Langostinos fritos

2019-02-25 09:39:25
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Langostinos fritos

Los langostinos fritos se llaman en chino: Ji Li Xia (langostinos de buen agüero). Es un plato de la escuela culinaria de Fujian, provincia que está situada al sureste de China y que cuenta con una superficie de 120.000 kilómetros cuadrados y con una población de 26 millones de personas. Está bañada por los mares del Este y del Sur de China, en su región oriental y suroriental respectivamente y que a su vez se encuentra sobre las montañas Wuyi al noroeste. En esta provincia abundan los recursos naturales, su flora y su fauna cuentan con distintas especies y variedades, las cuales proporcionan una considerable cantidad de ingredientes para su gastronomía. En los Anales de Fujian, un antiguo libro histórico, se lee la siguiente frase: “La localidad es abundante en té, brotes de bambú y platas preciosas y es rica en la producción de pescado, sal y mariscos.” Aprovechando su favorable naturaleza, los fujianeses desarrollaron ya desde hace más de mil años, una técnica culinaria muy avanzada.

Entre las dinastías Tang y Song (618-1279), mientras desarrollaba fuertemente el comercio de Fujian con las otras regiones del país y con el exterior, se fueron introduciendo técnicas culinarias de diversas escuelas, tanto del norte como del sur, lo cual permitió el gran desarrollo de la gastronomía local. Así, se combinaron las tradiciones propias con los puntos fuertes de las otras escuelas. Ahora, los platos de esta provincia se han vuelto cada vez más finos, sabrosos, aromáticos y variados. Los platos preparados en Fujian, que cuentan con animales de caza y pescados de mar, gozan de fama nacional y los salteados y los rehogados sobresalen entre ellos. Todas estas comidas se resaltan por su frescura, exquisitez, aroma, y sabor un tanto agridulce. La escuela culinaria de Fujian también está enfocada en la preparación de caldos, ofreciendo diversos sabores de ellos. Comprendiéndose principalmente en dos estilos: el de Fuzhou y el de Xiamen. El primero queda delimitado por los distritos cercanos a la ciudad de Fuzhou, en el norte, en el este y en el centro de la provincia; mientras que el segundo se ubica en el sur y en la isla de Taiwán.

En cuanto al origen de este plato, se transmite una historia. Hace mucho tiempo, había dos familias que huyeron de los desórdenes y estragos causados por la guerra y que se habían establecido en la costa de Xiamen, capital de la provincia. Estas dos familias se apellidaban Ji y Li, eran vecinas y tenían una muy buena relación e incluso iban a pescar juntas. La familia Ji tenía un hijo y la familia Li tenía una hija, ambos niños se llevaban muy bien desde pequeños, teniendo durante su infancia un gran afecto mutuo. Un día, los dos hicieron una promesa de amor solemne, dos años más tarde, sus padres decidieron celebrarles la boda. Debido a que los pescadores no tenían mucho dinero, los padres no podían prepararles una boda lujosa y solemne, por lo que sintieron un gran remordimiento que los hizo esforzarse para preparar un banquete a su gusto. Les preguntaron a sus hijos qué querían comer y la pareja les dijo que una vez ellos encontraron un langostino por separado en la playa y que en aquel tiempo depositaban los mejores deseos en los langostinos, que siempre están en pareja. Por eso, evocando al amor, los dos querían comer un plato de langostinos. Meditando mucho, el cocinero creó un plato con la combinación de los dos apellidos y también con un buen significado, que resultó llamándose Ji Li Xia (langostinos de buen agüero). Después de probarlo, todo el mundo elogió el plato unánimemente. Poco a poco, se difundió de manera considerable y se convirtió en un plato muy famoso de Xiamen, capital de la provincia de Fujian.


Ingredientes:

Langostinos…500 g

Zanahoria…20 g

Seta Xianggu…20 g

Puerro…1

Brote de bambú de invierno…20 g

Chile…1

Azúcar…5 g

Fécula remojada…5 g

Vinagre…5 ml

Vino de cocina…5 ml

Salsa de soja…10 ml

Caldo de hueso…20 ml

Huevo de pato…1

Ajo...5

Harina…5 g

Aceite de sésamo…5 ml

Manteca de cerdo…500 g

Picadas de pan…100 g

Sal…5 g

Preparación:

Lavamos bien los langostinos, quitamos la cáscara y apartamos la cola. Cortamos con una cuchara la espalda del langostino, para quitar el tracto digestivo. Salseamos los langostinos con sal, vino de cocina y fécula remojada.

Cortamos el chile, la seta Xianggu, el brote de bambú de invierno, la zanahoria, rallamos el puerro y picamos el ajo.

Mezclamos el caldo de hueso, la salsa de soja, el vinagre, el azúcar, el aceite de sésamo y la fécula remojada y batimos el huevo de pato.

Calentamos la sartén, en la que añadimos la manteca de cerdo. Cuando esté un poco caliente, mojamos los langostinos en la harina, luego arrojamos el líquido del huevo de pato y al final el pan picado, poniendo todo en la sartén para freírlo hasta que se dore, luego sacamos el contenido, escurrimos el aceite y lo servimos en un plato.

Volvemos a calentar la sartén, en la que ponemos la manteca de cerdo y colocamos en primer lugar el ajo picado, el cual freímos por un rato, luego echamos la salsa mezclada en el paso anterior, la salteamos un poco y luego la sacamos para echarla sobre los langostinos. Ya está listo.

Langostinos fritos

Los langostinos fritos se llaman en chino: Ji Li Xia (langostinos de buen agüero). Es un plato de la escuela culinaria de Fujian, provincia que está situada al sureste de China y que cuenta con una superficie de 120.000 kilómetros cuadrados y con una población de 26 millones de personas. Está bañada por los mares del Este y del Sur de China, en su región oriental y suroriental respectivamente y que a su vez se encuentra sobre las montañas Wuyi al noroeste. En esta provincia abundan los recursos naturales, su flora y su fauna cuentan con distintas especies y variedades, las cuales proporcionan una considerable cantidad de ingredientes para su gastronomía. En los Anales de Fujian, un antiguo libro histórico, se lee la siguiente frase: “La localidad es abundante en té, brotes de bambú y platas preciosas y es rica en la producción de pescado, sal y mariscos.” Aprovechando su favorable naturaleza, los fujianeses desarrollaron ya desde hace más de mil años, una técnica culinaria muy avanzada.

Entre las dinastías Tang y Song (618-1279), mientras desarrollaba fuertemente el comercio de Fujian con las otras regiones del país y con el exterior, se fueron introduciendo técnicas culinarias de diversas escuelas, tanto del norte como del sur, lo cual permitió el gran desarrollo de la gastronomía local. Así, se combinaron las tradiciones propias con los puntos fuertes de las otras escuelas. Ahora, los platos de esta provincia se han vuelto cada vez más finos, sabrosos, aromáticos y variados. Los platos preparados en Fujian, que cuentan con animales de caza y pescados de mar, gozan de fama nacional y los salteados y los rehogados sobresalen entre ellos. Todas estas comidas se resaltan por su frescura, exquisitez, aroma, y sabor un tanto agridulce. La escuela culinaria de Fujian también está enfocada en la preparación de caldos, ofreciendo diversos sabores de ellos. Comprendiéndose principalmente en dos estilos: el de Fuzhou y el de Xiamen. El primero queda delimitado por los distritos cercanos a la ciudad de Fuzhou, en el norte, en el este y en el centro de la provincia; mientras que el segundo se ubica en el sur y en la isla de Taiwán.

En cuanto al origen de este plato, se transmite una historia. Hace mucho tiempo, había dos familias que huyeron de los desórdenes y estragos causados por la guerra y que se habían establecido en la costa de Xiamen, capital de la provincia. Estas dos familias se apellidaban Ji y Li, eran vecinas y tenían una muy buena relación e incluso iban a pescar juntas. La familia Ji tenía un hijo y la familia Li tenía una hija, ambos niños se llevaban muy bien desde pequeños, teniendo durante su infancia un gran afecto mutuo. Un día, los dos hicieron una promesa de amor solemne, dos años más tarde, sus padres decidieron celebrarles la boda. Debido a que los pescadores no tenían mucho dinero, los padres no podían prepararles una boda lujosa y solemne, por lo que sintieron un gran remordimiento que los hizo esforzarse para preparar un banquete a su gusto. Les preguntaron a sus hijos qué querían comer y la pareja les dijo que una vez ellos encontraron un langostino por separado en la playa y que en aquel tiempo depositaban los mejores deseos en los langostinos, que siempre están en pareja. Por eso, evocando al amor, los dos querían comer un plato de langostinos. Meditando mucho, el cocinero creó un plato con la combinación de los dos apellidos y también con un buen significado, que resultó llamándose Ji Li Xia (langostinos de buen agüero). Después de probarlo, todo el mundo elogió el plato unánimemente. Poco a poco, se difundió de manera considerable y se convirtió en un plato muy famoso de Xiamen, capital de la provincia de Fujian.

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