La conferencia de donantes para luchar contra el coronavirus reveló la distancia entre los dos lados del Atlántico

La videoconferencia internacional de donantes para luchar contra el coronavirus organizada por la Unión Europea se celebró este 4 de mayo. Líderes nacionales, representantes de gobierno y de organizaciones internacionales provenientes de 42 países asistieron a la conferencia y sumaron una donación de 7.400 millones de euros. Sin embargo, siendo aliado de la UE, los Estados Unidos no participó en dicha conferencia cuyo objetivo era desarrollar diagnósticos contra el coronavirus que tuvieran un acceso rápido y equitativo a terapias y vacunas de calidad, eficaces y asequibles. Según la agencia de noticias de Alemania, la acción de EE.UU. revela la discrepancia y la distancia cada vez mayor entre los aliados de los dos lados del Atlántico.

Según la información de la agencia de noticias de Francia, la ausencia de EE.UU. provocó un gran descontento de la Unión Europea, según lo citado en el reportaje por un oficial anónimo, el cual señala que Bruselas siempre ha apoyado y asistido a los eventos iniciados por los Estados Unidos a escala global, mientras que EE.UU. se negó a hacer contribuciones del mismo grado. “(Los EE.UU.) está metiéndose en aislamiento.”

Según Reuter, la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, indicó que “Es una pena la falta asistencia de EE.UU.” y dijo que estaba asombrada por la indiferencia de Washington sobre la conferencia. De acuerdo con la televisión de noticias de Alemania, el rechazo de EE.UU. demuestra lo humilde que resulta la UE en los ojos del país norteamericano.

Según los observadores, el rechazo intencionado de EE.UU. es la continuación de su política hacia la UE en los últimos años. Anteriormente, en los problemas relacionados con el interés de los aliados europeos, bajo la consigna de “los EE.UU. es el primero”, la Casa Blanca ha criticado muchas veces a los “amigos” del otro lado del Atlántico. Como fue el tema de los gastos militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Donald Trump acusó a la UE de sacar provechos de la parte estadounidense, considerando que los países europeos gozaban la protección de la OTAN pero invertían poco dinero en la organización. Por lo cual, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, no compartió la opinión de Trump y declaró la muerte cerebral de la OTAN e instó a establecer unas fuerzas armadas propias de Europa. Además, los EE.UU. ha ignorado el interés de los países europeos en la región de Medio Oriente, ha despedazado unilateralmente el acuerdo nuclear contra Irán y ha impuesto sanciones con la "jurisdicción de brazo largo", obligando a Europa a establecer herramientas de apoyo comercial. Con respecto a al tema económico, Estados Unidos tomó la delantera y lanzó una ronda de guerras comerciales directamente con sus aliados europeos. El semanario alemán "Focus" comentó que la Unión Europea ya estaba en el "centro del blanco" de la guerra comercial de Trump cuando se aproximaban las elecciones estadounidenses.

Después del brote de la COVID-19, ha surgido una serie de discrepancias sobre los materiales médicos, la investigación de la vacuna y la OMS entre los EE.UU. y la UE.

A pesar de la gravedad de la epidemia europea, los Estados Unidos se ha apropiado irregularmente de los suministros médicos de Alemania, Francia, Italia y otros aliados, y un funcionario alemán acusó a Washington de ser un "pirata moderno".

También, Estados Unidos trató de "comprar" una compañía alemana que estaba desarrollando una nueva vacuna contra el coronavirus, intentando hacer que la tecnología de la vacuna sea de "uso especial para Estados Unidos". En cuanto a la suspensión de la financiación de los EE.UU. a la Organización Mundial de la Salud, los países de la UE no estuvieron de acuerdo con dicha acción y en cambio donaron a la OMS activamente. El periódico francés Le Figaro publicó un artículo diciendo que el acto unilateral de la parte estadounidense desatendiendo a los países de la UE ha desmayado la relación aliada entre ambas partes y tiene que mantenerse con respirador como en una unidad de cuidados intensivos.

Los expertos de círculos políticos y académicos expresaron su desesperanza hacia los actos unilaterales realizado por EE.UU.

Nicole Gnesotto, profesora del Conservatorio Nacional de Artes y Oficios de Francia, dijo que esta crisis de salud pública es el acelerador de la tendencia del desarrollo de las relaciones.

El Senador Arnold señaló, “En algún sentido, la pandemia sirve como una prueba de conflictos y demuestra que los EE.UU. y Europa están en dos planetas diferentes”. Tenemos que aceptar el hecho de que los Estados Unidos no quiere mantener las relaciones transatlánticas basadas en multilateralismo.

Algunos líderes europeos que participaron en la reunión están preocupados porque el gobierno de Trump solo esté interesado en la vacuna desarrollada con éxito por EE.UU., en lugar de desarrollar conjuntamente vacunas a nivel mundial y beneficiar a la población global, lo cual para el país norteamericano no corresponde a su interés, ni tampoco al beneficio de toda la humanidad. Como dijo el representante del gobierno chino, Zhang Ming, en su discurso en la conferencia, no hay espectadores frente a la epidemia. Todos los países del mundo son una comunidad del destino; en la lucha contra la pandemia, la confianza y la unidad son más importantes que el oro, y el pánico y la culpa son más terribles que los virus.

(Sofi Wang, Karina)