Beijing afirma que la prohibición de las importaciones de EE.UU. calumnia la situación real de los derechos humanos

Las autoridades estadounidenses están dispuestas a aplicar una prohibición a las importaciones procedentes de la región autónoma uygur de Xinjiang cuando entre en vigor una nueva ley a finales de este mes. La llamada "Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uygur" se promulgó en diciembre, alegando que todos los productos procedentes de Xinjiang se fabrican con trabajos forzados. Esta nueva ley prohíbe la importación de productos de Xinjiang a menos que se demuestre lo contrario. Beijing afirma que la ley es una calumnia en contra de la situación real de los derechos humanos en China.

Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China indicó que si la ley se pone en práctica, interferirá gravemente en la cooperación habitual entre las empresas chinas y estadounidenses, socavará la estabilidad de la cadena de suministro mundial y, en última instancia, perjudicará los intereses de los propios Estados Unidos. Al mismo tiempo, insta a Estados Unidos a no poner en práctica la ley, a dejar de utilizar las cuestiones relacionadas con Xinjiang para interferir en los asuntos internos de China y frenar su desarrollo. Añadió que si Estados Unidos insiste en hacerlo, China tomará medidas efectivas para salvaguardar resueltamente sus propios intereses y su dignidad.