¿Por qué la lucha al estilo estadounidense contra la pandemia conduce a un desastre de derechos humanos?

2022-05-07 08:27:41
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Según la CBC de los Estados Unidos el miércoles pasado (hora local del día 4), la pandemia de los Estados Unidos cruzó un nuevo hito trágico: el número de muertes por la neumonía de nuevo coronavirus en los Estados Unidos superó el millón. Según el informe, este millón de personas murieron en los cortos 27 meses del brote en los Estados Unidos, y más de la mitad de ellas murieron después de que el actual gobierno estadounidense asumiera el cargo.

¿Qué significa este un número alarmante para los Estados Unidos? Esto significa que aproximadamente 1 de cada 330 estadounidenses muere a causa de la pandemia de nuevo coronavirus, lo que significa que San José, la décima ciudad más grande de los Estados Unidos, desaparece.

De hecho, ya a finales de marzo de 2020, el gobierno de los EE. UU. citó el modelo de datos para predecir que entre 100 000 y 240 000 personas morirían a causa de la pandemia de neumonía de nuevo coronavirus en los Estados Unidos, y si no se tomaban medidas, el número de muertes llegaría a 1,5 millones a 2,2 millones. Hoy, el trágico hecho de que el número de muertes por la neumonía de nuevo coronavirus haya superado el millón demuestra que la "anti-epidemia al estilo estadounidense" ha fracasado por completo.

Como la única superpotencia del mundo, ¿por qué Estados Unidos ha sido en el "primer país del mundo que no logró derrotar la pandemia"? "Poner el interés propio sobre la vida humana" y la "hegemonía sobre los derechos humanos" son la razón fundamental por la que la "anti-epidemia al estilo estadounidense" conduce a un desastre de derechos humanos.

Al comienzo del brote de la pandemia de nuevo coronavirus, el entonces gobierno de los EE. UU. politizó el tema científico anti-epidémico: minimizó el daño de la epidemia internamente y estigmatizó a otros países externamente. Después de que el actual gobierno llegara al poder, con el mismo propósito de echar la culpa a otros, creó una farsa de utilizar la agencia de inteligencia para rastrear la fuente del virus. Esta manipulación política sirve al interés privado de los políticos estadounidenses, pero sacrifica la vida y la salud del pueblo estadounidense.

Al mismo tiempo, el partidismo, una enfermedad crónica de la democracia estadounidense, se ha intensificado bajo la pandemia. La "política de veto" ha provocado que Estados Unidos se pierda una ventana tras otra del período contra la pandemia, lo que ha costado a la gente un alto precio en vidas. Hoy se acercan las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, y para ganar votos, los políticos estadounidenses siguen avivando el resentimiento y la confrontación en el tema de anti-epidemia.

Desde la perspectiva de medidas anti-epidémicas específicas, debido a votos y otras consideraciones, Estados Unidos ha relajado prematuramente las medidas de prevención de pandemia para reactivar la economía sin controlar de manera efectiva la pandemia, lo que ha resultado en una situación pandémica más grave. En febrero, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. relajó significativamente sus "directrices de uso de mascarillas", lo que permite que la mayoría de los estadounidenses no usaran mascarillas. Sin embargo, con la propagación de la cepa Omicron, la incidencia de COVID-19 en los Estados Unidos ha vuelto a aumentar. Algunos analistas señalan que ante las cepas mutantes cada vez más contagiosas, Estados Unidos opta por el llamado camino de la "coexistencia" de inmunidad de población, encubre el fracaso total de la "anti-epidemia al estilo americano", y eso es extremadamente irresponsable por la vida de las personas.

En septiembre de 2021, se erigieron pequeñas banderas blancas en el National Mall en Washington, EE. UU., cada bandera representaba a una persona que lamentablemente murió debido a la pandemia de nuevo coronavirus. El proyecto se titula "En América: Recordando". Ahora que ha pasado más de medio año, los hechos demuestran que esos políticos estadounidenses no se han acordado de nada. Lamentablemente, esto está lejos de terminar.

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