Embrace Microcephaly trabaja para mejorar las condiciones de vida de niños con microcefalia en Brasil

El noreste de Brasil fue en su día el más afectado por la epidemia del Zika, ya que la mayoría de los casos de microcefalia se concentran en esta región. Visitamos Embrace Microcephaly, una organización dedicada a ayudar a los niños con microcefalia, situada en los suburbios de Salvador, capital del estado de Bahía, en el noreste de Brasil. La madre que sostiene a un bebé con microcefalia en el muro de fotos es Joanna, la directora de la organización.

"(Mi hija) Gabriella es muy dulce, decidida y cariñosa. En 2015 estalló un grave problema de salud pública en Brasil, cuando muchas mujeres embarazadas se infectaron con el virus del Zika durante el embarazo. Posteriormente, dieron a luz a niños con el síndrome congénito del virus del Zika que padecían microcefalia y otras enfermedades. Ese año también estaba embarazada y esperaba la llegada de mi segunda hija, Gabriella. (Tras el nacimiento de mi hija) conocí a muchas familias que pasaban por la misma situación y decidimos crear una organización para ayudarnos mutuamente, centrarnos en afrontar los retos juntos e intentar ofrecer una alta calidad de vida a nuestros hijos", dijo Joanna, fundadora de Embrace Microcephaly.

Los niños reciben tratamiento físico, verbal, nutricional y psicológico. Conocemos a Agatta, de seis años, que está recibiendo terapia de rehabilitación. Su estado es más grave, pero su madre, Elisabete, nunca pierde la esperanza e insiste en acudir una vez a la semana a esta institución benéfica, situada a tres horas de su casa.

"Ahora mismo no puede caminar ni hablar, pero creo que algún día podrá hacerlo, y aunque no pueda, la quiero con todo mi corazón. Entró en la escuela primaria este año y la puse en una guardería cuando tenía dos años y medio. Se adaptó muy rápidamente a la guardería, pero la escuela primaria es muy diferente. Es la primera niña especial de esta escuela", expresó Elisabete, madre de Agatta, niña con microcefalia.

No hay cura para la microcefalia, debido a los daños nerviosos causados en el cerebro, pero el movimiento corporal pasivo y los masajes musculares en todo el cuerpo pueden ayudar a reparar la función nerviosa.

Muchas instituciones médicas han dejado de rehabilitar a niños con microcefalia en los últimos dos años, debido a la pandemia de COVID-19. Pero en Embrace Microcephaly, la fisioterapeuta Suely ha rehabilitado a cientos de niños en los últimos cuatro años.

"Estos niños padecen una demora en el desarrollo psicomotor y son incapaces de realizar movimientos espontáneos. Este trastorno neurológico deja a los niños con un desarrollo limitado, con una capacidad limitada para utilizar y movilizar su cuerpo y para mantener el equilibrio. Y es nuestro trabajo aliviar estas anomalías del desarrollo proporcionando experiencias motoras pasivas, para que adquieran ciertas habilidades motrices, reduzcan la atrofia y los espasmos musculares, y eviten que los músculos se vuelvan rígidos y las articulaciones se tensen", dijo la fisioterapeuta, Suely.

El boletín epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud de Brasil dice que los casos de Zika aumentaron un 53,9% en los primeros cuatro meses del año en comparación con el mismo período de 2021. Ramón, experto en salud pública de la Universidad Federal de Bahía, dijo a los periodistas que el riesgo de una pandemia del virus del Zika sigue existiendo y que el control y la prevención del mosquito siguen siendo fundamentales para controlar la propagación del virus del Zika.

"Treinta y dos mujeres embarazadas han sido diagnosticadas (este año) con el virus del Zika. Estas mujeres embarazadas, así como sus hijos, necesitan un seguimiento médico para ver si estos niños tienen daños neurológicos. El clima cálido y húmedo de Brasil es un excelente caldo de cultivo para el mosquito 'Aedes aegypti' (portador del virus del Zika). Especialmente durante la temporada de lluvias de verano, los mosquitos 'Aedes aegypti' pueden proliferar en el agua estancada y convertirse en vectores del virus", destacó Ramón, pecialista en Salud Pública de la Universidad Federal de Bahía.