Los niños tibetanos disfrutan de una educación de alta calidad

El 28 de marzo, miles de maestros y estudiantes asistieron a la celebración del sexagésimo aniversario de la reforma democrática del Tíbet organizada en Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet, en donde los estudiantes vestían uniformes impecables y agitaban las majestuosas banderas nacionales rojas. En los 60 años transcurridos desde que el pueblo tibetano experimentó la reforma democrática, el desarrollo de la educación en el Tíbet ha logrado grandes avances. Hoy en día, los niños de toda la región pueden disfrutar de una educación de alta calidad.

Tenzin Tashi de 14 años, es estudiante del primer año en la Escuela Secundaria Experimental de Jiangsu en Lhasa. La escuela fue construida en el 2014 con fondos del gobierno provincial de Jiangsu. Cuenta con 63 aulas totalmente equipadas, 2,890 estudiantes y cuyo personal es de 316 personas entre maestros y trabajadores. La escuela tiene una malla docente muy capaz y profesional que ofrece una enseñanza de alta calidad. Al preguntarle a Tashi, ¿Cómo te sientes al ir a la escuela?, él respondió:

"Soy de primer año y a mí me gusta todo, (especialmente) jugar al fútbol. Tenemos las clases de educación física todas las tardes excepto los jueves. Además la comida en la escuela es muy buena y tiene mucha carne".
Otra alumna de primer año, Dondrup Chodron, tiene una sonrisa ingenua y a ella le encantan las clases de inglés. Su casa se ubica en el distrito de Maizhokunggar, el cual se encuentra muy lejos de la zona municipal, por lo cual ella eligió vivir dentro del campus. Ella dijo: "Somos 7 u 8 estudiantes viviendo en una sola habitación y las condiciones de los departamentos son excelentes, este año estoy esperando que mi mamá y mi papá puedan venir a Lhasa a visitarme"

Con motivo de proporcionar la mejor educación posible para los niños tibetanos, el gobierno a diversos niveles ha impulsado vigorosamente la reforma y el desarrollo de la integración de la educación obligatoria de los sectores rurales y urbanos. Por lo tanto, se están implementando políticas como “alimentación, vivienda y educación gratuitas”, hay que aclarar que la educación es gratis por un periodo de 15 años y es de carácter obligatorio. Hasta el 2018, en el Tíbet se han construido 809 escuelas primarias, 133 escuelas secundarias y 7 instituciones de educación superior, con dichas mejoras el número de graduados ha aumentado de 18,000 en 1959 a más de 178,000.
Dong Jie, un anciano de 64 años del distrito de Pome, fue un profesor tibetano de secundaria. Él nos comentó:
"En el pasado la tasa de matriculación en las instituciones educativas del Tíbet era bastante baja y muchos estudiantes principalmente de las zonas rurales abandonaban sus estudios. Después de la instauración de la educación obligatoria de 9 años, el número de estudiantes incrementó exponencialmente, y el índice de crecimiento de esa cifra también es muy alto. En cuanto a la calidad de la enseñanza, el estado prestó mucha atención e invirtió bastante en las instalaciones educativas, recalcando que ahora hay clases de tibetano desde la escuela primaria hasta la preparatoria".

En la Escuela Primaria Experimental de Chamdo, 58 estudiantes de la primera clase de cuarto año asisten a una clase de tibetano con la profesora Sonam Yangzom. En la cual escuchar el agradable sonido de los estudiantes leyendo en voz alta los textos en tibetano, es tan bello como escuchar una linda canción.

La maestra responsable del grupo, Sonam Yangzom, contó a sus estudiantes la historia del Templo Jokhang y del Templo Ramoche usando una pizarra electrónica. Frente a tal mejora tecnológica del sistema educativo, Sonam Yangzom dijo:
"Ya se utilizaban las pizarras electrónicas cuando llegué en el 2014. Cuando yo era niña en la escuela todavía usábamos las pizarras convencionales, pero ahora utilizamos las pizarras electrónicas, las cuales son muy avanzadas. También nosotros solo teníamos taburetes rotos en el pasado, pero actualmente todas las mesas y las sillas son nuevas, y las aulas están siempre relucientes. Se puede ver una gran mejora, que deja entender que las condiciones actuales resultan totalmente diferentes de las de mi generación".

La Escuela Primaria Experimental de Chamdo fue establecida en 1951, y es la primera escuela moderna fundada por el Partido Comunista de China en el Tíbet y el punto de partida de la educación moderna en la región. Hasta el día de hoy, en aquella escuela se ha construido un nuevo edificio y el patio de recreo está siendo renovado. Las aulas están equipadas con muchos y muy avanzados dispositivos electrónicos, por lo cual los niños pueden usar computadoras en los salones de clases de nuevos medios tomando lecciones de información que tanto les gustan. A través de la ayuda “en grupo” de educación que se imparte en el Tíbet, muchas personas calificadas en el campo de la educación de todo el país se han dedicado a mejorar la calidad de la enseñanza en el Tíbet. Wu Xiaolong, rector de la Escuela Primaria Experimental de Chamdo, llegó al Tíbet en 1996 y ha trabajado en el sector educativo durante 23 años. Wu Xiaolong comentó:
"Puesto que he decidido apoyar a la educación en las zonas fronterizas, tenemos que cumplir con nuestro trabajo a como de lugar. Durante los últimos años, la educación se ha desarrollado aceleradamente, lo cual ha generado un entusiasmo en los padres por enviar a sus hijos a la escuela.”

Los niños son el futuro del Tíbet y en su larga lucha de 60 años desde la reforma democrática del Tíbet, muchas generaciones de tibetanos y profesores de todo el país han prestado y continuarán prestando asistencia educativa al Tíbet, para conjuntamente seguir fomentando el desarrollo de la educación. Los resultados de las mejoras son notables tanto que los graduados universitarios han aumentado sus oportunidades laborales e incontables niños han cambiado tanto su propia vida como la de sus familiares a través de recibir una educación de calidad, la cual los proporcionará un acceso al empleo seguro.

Alicia/Eduardo