La parte estadounidense será en vano al jugar la "carta de Xinjiang"

El día 16, el Senado de los Estados Unidos aprobó la llamada "Ley de prevención del trabajo forzado uigur", que utiliza el llamado "trabajo forzado" como excusa para prohibir que los productos de Xinjiang ingresen al mercado estadounidense. Este es el hecho de que algunos políticos estadounidenses se involucran en la manipulación política y el acoso económico bajo la bandera de los derechos humanos, exponiendo plenamente sus rostros hipócritas y sus siniestras intenciones de contener el desarrollo y el progreso de Xinjiang e interferir en los asuntos internos de China. Sin embargo, las mentiras relacionadas con Xinjiang que inventan no pueden engañar al mundo, y están condenadas a lanzarse en vano para tratar de "usar Xinjiang para contener China".

¿Existe "trabajo forzado" en Xinjiang? La gente local tiene más derecho a expresión. En una conferencia de prensa celebrada recientemente, muchas personas en Xinjiang contaron sus historias sobre cómo crear una vida feliz a través del trabajo. Buqiguli Yasen es del municipio de Zhanmin, condado de Shufu, Xinjiang. Actualmente trabaja en una fábrica local, tiene un ingreso mensual estable y puede cuidar de su familia.

Se puede ver que ya sea que se trate de un empleo cercano o de salir a trabajar, es la forma en que la gente de Xinjiang puede llevar una vida feliz. Esto es común en países de todo el mundo, pero se ha convertido en agua sucia que se vierte sobre China por políticos estadounidenses. En respuesta, un funcionario local en Xinjiang preguntó: "¿Los jóvenes necesitan ser 'forzados' para salir a buscar una vida mejor?"

Sabiendo que el llamado "trabajo forzado" es una gran mentira y ha sido rechazado repetidamente por los hechos, ¿por qué algunas personas de los Estados Unidos todavía se afierran a la "tarjeta de Xinjiang"? En este sentido, el medio australiano "Australian Alert Service" concluyó en el informe que el propósito es "incitar conflictos étnicos y religiosos, promover el separatismo y el terrorismo, y destruir su ´enemigo imaginario´ China".

No es difícil entender por qué el Congreso de Estados Unidos ha elaborado repetidamente proyectos de ley relacionados con Xinjiang so pretexto de "derechos humanos". Por un lado, algunas personas de los Estados Unidos intentan aprovechar esto para ocupar la llamada altura moral y dar una capa de legitimidad a sus oscuros planes. Por otro lado, Estados Unidos quiere utilizar el proyecto de ley para transformar la "mentira del siglo" en la llamada "política correcta" para obligar a otros países a elegir bando, aislar y reprimir a China. Además, el plan más realista de Estados Unidos es reprimir el desarrollo de industrias en Xinjiang, en un intento de crear "pobreza forzada" y "desempleo forzado" en Xinjiang. Tal como dijo Le Taowen, profesor titular de la Universidad Estatal de Weber en Utah, "quienes blanden el bastón de los derechos humanos no son verdaderos defensores de los derechos humanos. Están preocupados por cómo perturbar Xinjiang para obstaculizar el desarrollo de China".

Algunas personas de los Estados Unidos interfieren en los asuntos internos de otros países en nombre de los derechos humanos, pero de hecho, sus propios problemas de derechos humanos son muy conocidos: desde un siglo de esclavitud negra hasta el abuso del trabajo infantil en la agricultura de hoy, a la esclavitud moderna de los inmigrantes en los Estados Unidos, este supuesto faro de los derechos humanos es un típico "trabajo forzado".

Ninguna mentira ni manipulaciones políticas pueden borrar los logros de desarrollo de Xinjiang, y mucho menos detener el ritmo de la prosperidad y el progreso de Xinjiang. Algunos políticos de los Estados Unidos no deben estirar la mano demasiado, sino limpiar primero sus propios derechos humanos. Los trucos de "falsos derechos humanos y verdadera hegemonía" sólo se desacreditan a así mismo, y están destinados al fracaso.