Tortilla de la esposa

La Tortilla de la esposa es un pastel tradicional y muy conocido de la región de Chaozhou, provincia de Guangdong. Los platos de Chaozhou destacan por sus deliciosos pescados y diversos mariscos. Su cocina posee aromas fuertes, con salsas densas y dulces. En los banquetes acostumbran presentar doce platos, tanto el primero, como el último deben ser dulces.

Este plato toma a la calabaza blanca confitada, harina de trigo, azúcar de malta, sésamo, etc., como sus ingredientes principales. La cáscara de la tortilla presenta es de color dorado, es realmente muy atractiva. Tiene múltiples capas muy finas, si se da un mordisco, se siente muy blando, pero a la vez crujiente.

En cuanto al origen de este delicioso pastel, se transmiten muchas historias.

La primera es acerca del emperador Zhu Yuanzhang. Según se dice, en el período de las postrimerías de la dinastía Yuan (1271-1368) y a principios de la dinastía Ming (1368-1644), los gobernantes de la dinastía Yuan (1271-1368) habían recaudado impuestos y tributos exorbitantes del pueblo. El pueblo estaba gravemente oprimido por su régimen, por eso se levantaron en armas y hubo muchas rebeliones en todo el país, entre esos grupos subversivos se encontraba la tropa rebelde encabezada por Zhu Yuanzhang. En aquella época hubo muchas guerras, por eso siempre faltaban cereales y otros alientos, los soldados corrían y peleaban ferozmente en las batallas, por eso necesitaban buenas raciones de alimentos. La esposa de Zhu Yuanzhang era muy inteligente, ella intentó mezclar harina de trigo, calabaza blanca, etc., para preparar unas nutritivas y sencillas tortillas. Las repartió entre los soldados, estas tortillas no solo eran fáciles de transportar, sino que también se podrían comer en todo momento y lugar. Posteriormente hubo gente que modificó la receta, haciendo que esta tortilla se vuelva aún más sabrosa. Se dice que este fue el origen de la Tortilla de la esposa.

También se transmite otra historia. Se dice que en las postrimerías de la dinastía Qing (1636-1912), había un maestro pastelero que trabajaba en una casa de té de Guangzhou. Un día él fue a visitar a unos familiares a Chaozhou, con el objetivo de llevar regalos para su mujer e hijos, escogió los mejores pasteles de su restaurante y se los llevó. Inesperadamente su mujer se quejó, diciendo que aquellos pastelillos no eran sabrosos y que los podía hacer ella mejor. El maestro pastelero no quedo completamente convencido e hizo que su esposa prepararse un pastelillo. Al día siguiente, la esposa cocinó la calabaza blanca, además añadió la azúcar refinada y un poco de harina de trigo como relleno. Luego trabajó la masa con manteca de cerdo, rellenó la pasta con la calabaza blanca confitada, luego las frio en aceite. Su esposo las probó y se dio cuenta que estaban muy deliciosas. La cáscara era muy crujiente y el relleno blando, el esposo se sintió muy avergonzado, porque no entendía como un maestro pastelero podía ser inferior a un ama de casa.

Antes de regresar a Guangzhou, le pidió a su esposa que preparase la calabaza blanca confitada para llevársela a sus compañeros. Después de probarla, todos elogiaron grandemente dicho platillo. El dueño de la casa de té también probó unos cuantos y le parecieron muy deliciosos. Posteriormente el dueño dicha casa de té, pensó, ¿cómo de esta cosa tan simple se puede hacer pasteles? Hizo a los maestros pasteleros utilizar la calabaza blanca confitada como relleno, pero añadió rosas confitadas, manteca de cerdo, sésamo, etc. Los pasteleros hicieron una tortilla en forma redonda, en la que untaron yema del huevo y metieron al horno para asarla. Después de salir a la venta, este pastel recibió mucha acogida y se empezó a vender en todos los países del Sureste de Asia. Y así poco a poco se convirtió en una comida muy representativa de aquella región, debido a que este platillo fue creado por una “ama de casa o esposa”, se le nombró como “Tortilla de la esposa”. A los habitantes de Guangdong les gusta reglar esta tortilla como un regalo para diversos eventos.

Ingredientes:

Para el relleno:

Polvo de arroz glutinoso cocido... 80g

Azúcar refinada... 30g

Agua... 110ml

Manteca de cerdo... 13g

Picaditas de calabaza blanca confitada... 85g

Sésamo... 30g

Coco machacado... 15g

Para la cáscara:

Harina de trigo... 200g

Azúcar de malta... 10g

Manteca de cerdo... 60g

Agua caliente... 110ml

Para la cubierta crujiente:

Harina de trigo... 110g

Manteca de cerdo... 60g

Preparación:

Mezclamos la harina de trigo, la manteca de cerdo y el agua caliente, amasamos la mezcla, luego la tapamos con una tela húmeda para que se fermente por 10 minutos.

Mezclamos un poco más de harina de trigo y manteca de cerdo para hacer cubierta crujiente.

Ponemos agua, azúcar refinada y manteca en la sartén, sofreímos y luego añadimos el polvo de arroz glutinoso cocido, coco machacado, picadas de calabaza blanca y sésamo. Después de enfriarse, amasamos y hacemos bolitas.

Cortamos la masa en pedacitos, los aplastamos y los alisamos en forma redonda, de tal manera que está alcance a cubrir la mezcla anterior.

Ponemos varias bolitas en la pasta de forma redonda del paso anterior, cerramos la entrada y lo aplastamos. Luego untamos la yema en la cáscara de la tortilla, en la que también esparcimos un poco de sésamo.

Las ponemos en el horno para asarlas a 200 grados, durante 20 minutos.

Ya está listo.