Tíbet registra mejora significativa en la educación en las últimas siete décadas

2021 marca el 70º aniversario de la liberación pacífica del Tíbet. A lo largo de estas décadas, la región autónoma del Tíbet ha sido testigo de mejoras significativas en la educación.

Antes de la liberación pacífica, en la región autónoma del Tíbet casi no había educación moderna. De acuerdo con Zheng Dui, director general e investigador del Centro de Investigación de Tibetología de China, en 70 años, esta región ha logrado un gran avance en materia de educación.

“Antes, la educación en el Tíbet se realizaba principalmente en los monasterios. Un pequeño número de niños podían ir a las escuelas de monjes, y los niños de familias de clase alta podían ir a escuelas privadas. Pero los niños de familias comunes no contaban con la condición de recibir educación escolar. Es decir, en el pasado, solo un número reducido de niños tibetanos podían recibir educación, y además, el contenido era más singular. No obstante, con 70 años de desarrollo desde la liberación pacífica del Tíbet, se ha formado un sistema educativo completo desde la escuela primaria hasta la universidad e incluso el doctorado. Las últimas cifras muestran que actualmente hay 7 colegios y universidades, 136 escuelas secundarias y 821 escuelas primarias en la región autónoma del Tíbet. Creo que esto es suficiente para demostrar los cambios que ha experimentado esta región en educación en las últimas siete décadas”, dijo el investigador.

¿Cuál es el secreto detrás de estos éxitos?

Además de las políticas favorables del país, también hay numerosas personas que contribuyen con sus propios esfuerzos a la mejora de la educación de esta región. Zhou Guoren es uno de ellos.

Zhou Guoren nació en 1980 en la provincia de Yunnan, suroeste de China. En 1998, Zhou ingresó en el ejército en el distrito de Medog del Tíbet. Hasta ahora, ha vivido 23 años allí. Debido a la falta de maestros, en 2000 Zhou empezó a trabajar como maestro voluntario en la escuela primaria del poblado de Baibung, distrito de Medog en Medog. A lo largo de estos 21 años, Zhou ha enseñado a casi 2.000 estudiantes. Los alumnos locales le pusieron un apodo cariñoso: “maestro soldado”.

“En aquel entonces, la tasa de escolarización no era muy alta por las siguientes razones: primero, la inconveniencia del transporte. Antes no había muchas carreteras aquí, el niño que vivía más lejos tenía que caminar siete horas para llegar a la escuela. Pese a que los niños tibetanos eran más fuertes en salud, 7 horas supone demasiado para un niño de 10 años y pico. Segundo, debido a las necesidades económicas de la familia, algunos niños tenían que quedarse en casa para cuidar a sus hermanos menores cuando sus padres salían a trabajar”, dijo Zhou.

A juicio de Zhou Guoren, la educación es de suma importancia tanto para el desarrollo local como para la vida de una persona, por lo tanto, Zhou no quiere que ninguno de sus estudiantes abandone el estudio. El maestro analiza medidas y ofrece apoyo de acuerdo con las condiciones reales de cada familia, y ha ayudado a alrededor de 100 niños a retornar los estudios.

Entre los estudiantes de Zhou Guoren, cerca de 100 personas ya han terminado sus estudios universitarios y muchos de ellos han vuelto a Medog para apoyar al desarrollo local. Guguzhuoma era una de ellos. “Ahora me dedico a la enseñanza en la escuela primaria de Baibung, la escuela donde me gradué. Hasta ahora ya llevo trabajando 3 años aquí. Para mí, Zhou Guoren es un maestro honrado, siempre se preocupa por los estudiantes. Además, creo que él tiene muchos conocimientos y siempre nos contaba lo que pasaba en otros lugares fuera del Tíbet”, Guguzhuoma dijo en una entrevista con nuestra periodista.

Ahora en la Escuela Primaria de Baibung, ya hay más de veinte maestros. Vale la pena mencionar que cinco de ellos se graduaron de la misma escuela y fueron estudiante de Zhou. Con el círculo virtuoso, sin duda alguna, en el futuro habrá más talentos para contribuir al desarrollo local.