Fuerzas cultural e institucional de China son claves para combatir COVID-19, según asesor político

La cultura china de respetar genuinamente la salud y la vida de las personas, el sistema que asegura la solidaridad de toda la sociedad y el creciente poderío nacional son factores claves para la contención efectiva de la epidemia de COVID-19 en el país asiático, aseguró el jueves un prestigioso experto médico.
　 Wang Chen, presidente de la Academia de Ciencias Médicas de China, hizo estas observaciones en su calidad de miembro del XIII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el principal órgano asesor político del país, cuya sesión anual se inauguró el jueves.
　 La cultura china valora verdaderamente la salud y la vida de las personas y esos valores se han reflejado en el compromiso unificado de la población con las acciones que salvan vidas, la determinación en la formulación de políticas y el profesionalismo de los médicos que siempre están dispuestos a servir a la gente, sostuvo Wang.
　 China cuenta con un sistema para garantizar que, cuando se enfrenta a grandes desafíos, su pueblo puede unirse como si fuera uno para superar las dificultades juntos. En el marco de dicho sistema, el país es capaz de movilizar recursos y fuerzas para enfrentar el reto, agregó.
　 Según Wang, la fuerza nacional notablemente mejorada en los últimos 70 años también ha desempeñado un papel importante en el combate contra la epidemia.
　 Wang, eminente especialista en enfermedades respiratorias y vicepresidente de la Academia de Ingeniería de China, se había unido a otros expertos destacados para guiar el trabajo en contra del nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan, muy afectada por la neumonía COVID-19 desde febrero.
　 "Como trabajadores de primera línea, realmente podemos sentir la fuerza de nuestra cultura, nuestro sistema y nuestra nación que ayudaron a establecer una base sólida para ganar la lucha contra la epidemia", destacó el experto.
　 Asimismo, Wang hizo sugerencias relacionadas con la optimización del sistema de salud pública del país.
　 China debe mejorar la educación en medicina, establecer un mecanismo sano para atraer a talentos para estudiar medicina y fomentar más profesionales de la salud, aconsejó Wang.
　 El experto propuso construir un instituto nacional de ciencias médicas de nivel superior, que pueda dirigir y coordinar la investigación y la innovación general en medicina para el desarrollo de la salud y las ciencias de la vida. También es vital crear un fondo nacional dedicado a la investigación médica y de ciencias de la salud, añadió.
　 "Otro punto importante consiste en reforzar la combinación de tratamiento médico y prevención. Sólo con la integración de los dos aspectos podremos manejar mejor los grandes desafíos", concluyó Wang.