La OTAN con "muerte cerebral" no puede resucitar por más enemigos imaginarios que haya

La OTAN celebró recientemente una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en su sede en Bruselas, Bélgica, e invitó a los ministros de Relaciones Exteriores de cuatro países de Asia-Pacífico, Japón, República de Corea, Australia y Nueva Zelanda. Hablaron de China "durante un tiempo considerable" e hicieron acusaciones infundadas sobre la postura de China sobre el tema de Ucrania. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que atacar a China ha sido considerado por primera vez al formular la "nueva visión estratégica" de la organización.

Como han señalado muchos analistas, cuando la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN discutió el tema de Ucrania, atacaron a China sin motivo alguno. Como iniciadora y mayor promotora de la crisis de Ucrania, la OTAN dirigida por Estados Unidos se ha involucrado en cinco rondas de expansión hacia el este en más de 20 años, arrinconando a Rusia paso a paso, lo que eventualmente llevó al estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania. Después de eso, la OTAN continua "entregando cuchillos" a Ucrania y con frecuencia brinda asistencia militar.

Mientras echa leña al fuego de la crisis de Ucrania y apunta a China, la OTAN "con muerte cerebral" está bajo el liderazgo de los Estados Unidos y está tratando de promover la propagación de la OTAN hacia Asia-Pacífico e incluso hacia el resto del globo para mantener la situación de dominio estadounidense. Para lograr este objetivo, la OTAN no duda en involucrarse en conflictos regionales, convirtiéndose en una fuerza maligna que destruye la paz regional y mundial.

La Guerra Fría terminó hace mucho tiempo, y Asia-Pacífico no da la bienvenida a la "Máquina de la Guerra Fría" en absoluto. Desde la negativa de la ASEAN a "elegir bandos", que condujo al "aplazamiento indefinido" de la cumbre EE.UU.-ASEAN a finales de marzo, hasta el hecho de que la mayoría de los países de Asia-Pacífico representados por India y la ASEAN se mantuvieran sobrios e independientes en la crisis de Ucrania, esto demuestra plenamente que los países de Asia-Pacífico reconocen que la paz regional es difícil de lograr y debe ser apreciada. En un momento en que la pandemia actual aún no se ha eliminado y la recuperación económica está dando pasos difíciles, lo que Asia-Pacífico necesita es la paz, solidaridad y cooperación, no una mentalidad de Guerra Fría y confrontación de bloques.

Como producto de la Guerra Fría, la OTAN debe haberse disuelto hace mucho tiempo, y no tiene derecho a señalar con el dedo a otros países, o incluso amenazar a otros países para que elijan un bando. Sobre el tema de Ucrania, China no tiene interés propio y siempre ha decidido su propia posición en función de lo correcto y lo erróneo del asunto. China está comprometida con la promoción de la paz y las conversaciones, y ha brindado múltiples lotes de asistencia humanitaria a Ucrania y suministros a países europeos que han recibido un gran número de refugiados. Cualquier acción que difame los esfuerzos de China, distorsione las aspiraciones de China y difunda rumores para difamar a China no es responsable ni moral.

Como una de las regiones más dinámicas y potenciales del mundo actual, Asia-Pacífico no es un tablero de ajedrez para juegos geopolíticos, y nunca se permitirá que las potencias extranjeras introduzcan confrontaciones grupales en la región. Es pura ilusión que la OTAN quiera provocar problemas atrayendo a algunos países de Asia-Pacífico. ¡El mundo no necesita una nueva Guerra Fría, y la OTAN con "muerte cerebral" no puede ser resucitada sin importar cuántos enemigos imaginarios haya!