Pintura ecológica utilizada en murales es capaz de transformar el dióxido de carbono en oxígeno

CGTN 2021-11-20 19:38:41
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En México, jóvenes de diferentes nacionalidades están poniendo su grano de arena en la lucha contra el cambio climático utilizando el arte como arma. Nuestro corresponsal en la capital mexicana, Juan Carlos Aguirre, nos comenta que decenas de artistas aplican pinturas ecológicas en sus murales, las cuales son capaces de convertir el dióxido de carbono en oxígeno cumpliendo así la misma función que un árbol.

La Ciudad de México es conocida por su amplia oferta turística y artística con un ecosistema multicultural que comparan con otras mega urbes del mundo como Nueva York. El arte se respira en cada colonia, en cada esquina el color invita a levantar la mirada y en cada muestra también invoca la reflexión de quienes admiran, aunque sea por unos segundos, los trazos de desconocidos con mensajes comunes: Reduce el consumo de energía, evita los plásticos de un solo uso, muévete en transportes sustentables y hasta come mejor.

"Creo que sabe que es un trabajo que lleva tiempo, pero lo que voy viendo en los procesos que estoy en contacto directo con la gente, sucede que la gente mismo empieza a tener pequeños cambios en su día a día, en su cotidianidad, en sus casas y creo que es eso lo que estamos visibilizando tanto como el arte, como hagamos visible que cada uno puede generar ese cambio", dijo Adry Balbo, muralista argentina en México.

El mundo, el país, la ciudad demandan ser cuidados. Actualmente la CDMX registra un aumento de hasta 4 grados en su temperatura en los últimos cien años. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y de allí que más de 17 murales busquen advertirle a la población que el final podría estar cerca.

"El mensaje que me dejó es que el arte puede formar parte absolutamente de todo e inclusive en el cambio climático poder hacer un aporte y eso es lo que tratamos de hacer con este tipo de murales ecológicos que cumplen la función de un árbol reciclando aire", dijo Agustín Juárez, muralista argentino en México.

Y así es, algo innovador que existe en estos murales es el uso de pinturas fotocatalíticas capaces de purificar el aire y transformar el dióxido de carbono en oxígeno. El arte hecha fotosíntesis; cada metro cuadrado pintado con estos colores es equivalente a un árbol plantado.

"Es increíble llenar la ciudad de color, de pintura, de trabajar con artistas, de darle un vuelco a la publicidad, que la publicidad no genere contaminación, sino que genere propuesta, genere cosas más positivas y obviamente que se utilicen pinturas que absorban el CO2 para que esto de alguna otra forma, pongamos un granito de arena", dijo Naim Manzanilla, productor de video de "Bambú Sustentable".

"Lo que genera es realmente una liberación de iones. Esto produce una alquimización o una alcalinización, mejor dicho, del ambiente a través del factor de transferencia. Eso es lo que genera; son ecotécnicas que están desarrolladas para reaccionar químicamente con la energía solar o con la energía de la luz y lo que provocan es esta transformación", dijo Carlos Gómez, fundador del Colectivo ADN.

Árboles de colores con más de ochenta metros de altura que, en total, por toda la ciudad, equivalen a 800 metros cuadrados. El viento que golpea estos muros sin hojas, pero con líneas y mezclas, rebota cargado de vibraciones con explicaciones bioquímicas y físicas capaces de cambiar conciencias. Lo llaman muralismo cuántico.

"Hemos llevado a comprobar científicamente como el campo electromagnético de una persona puede estar débil o debilitado en sus circuitos. Y cuando observa el arte, ahora sí que el observador hace que las cosas cambien. Toda esa información penetra en el ser del observador y reestructura todo desde niveles bioquímicos, biofísicos y todo esto lo estamos llevando a la ciencia", dijo Carlos Gómez, fundador del Colectivo ADN.

México es la tierra del muralismo; nació desde 1910 con conceptos revolucionarios que buscaban la igualdad social, exaltaban el trabajo y la estética indígena, pero que hoy, cien años después, es de tantos jóvenes que utilizan la misma forma de expresión, pero con un contenido impensable para aquel siglo. Hay que retrasar el envejecimiento del planeta.

"El chiste es seguir con esto o seguir cambiando, reciclando, reutilizando y buscando nuevas formas para que, entre todos, que somos muchísimos, no contaminamos o lo menos posible", dijo Naim Manzanilla.

"Sí, pero creo que las nuevas generaciones están tomando como este concepto como forma de vida, que eso es lo que cambia desde el vegetarianismo, desde el utilizar recipientes de vidrio, como restar el uso del plástico. Lo vemos mucho en el día a día. Yo lo veo con mi gente y la gente que voy conociendo aquí en la ciudad. Entonces, si bien son modas, qué bueno que se ponga de moda esto y que genere nuevos hábitos", dijo Adry Balbo, muralista argentina en México.

"Por eso es muy importante y es una responsabilidad el arte público, porque el arte público es indispensable para cambiar la vibración de este planeta", dijo Carlos Gómez, fundador del Colectivo ADN.

Actualmente el gobierno de la Ciudad de México tiene siete puntos estratégicos para atacar al cambio climático: La construcción de una ciudad más verde, recuperar 85 kilómetros de aguas contaminadas, gestión eficiente y sostenible del agua, basura cero, movilidad sostenible, mejorar la calidad del aire y desarrollar una ciudad solar.

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