El estudio Tech It Out produce un nuevo documental centrado en los estudios sobre la biodiversidad

El 22 de mayo fue el Día Internacional de la Diversidad Biológica. El estudio Tech It Out de CGTN se ha unido a varios científicos para descubrir la increíble diversidad de especies que existen en la meseta tibetana. Entre ellos, la pika de la meseta, un pequeño mamífero con una capacidad única para sobrevivir a los duros inviernos de la región.

La vida en el techo del mundo está repleta de interesantes historias. Cerca de Lhasa, en esta árida estepa azotada por los vientos a una altitud de 4.500 metros. Una pika de la meseta se asoma desde su madriguera. Se parece a un roedor, pero en realidad es una especie más cercana a los conejos.

El verano es la época más segura del año para la pika de la meseta, pero no puede bajar la guardia, porque se encuentra en el menú de prácticamente todas las especies de esta región. Su cercanía con los lepóridos le permiten escapar, aprovechando la ventaja de las redes de su madrigueras. Esta especie puede excavar hasta 2.000 agujeros por hectárea. En la superficie, recuerdan a la entrada de la casa del hobbit Bilbo Bolsón en la Comarca. Sin embargo, su complejidad está más allá de la imaginación. Algunos están concebidos solo para escapar, mientras que otros son más complejos, hogares acogedores.

El peligro es solo un capítulo más en la historia de la superviviencia de la pika. La competición es otro diferente. Son las consecuencias de vivir en una familia numerosa. Pero la competencia proviene también de algo más grande, los yaks del Himalaya, los clientes VIP de este buffet de pasto. A pesar de la gran diferencia de tamaño, los científicos consideran a estos animales como rivales. Sin embargo, los últimos descubrimientos señalan que su relación de desarrollo es algo más compleja cuando finaliza la corta estación sin heladas de la región.

Cómo sobreviven las pikas a los crudos inviernos es un misterio. Ya que no migran, hibernan, acumulan grasa corporal ni almacenan pasto en las madrigueras como sus primas americanas. La solución, sin embargo, podría tenerlo un reciente estudio sobre el contenido del intestino de la pika, que ha revelado la presencia de, heces de yak.

Este comportamiento, conocido como coprofagia interespecífica, es bastante raro entre los vertebrados. Pero tiene sentido, las heces de yak son una fuente de comida que les permite a las pikas ahorrar energía y protegerse del frío y de los predadores. Esta naturaleza diversificada puede establecer relaciones inverosímiles.