China busca el beneficio económico común con los países en desarrollo

Cerveza y café de Angola; alfombras hechas a mano de Irán; y jabón de aceite de oliva del Líbano… además, se pueden encontrar muy variadas comidas especiales y artesanías en la III Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, según siglas en inglés), muchas de ellas proceden de países en desarrollo y subdesarrollados.

Alrededor de 100 pequeñas y medianas empresas de más de 20 países menos desarrollados pudieron participar en las primeras dos versiones de CIIE, gracias a la organización por el Centro de Comercio Internacional (ITC), agencia conjunta de las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Y, al igual que los años anteriores, este año China ofreció las facilidades a los expositores de los países subdesarrollados. Por ejemplo, stands de exposición gratuitos, transporte gratuito de artículos exhibidos y conferencias específicas de emparejamiento de oferta y demanda, etc. Un total de 30 países menos desarrollados del mundo participaron en esta CIIE en Shanghai, presentando sus productos en una superficie de más de 4.000 metros cuadrados.

Según estadísticas de la OMC publicadas en agosto pasado, el comercio mundial sufrió un “descenso histórico” en el segundo trimestre de este año, cayendo al nivel más bajo desde 2007. Mientras la ONU pronosticó que 71 millones de personas en el mundo volverían a la pobreza extrema este año y que los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 se enfrentan a graves desafíos. En este momento, China ha superado el impacto de la pandemia y celebra la CIIE según lo programado para compartir su vasto mercado y sus oportunidades de desarrollo con el mundo, lo que es como un cardiotónico para los países en desarrollo.

La participación de los países subdesarrollados en la CIIE no solo les traerá pedidos comerciales, sino que también estimulará su impulso de crecimiento endógeno. De esta manera, podrán obtener una mejor participación en la globalización económica y, más aún, se podrá seguir resolviendo el problema de déficit de desarrollo que enfrenta el mundo de hoy. Los esfuerzos de China están contribuyendo de manera significativa a reducir los desequilibrios mundiales.

“Una flor por sí sola no significa la primavera”, así dice un dicho chino. El mundo ha visto que China está encarnando los comportamientos de un gran país con acciones reales, tanto con la promesa de acceso prioritario a vacuna contra el COVID-19 a países en desarrollo como con la ayuda a los subdesarrollados para participar en las tres versiones de CIIE celebradas.

En las propuestas del XIV Plan Quinquenal, China enfatiza una vez más la innovación, la apertura y la cooperación, concepciones favorables para hacer frente a las tendencias antiglobalización y que se han convertido en un estabilizador del orden de libre comercio global. Con la CIIE como plataforma, China está trabajando con afán para convertir su mercado interno en un mercado mundial, compartido y de todos. Una China que promueve la apertura y el desarrollo comunes, siempre ha sido y será una oportunidad y esperanza para el mundo.