Láminas de requesón de soja rellenas de carne

CRI 2019-11-29 16:52:13
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Láminas de requesón de soja rellenas de carne son una comida típica de la provincia de Zhejiang, la cual se ubica en el sur del delta de río Yangtsé y ocupa una superficie de más de 100 mil kilómetros cuadrados, además cuenta con 57 millones de habitantes. Los platillos de Zhejiang tienen sus propias características, una larga historia y además se le conoce como una de las ocho escuelas gastronómicas de China, la cual tuvo su origen en la época neolítica y mediante mucha práctica, y acumulación de experiencia por parte de los antepasados de los pobladores del estado de Yue, su arte culinario maduró muchísimo durante las dinastías Han (206 a. de J.C.-220 d.C.) y Tang (618-907). Posteriormente por medio de las prosperas dinastías Song (960-1279) y Yuan (1271-1368), logró establecerse y posteriormente pulirse durante las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1616-1912).

El delta del río Yangtsé es denominado desde tiempos muy remotos como “la tierra del pescado y del arroz”, el afable clima del lugar y su tierra fértil proporcionan una gran variedad de verduras y peces, lo que crea unas condiciones muy favorables para el desarrollo de la gastronomía de esta provincia.

La presencia de abundantes recursos naturales en aquel lugar ha afectado positivamente en el desarrollo de la escuela gastronómica de Zhejiang. Entre sus productos más famosos se encuentran los reeves shad del río Fuchunjiang, esciena de Zhoushan, jamón de Jinhua, nata de requesón de soja de Hangzhou, brasenia del lago oeste, pato de Shaoxing, pollo de Yue, té de longjing, cámbaro de Zhoushan, entre muchos otros. Por ello gracias a sus exuberantes recursos naturales y a sus esmeradas técnicas de cocina es que la escuela culinaria de Zhejiang brilla ante los ojos de todo el mundo.

El origen de este plato, se dio por una competición entre varios restaurantes. Hace mucho tiempo, en una concurrida calle de la ciudad de Hanzhou, había dos restaurantes, uno pequeño y uno grande, ambos están uno frente al otro. El dueño del restaurante grande siempre intentaba anexar al pequeño, él siempre provocaba peleas, además maltrataba a los empleados y al dueño de restaurante pequeño.

Un día, el dueño de restaurante grande se enteró que en el pequeño no había almacenadas láminas de requesón de soja, razón por la que contrató a unos malhechores y rufianes para que pidiesen las láminas de requesón de soja del restaurante pequeño. El dueño del restaurante pequeño suplicó a los malhechores y rufianes que cumpliría con su pedido gratuitamente cuando tuviera las láminas de requesón de soja, sin embargo, ellos no lo dejaron pasar tan fácilmente, dijeron que, si él no podía preparar unos platos de láminas de requesón de soja, iban a destrozar la tienda. Un hombre corpulento que solía comer en el restaurante pequeño presenció todo lo sucedido, él estaba muy enojado con los malhechores y apretando sus puños, salió de la tienda silenciosamente y agitó su látigo para arrear al caballo. Después de un rato, el hombre corpulento regresó trayendo consigo una bolsa de láminas de requesón de soja, compradas en el poblado de Sixiang. Bajó del caballo y entregó las láminas de requesón de soja al dueño del restaurante, entonces dijo: “tómalas y cocínalas para las canallas”. Sin embargo, los malhechores al ver que ya tenía las láminas de requesón de soja, simplemente salieron desanimadamente del lugar.

Originalmente a este hombre corpulento le gustaba defender a las personas de la injusticia y ayudar a la gente que está en peligro. Sus actos conmovieron tanto al dueño del restaurante pequeño, que él mismo preparó una tapa con láminas de requesón de soja, motivo por lo cual seleccionó la carne de cerdo de mejor calidad y la picó para usarla como el relleno. Enrolló las láminas de requesón de soja con el relleno de picaditas de carne, lo sofrío en aceite y les dio la forma de campanillas de caballo. El dueño lo hizo para agradecer la benevolencia de este corpulento hombre, este fue el origen de este sabroso plato.

Hoy en día la mayoría de los restaurantes de la ciudad de Hangzhou selecciona las láminas de requesón de soja, elaboradas por los lugares de Sixiang y Fuyang que son tan finas como alas de una cigarra. Los cocineros pican el solomillo, en el que añaden sal, vino de cocina y crema de huevo. Después de remojar las láminas de requesón de soja, ponen las picadas de carne en las láminas de requesón de soja y luego cortan el rollo en pedacitos y los fríen en aceite.


Ingredientes:

Láminas de requesón de soja... 10 hojas

Solomillo de cerdo... 100g

Huevo... 1

Vino de cocina... 2ml

Sal... 4g

Salsa dulce de harina fermentada... 50

Puerro... 5g

Pimienta blanca… 3g

Sal de cayutana china... 5g

Aceite... 700ml (se consumen 80ml durante la preparación)

Preparación:

Picamos el solomillo de cerdo, en el que añadimos huevo, sal, vino de cocina y pimienta blanca, lo salseamos por 10 minutos.

Cocemos las láminas de requesón de soja en vapor por cinco minutos, para que las láminas se hagan blandas.

Extendemos las láminas de requesón de soja y echamos las picaditas de carne, luego enrollamos las láminas. Con un poco de agua cerramos el borde.

Cortamos el rollo en varios pedazos de 4 centímetros.

Calentamos el aceite y cuando esté semicaliente, ponemos los rollos de láminas de requesón de soja, además disminuimos el fuego para freírlos por 3 minutos. Cuando el rollo se haga de color dorado, apagamos el fuego.

Ya está listo.

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