"Potencia responsable" (II): China apoya el desarrollo común y da la bienvenida a todos los países del mundo en el "exprés" de China

"El pueblo chino está comprometido a promover el desarrollo común. Desde el 'Ferrocarril de Tanzania' hasta 'la Franja y la Ruta', China brinda asistencia a los países en desarrollo dentro de sus capacidades, y continuará ofreciendo nuevas oportunidades al mundo a través de su propio desarrollo". El 25 de octubre, el presidente de China, Xi Jinping, pronunció estas palabras en un discurso en el marco de la conmemoración del quincuagésimo aniversario de la restitución del legítimo escaño de la República Popular China en la Organización de Naciones Unidas (ONU). El mandatario subrayó que su país se mantendrá en el sendero de la reforma y la apertura, y siempre será un contribuyente al desarrollo global. Propuso además que el mundo continúe promoviendo de manera conjunta el desarrollo económico y social para beneficiar mejor a todos los pueblos del planeta. El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó el mismo día que el desarrollo de China ha traído aparejado grandes oportunidades al mundo.

Haciendo una vista retrospectiva al medio siglo desde que a la Nueva China se le restauró su escaño legítimo en la ONU, se pueden rememorar cinco décadas de desarrollo pacífico de China contribuyendo a impulsar el progreso de la humanidad. Por un lado, la economía de China ha mantenido un desarrollo rápido y estable durante muchos años, ocupando el primer lugar en el mundo en su contribución al crecimiento económico mundial durante cinco lustros consecutivos; por otro, ha brindado continuamente a los países oportunidades de mercado, de inversión y de crecimiento. El país de comercio de bienes más grande a nivel global, igualmente poseedor de la mayor entrada de capital extranjero y principal socio comercial de más de 120 países y regiones del mundo...: ese es China. Se trata también de 50 años testigos de los esfuerzos nacionales para impulsar la reforma y apertura de China en aras de promover el desarrollo de la economía mundial.

Lo que es aún más sorprendente para el mundo es que China haya edificado una sociedad modestamente acomodada de una manera integral; haya eliminado con éxito la pobreza extrema, logrando el objetivo de reducción de la pobreza establecido por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU 10 años antes de lo programado; haya contribuido a la reducción de más del 70% de la pobreza en el mundo y realizado una significativa contribución al desarrollo sostenible de todo el planeta.

Con motivo de este aniversario, Xi Jinping enfatizó una vez más la importancia de la iniciativa de desarrollo global y pidió que "todos los países del mundo perseveren en un enfoque centrado en las personas y se esfuercen por lograr un desarrollo de mayor calidad, más eficiente, más justo, más sostenible y más seguro". El mandatario chino acotó además que "cuando el desarrollo se centra en las personas, el desarrollo es significativo, pues se apoya en las propias personas para lograrse, y se convierte entonces en un desarrollo que genera gran motivación". Subrayó además "que un buen ambiente ecológico debe convertirse en fuente inagotable del desarrollo sostenible".

"Contribuir siempre al desarrollo mundial": esa es la meta de China enunciada por su máximo líder, un compromiso que la encarrila por una línea de modernización acorde con las condiciones nacionales, que le permite continuar desarrollándose y creciendo, y que posibilita también que otras naciones se aprovechen de esta oleada de progresos subiendo a bordo del "exprés" del desarrollo de China.

El desarrollo es el valor común de toda la humanidad y una suerte de llave maestra para resolver los problemas globales. Con la pandemia de COVID-19 todavía azotando al mundo, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas debe enfrentarse a monumentales desafíos. Adentrándose en una nueva etapa de desarrollo, China ha logrado hacer cada vez más extensivo su proceso de reforma y apertura, y seguirá esforzándose por promover la construcción de una comunidad de desarrollo global. Los hechos han demostrado y seguirán demostrando que el desarrollo de China supone una oportunidad de progreso real para el mundo.