

El Tren a las Nubes ya es un ícono en Argentina y en el mundo. Este ferrocarril es el tercero más alto del planeta y atraviesa la Puna, en la provincia de Salta, en el norte del país. Para Sebastián Vidal, el presidente del Tren a las Nubes, estas vías son su pasión y trabaja para que cada vez más personas puedan vivir la experiencia de viajar en sus vagones.

"Es mágico, la verdad que el Tren a las nubes es mágico. Es el único de altura que tenemos en Argentina, y lo tenemos en Salta. Es el tercer tren más alto del mundo", dijo Sebastián Vidal.

Este año el Tren está cumpliendo su 50 aniversario y lo ha hecho con un récord histórico de pasajeros. Los turistas parten temprano en la mañana, siempre con la ansiedad de disfrutar la experiencia que les espera.

"Salen los colectivos transportando a los pasajeros de este lugar, de la Estación de tren de la Ciudad de Salta. Tenemos un recorrido, aproximadamente, de tres horas hasta llegar a San Antonio de los Cobres. Con unas paradas intermedias en algunos parajes, en unos pueblos muy lindos que tenemos en la Quebrada del Toro, por ejemplo Alfarcito. Llegamos a San Antonio de los Cobres a 3770 metros sobre el nivel del mar. Ahí tomamos la excursión, tomamos el tren, empezamos a hacer el Tren a las Nubes, hasta llegar al viaducto de La Polvorilla", dijo Sebastián Vidal.

Viajar en el Tren a las Nubes, a más de 4220 metros de altura sobre el nivel del mar, permite vivenciar paisajes únicos, e incluso recorrer pueblos de montaña detenidos en el tiempo.

En las paradas los pasajeros pueden comer, comprar productos artesanales y disfrutar de danzas típicas de Argentina. Estas breves escalas contribuyen a las economías de cada localidad.

"Una danza muy aferrada a nuestras tradiciones y demostrando el pabellón, los colores argentinos celeste y blanco", dijo un bailarín de espectáculo tradicional.

El tren circula siempre acompañado de personal del Ministerio Salud para atender cualquier malestar que la altura pueda generar en los pasajeros. Se espera que pronto pueda contar con vagones panorámicos importados de Suiza, lo que sin duda volverá el recorrido aún más placentero.