La infundada "invasión" a Taiwan pregonada por EE.UU. son palabras vanas

Cuando el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, contestó recientemente una pregunta de un medio sobre la llamada "invasión de Taiwan" desde el continente, aprovechó la oportunidad para apoyar a las fuerzas de la "independencia de Taiwan", alegando que "esa es una decisión que puede causar consecuencias catastróficas."

Los políticos estadounidenses y los medios occidentales confunden lo blanco con lo negro, lo que muestra que tienen malas intenciones. Mientras que Blinken afirma que Estados Unidos continuará cumpliendo con la política de "Una China", por otro lado, llama a Taiwan un "país" y amenaza con continuar cumpliendo su promesa de ayudar a defenderlo, por lo que no tiene ninguna credibilidad como diplomático de una gran potencia.

Blinken acusó a China de "comportamiento militar provocativo" y trató de imponerle a China la acusación de sabotear y cambiar el status quo en el Estrecho de Taiwan, lo que es simplemente una bofetada a sí mismo. Desde el avión militar estadounidense que aterrizó en Taiwan hasta el buque de guerra estadounidense que cruzó el Estrecho de Taiwan, los hechos han demostrado repetidamente que la situación en el Estrecho de Taiwan se enfrenta a una nueva ronda de tensión porque las autoridades de Taiwan han intentado repetidamente "confiar en los Estados Unidos para lograr la independencia", mientras algunas personas de los Estados Unidos tienen la intención de "utilizar Taiwan para contener a China". Frente a la conspiración entre Estados Unidos y Taiwan, los que juegan con fuego, la respuesta necesaria de China es una actitud legítima para salvaguardar la soberanía y la seguridad nacionales. No importa cuanto Blinken confunda el blanco con el negro, no puede ocultar el hecho de que el vínculo entre Estados Unidos y Taiwan es un factor destructivo en la situación en el Estrecho de Taiwan.

En la situación actual, algunos políticos estadounidenses como Blinken se han vuelto más agresivos al jugar la "carta de Taiwan" con múltiples intenciones. Desde una perspectiva interna, frente a problemas como el fracaso en la lucha contra la pandemia y el aumento de la inflación, los políticos estadounidenses están jugando la "carta de Taiwan" para desviar la atención a sus contradicciones internas. Desde una perspectiva internacional, la llamada "cumbre de la democracia" organizada por Estados Unidos invita a las autoridades de Taiwan a participar. Las intenciones de Estados Unidos de preparar un escenario para las fuerzas de la "independencia de Taiwan" y contener el desarrollo de China son claras.

Con respecto al tema de Taiwan, China ha manifestado su actitud muchas veces: solo hay una China en el mundo, Taiwan es una parte inalienable de esta y el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legal que la representa. La cuestión de Taiwan es un asunto puramente interno de China y no se permite ninguna interferencia extranjera. China está dispuesta a luchar por la reunificación pacífica de ambos del Estrecho de Taiwan con la mayor sinceridad y mejores esfuerzos. Sin embargo, si las fuerzas separatistas de la "independencia de Taiwan" realizan provocaciones, o incluso pisan la línea roja, la parte continental "tendrá que tomar medidas decididas."

Las torpes actuaciones de unos políticos estadounidenses no pueden cambiar la estructura sólida de que los 180 países de todo el mundo persisten en el principio de una sola China, y no pueden detener la tendencia histórica de la reunificación de China. La cuestión de Taiwan concierne a los intereses fundamentales de China, y ciertos políticos estadounidenses deben ser cautelosos con sus palabras y hechos. ¡Nadie debe subestimar la voluntad, determinación y fuerte capacidad del pueblo chino para defender la soberanía nacional y la integridad territorial!