El mundo necesita una Europa estratégicamente independiente

El día 24, hora local, fue reelegido el presidente francés, Emmanuel Macron. Como país central de la UE, Francia siempre ha sido la columna vertebral de la promoción de la integración europea y la adhesión a la independencia estratégica. En el contexto de nueva guerra en el continente europeo, la reelección de Macron ha atraído una atención particular. "En estos tiempos turbulentos, necesitamos una Europa estable y una Francia comprometida con hacer que la UE sea más independiente", dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

La independencia es una tradición de la política exterior francesa. En el primer mandato, Macron se ha dedicado a mejorar la independencia estratégica de Francia y Europa "para reducir la dependencia de ciertos aliados". En septiembre del año pasado, cuando Francia fue "apuñalada" por Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, y perdió el pedido de submarinos de 65.000 millones de dólares de Australia, Macron dijo públicamente que Estados Unidos siempre ha estado muy interesado en sus intereses estratégicos, "los europeos debemos perder la ingenuidad: "Tenemos que demostrar que somos capaces de protegernos cuando estamos bajo la presión de los poderes de fuerza".

En su plataforma de reelección, Macron dijo que continuaría con la política del primer mandato y crearía una Francia "más independiente". Eso le ha ganado apoyo, pero también es un desafío que enfrenta después de la reelección. Esto se destaca en cómo tratar las diferencias de intereses con los Estados Unidos sobre Ucrania.

El conflicto ruso-ucraniano es la crisis más grave a la que se ha enfrentado Europa desde la Segunda Guerra Mundial, y una solución negociada corresponde mejor con su interés. Macron también ha enfatizado en varias ocasiones que no se debe permitir que la situación ucraniana se intensifique. Sin embargo, bajo la instigación de Estados Unidos, Europa sigue aumentando las sanciones a Rusia, y la fuerza de reacción que sufre se hace cada vez más evidente. Las estadísticas de la UE muestran que la tasa de inflación en la eurozona batió un récord en marzo, alcanzando el 7,4 %, y la tasa de inflación en algunos países llegó incluso al 15,6 %. Al ver que los precios de la energía y los precios de los alimentos continúan aumentando, los europeos se quejan mucho.

De hecho, ¿ha sufrido pocos Europa los "apuñalamientos" similares por parte de Estados Unidos? Desde el uso de la "jurisdicción de brazo largo" para reprimir a las empresas europeas, hasta la imposición de aranceles a los productos europeos so pretexto de la "seguridad nacional", hasta la retirada unilateral de tropas de Afganistán sin avisar a los aliados, lo que ha hecho Estados Unidos ha hecho que Europa sea consciente de que cuando los intereses europeos están en conflicto con los de Estados Unidos, Estados Unidos no dudará en abandonar a sus aliados. Es por eso que los llamados de Europa para deshacerse de su dependencia estratégica de los Estados Unidos son cada vez más fuertes.

Para Europa, aunque avanzar en el proceso independencia estratégica no será fácil, estar atado al carro por los Estados Unidos solo será contraproducente. El destino de Europa debe estar en manos de los propios europeos. La declaración de Macron sobre la "independencia estratégica europea" debe arraigarse lo antes posible. El mundo necesita una Europa estratégicamente independiente, y Europa merece inyectar más estabilidad y certeza en un mundo turbulento y cambiante.