Tortillas de frijol verde con salsa

Las tortillas de frijol verde con salsa son plato muy típico de la ciudad de Tianjin. En realidad, este plato de tortillas de frijol verde con salsa no fue creado por los lugareños de Tianjin. Ya que, en las provincias de Shandong y Hebei, la gente está acostumbraba a comer tortillas de mijo. Hubo un periodo en el que muchos pobladores de Shandong se trasladaron a Tianjin para ganarse la vida, ya allí utilizaron frijol verde para hacer tortillas, luego las cortaron en tiritas y les vertieron salsa, para aumentar las ventas algunas personas lo pregonaban por las calles y poco a poco se fue convirtiendo en un plato particular y típico de Tianjin. Entre las décadas 1920 y 1930 del siglo pasado, los puestos de tortillas de frijol verde con salsa se podían ver en todas las esquinas de Tianjin. Esta es una comida muy crujiente y con un sabor fresco a frijol verde, el cual también en esas épocas recibió mucha acogida, y poco a poco se ha ido convirtiendo en un plato muy típico de toda la región y según el folclore local, se dice que el origen de este platillo está relacionado con una anciana de proveniencia muy humilde apellidada Li.

Desde la antigüedad, la ciudad de Tianjin ha sido un embarcadero muy popular y considerado como uno de los accesos más viables hacia la capital. Un día, un xiucai (una persona que había aprobado el examen distrital, este era el primer rango del antiguo sistema de exámenes imperiales durante las dinastías Ming y Qing), pasó por Tianjin de camino al examen imperial, pero él gastó todo su dinero durante el trayecto, de pronto vio una casa muy vieja y destartalada, dado que él estaba muy agotado, hambriento y ya no podía caminar más, decidió llamar a la puerta de aquella humilde casa, aunque esto le dio mucha vergüenza. Una anciana abrió la puerta y después de preguntar al xiucai el motivo que lo trae a su casa y al escuchar su respuesta, ella bondadosamente le permitió pasar. Él rápidamente notó que la casa era bastante humilde y que ella vivía en la completa miseria, por lo cual él rápidamente se arrepintió de haberla molestado, por lo cual muy amablemente le agradeció a la anciana y se despidió, en ello aquella bondadosa mujer se percató que el estaba muy hambriento ya que su estómago gruñía del hambre, por lo cual ella le pidió que se quedará. La anciana entró en la cocina y vio que solo quedaba la costra de la comida anterior en el fondo de la olla, la cual no había desechado por que le daba pena botar la comida. Encendió el fuego y al cabo de un rato cayó la costra de la olla, la cual emanó un aroma muy agradable, en ese momento a la anciana se le ocurrió una maravillosa idea. Tomó la costra de arroz y la cortó en pedazos, luego los echó a la sartén, agregó algunos condimentos y los sofrío por un rato, al terminar llenó un tazón con la mezcla y se la dio al xiucai para que se la comiera. Él tenía tanta hambre que, al ver la comida, se la terminó en dos bocados, en aquel momento él pensó que nunca antes en su vida había probado algo tan delicioso y le dijo a la anciana que nunca olvidaría la benevolencia que ella le mostró.

Poco después, el xiucai obtuvo la calificación más alta del examen imperial y así fue nombrado Comisionado Imperial. Un año después de su nombramiento fue a Tianjin a realizar una inspección general, pasó por la casa de aquella amable anciana, al llegar a su puerta, su guardia hizo resonar los gongs y los tambores, la anciana al escuchar tal estruendo, salió de su casa y vio que aquel xiucai había regresado. El Comisionado Imperial pidió amablemente a la anciana que le preparase un poco de aquel sabroso plato de costra, sin embargo, ella ya llevaba una vida un poco más cómoda, por lo cual no tenía costra para cocinar. Pero ella era muy hábil en la cocina, entonces decidió mezclar harina de trigo con huevos, formando una tortilla y la frio en la sartén hasta que quedó dorada y crujiente. Cortó la tortilla en varios pedazos y vertió sobre ella el caldo de gallina junto con otros condimentos. Los funcionarios nunca habían comido un plato tan particular y sabroso, por lo cual la elogiaron inmensamente. Desde entonces, este plato se convirtió en una comida muy famosa en Tianjin y por lo cual mucha gente aprendió a cocinarlo y así poder disfrutar aún más de su sabroso sabor.

Ingredientes:

Mijo... 150g

Harina de frijol verde... 150g

Aceite de sésamo... 10ml

Sal... 5g

Pasta de sésamo... 10ml

Requesón de soya fermentada... 10g

Aceite de chile... 10ml

Cilantro... 5g

Polvo de jengibre... 5g

Puerro... 1

Salsa de soja... 10ml

Azúcar refinada... 5g

Fécula remojada en agua... 5g

Caldo... 20ml

Preparación:

Mezclamos la harina de frijol verde con el mijo y un poco de agua, hasta que quede una masa uniforme y la dejamos reposar.

Calentamos un sartén con aceite y una vez que este esté muy caliente la apagamos la flama, tomamos un poco de la masa y la esparcimos por la sartén, la cocinamos hasta que esté lista.

Cuando la tortilla esté fría, la cortamos en tiritas, adicionalmente cortamos el puerro y el cilantro en trocitos.

En un recipiente con agua tibia agregamos la pasta de sésamo, la sal, el aceite de sésamo, el requesón de soya fermentado, la azúcar refinada, la salsa de soja y el aceite de chile, revolvemos hasta obtener un líquido uniforme.

Ponemos un poco de aceite en la sartén y cuando esté caliente, vertemos los trocitos de puerro y jengibre, además añadimos la salsa de soja, el caldo y un poco de sal. Por último, añadimos la fécula remojada en agua, esperamos a que se espese, apagamos el fuego y regamos un poco de aceite de sésamo y ya está lista la salsa.

Ponemos las tiritas de las tortillas en una charola y vertemos la salsa, para decorar el plato se puede poner unos trocitos de cilantro y está listo. ¡A la mesa!

Las tortillas de frijol verde con salsa son plato muy típico de la ciudad de Tianjin. En realidad, este plato de tortillas de frijol verde con salsa no fue creado por los lugareños de Tianjin. Ya que, en las provincias de Shandong y Hebei, la gente está acostumbraba a comer tortillas de mijo. Hubo un periodo en el que muchos pobladores de Shandong se trasladaron a Tianjin para ganarse la vida, ya allí utilizaron frijol verde para hacer tortillas, luego las cortaron en tiritas y les vertieron salsa, para aumentar las ventas algunas personas lo pregonaban por las calles y poco a poco se fue convirtiendo en un plato particular y típico de Tianjin. Entre las décadas 1920 y 1930 del siglo pasado, los puestos de tortillas de frijol verde con salsa se podían ver en todas las esquinas de Tianjin. Esta es una comida muy crujiente y con un sabor fresco a frijol verde, el cual también en esas épocas recibió mucha acogida, y poco a poco se ha ido convirtiendo en un plato muy típico de toda la región y según el folclore local, se dice que el origen de este platillo está relacionado con una anciana de proveniencia muy humilde apellidada Li.

Desde la antigüedad, la ciudad de Tianjin ha sido un embarcadero muy popular y considerado como uno de los accesos más viables hacia la capital. Un día, un xiucai (una persona que había aprobado el examen distrital, este era el primer rango del antiguo sistema de exámenes imperiales durante las dinastías Ming y Qing), pasó por Tianjin de camino al examen imperial, pero él gastó todo su dinero durante el trayecto, de pronto vio una casa muy vieja y destartalada, dado que él estaba muy agotado, hambriento y ya no podía caminar más, decidió llamar a la puerta de aquella humilde casa, aunque esto le dio mucha vergüenza. Una anciana abrió la puerta y después de preguntar al xiucai el motivo que lo trae a su casa y al escuchar su respuesta, ella bondadosamente le permitió pasar. Él rápidamente notó que la casa era bastante humilde y que ella vivía en la completa miseria, por lo cual él rápidamente se arrepintió de haberla molestado, por lo cual muy amablemente le agradeció a la anciana y se despidió, en ello aquella bondadosa mujer se percató que el estaba muy hambriento ya que su estómago gruñía del hambre, por lo cual ella le pidió que se quedará. La anciana entró en la cocina y vio que solo quedaba la costra de la comida anterior en el fondo de la olla, la cual no había desechado por que le daba pena botar la comida. Encendió el fuego y al cabo de un rato cayó la costra de la olla, la cual emanó un aroma muy agradable, en ese momento a la anciana se le ocurrió una maravillosa idea. Tomó la costra de arroz y la cortó en pedazos, luego los echó a la sartén, agregó algunos condimentos y los sofrío por un rato, al terminar llenó un tazón con la mezcla y se la dio al xiucai para que se la comiera. Él tenía tanta hambre que, al ver la comida, se la terminó en dos bocados, en aquel momento él pensó que nunca antes en su vida había probado algo tan delicioso y le dijo a la anciana que nunca olvidaría la benevolencia que ella le mostró.

Poco después, el xiucai obtuvo la calificación más alta del examen imperial y así fue nombrado Comisionado Imperial. Un año después de su nombramiento fue a Tianjin a realizar una inspección general, pasó por la casa de aquella amable anciana, al llegar a su puerta, su guardia hizo resonar los gongs y los tambores, la anciana al escuchar tal estruendo, salió de su casa y vio que aquel xiucai había regresado. El Comisionado Imperial pidió amablemente a la anciana que le preparase un poco de aquel sabroso plato de costra, sin embargo, ella ya llevaba una vida un poco más cómoda, por lo cual no tenía costra para cocinar. Pero ella era muy hábil en la cocina, entonces decidió mezclar harina de trigo con huevos, formando una tortilla y la frio en la sartén hasta que quedó dorada y crujiente. Cortó la tortilla en varios pedazos y vertió sobre ella el caldo de gallina junto con otros condimentos. Los funcionarios nunca habían comido un plato tan particular y sabroso, por lo cual la elogiaron inmensamente. Desde entonces, este plato se convirtió en una comida muy famosa en Tianjin y por lo cual mucha gente aprendió a cocinarlo y así poder disfrutar aún más de su sabroso sabor.