Entrevista con la Directora Comercial de la Embajada de Chile en China, Natalia Cortés

Efectivamente Chile es tal vez el país más lejano a China. Están en las antípodas. Sin embargo, desde hace décadas que China y Chile mantienen una relación estrecha basada en la confianza y el respeto mutuo.

Chile es el primer país de América Latina en establecer relaciones diplomáticas con China, en apoyar su ingreso a la Organización Mundial de Comercio, en reconocerla como una economía de mercado y en suscribir un tratado bilateral de libre comercio. El camino que los dos países han recorrido como socios es significativo. Han alcanzado un nivel de intercambio que pocos habrían podido imaginar hace décadas atrás. La Radio Internacional de China sostuvo una entrevista con la Directora Comercial de la Embajada de Chile en China, Natalia Cortés.

Chile es uno de los primeros países latinoamericanos en realizar intercambios económicos y comerciales con China. En el 2020 se celebrará el 50 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Chile y China. ¿Cómo evalúa usted los logros obtenidos por los intercambios económicos y comerciales entre ambos países durante este periodo?

La Directora Comercial de la Embajada de Chile en China, Natalia Cortés, manifestó: “Creo que las relaciones entre Chile y China son un ejemplo de crecimiento. Chile no solo es uno de los primeros países latinoamericanos en haber establecido relaciones diplomáticas con China, sino que también fue el primero en apoyar la entrada de China a la Organización Internacional de Comercio en 1999, también fue uno de los primeros países latinoamericanos en reconocer a China como una economía de libre mercado. En este sentido, creo que la historia de las relaciones bilaterales han sido una historia de logros paulatinos y constantes. El crecimiento promedio de las exportaciones chilenas a China ha sido de alrededor de un 14 por ciento en los últimos trece o catorce años. Del mismo modo las importaciones chinas a Chile han crecido alrededor de un 12 por ciento. En este sentido, creo que Chile realmente es un ejemplo de gestión y de relaciones, no solamente por la estrecha cooperación que ha habido entre gobiernos, sino porque también han sido parte de esta cooperación el sector privado, las asociaciones, las marcas sectoriales, instituciones específicas de promoción de comercio, por ejemplo, ProChile, a la que yo represento y los ministerios, así que creo que los logros económicos y comerciales han sido ejemplares. Y ahora el desafío es seguir estrechando estas relaciones, y diversificar nuestra relación para que no se límite a lo relacionado con lo económico y lo comercial, sino también en lo relativo a la cultura, intercambio de educación, intercambio de industrias creativas, innovación. Todos estos aspectos que nos permitirían diversificar nuestra relación”.

China es actualmente el primer socio comercial de Chile. El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo chileno, Sebastián Piñera, mantuvieron conversaciones antes de la inauguración del II Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional. Ambas partes aplaudieron el importante incremento del intercambio bilateral, que en 2018 sobrepasó los 42.700 millones de dólares, con un crecimiento anual considerable. También destacaron la reciente entrada en vigencia del Protocolo Adicional del Tratado de Libre Comercio, que permite actualizar este instrumento, elevando el nivel de la cooperación económica y comercial a una nueva altura. Adicionalmente, aprobaron el impulso de la promoción e intercambio información y sobre nuevas oportunidades de cooperación económico y comercial, incluidos proyectos de interés para la inversión.

El comercio de las frutas entre China y Chile, ha experimentado un desarrollo de alta velocidad y representa un ejemplo en el ámbito de la agricultura. La cereza es el producto que más ha crecido en estos 19 años y vale la pena señalar que el 85 por ciento de las cerezas que Chile exporta al mundo, vienen a China. Además de las cerezas, se destacan la uva y los frutos secos. Las uvas, la uva de mesa, han crecido también muy rápidamente. Sin embargo, a diferencia de las cerezas, un poco menos del 15 por ciento, entre el 12 y 13 por ciento del total de uvas que Chile exporta al mundo, vienen a China, lo cual desde ya indica que hay un enorme potencial de crecimiento también para nuestras exportaciones de uvas. La uva es el principal producto de exportación de nuestra fruticultura al mundo. Las exportaciones de frutos secos y deshidratados tienen un potencial gigantesco. Además, las carnes de cerdo son aquellas que tienen el potencial de corto plazo más importante. Hoy día también casi el 20 por ciento de las exportaciones chilenas de carne de cerdo del mundo vienen a China.

Chile y China acordaron actualizar el tratado de libre comercio (TLC) entre ambos países en el 2017. Durante los últimos dos años, ¿qué papel coincidiera usted que ha desempeñado este tratado actualizado en los intercambios económicos y comerciales entre ambos países, especialmente en el contexto actual de una fuerte oleada de proteccionismo en todo el mundo?

La Directora Comercial de la Embajada de Chile en China, Natalia Cortés, indicó: “Creo que, con la modernización del trato de libre comercio, Chile reafirma su convicción de ser parte de una economía de libre comercio. Chile entiende que, mirando la economía internacional, potenciando el comercio internacional e intercambio entre países, va a lograr a hacer crecer su economía interna. Un país, tan pequeño como el nuestro, no funcionaría si tenemos un proteccionismo económico. Creo que Chile eso lo entiende desde hace ya casi treinta años, desde los noventa en que Chile empezó su oleada de expansión económica al mundo. Con la modernización del trato de libre comercio, se deja en claro que esta es la postura de Chile, esa es la voluntad, no solamente para reafirmar la convicción, sino que Chile también busca ser una plataforma para la expansión de las inversiones y el comercio de China en Sudamérica. Para eso era necesario modernizar las herramientas con que contaba el tratado del libre comercio original. En ese sentido, se incluyeron en esta modernización, que mira al futuro, nuevos aspectos por ejemplo la ciberdefensa, la ciberseguridad, el comercio de servicios, normas relacionas con el comercio electrónico. En general, mecanismos que facilitan los procesos tanto logísticos como aduaneros. Hay una visión de futuro y una convicción de que, a través del comercio, país como nuestro, por ejemplo, van a tener un mejor posicionamiento económico global”.

Chile espera que en la temporada 2018-2019 exporte unos 18.000 millones de dólares y destacó durante el recorrido los rigurosos procesos y estrictas condiciones que debe poseer la fruta para ser empacada en cajas de dos a cinco kilos. La fruticultura chilena exporta a más de 140 países del mundo, entre los cuales destaca China, donde Chile se ha ganado la confianza de ese mercado. El ministro chileno de Agricultura, Antonio Walker, manifestó: “China quiere nuestros productos. Estamos viendo que el potencial exportador en el medio y el lejano oriente es realmente potente. Nosotros queremos duplicar nuestras exportaciones agrícolas en los próximos 10 años y eso tiene un efecto en el empleo y en la regionalización de Chile”.

Según datos difundidos por el gobierno chileno, en el último trimestre del año pasado la agricultura de Chile creció un 7,5 por ciento, lo cual transforma a este sector en el más pujante de la economía del país en dicho periodo. Walker pronosticó que la agricultura chilena crecerá un 5,5 por ciento esta temporada y que va a liderar el crecimiento económico del país, puesto que representa un Producto Interno Bruto (PIB) de 3 por ciento directo y 13 por ciento del PIB integrado. El ministro le deseó éxito a los más de 300.000 agricultores de Chile y proyectó que en 2018 aumentarán las exportaciones en más de un 17 por ciento. La repercusión social que tiene este sector en la economía del país es muy potente. El presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, Ronald Bown, puntualizó que más de 1.000 millones de dólares recauda el país sudamericano sólo de los envíos a China, primer socio comercial de Chile y uno de los principales compradores de fruta fresca.

Chile y China son miembros de la APEC, por lo que, quisiéramos saber ¿cuáles son sus perspectivas sobre el desarrollo de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, a través de la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC)?

La Directora Comercial de la Embajada de Chile en China, Natalia Cortés, dijo: “Las relaciones económicas y comerciales, obviamente se van a ver beneficiadas con instancias como la APEC. Vamos a profundizar en los temas bilaterales y de interés mutuo. Por esto creo que la perspectiva es positiva. Hemos tenido una buena historia de relaciones bilaterales y solo estamos buscando profundizar, y diversificar las relaciones”.

China se ha convertido en el principal destino de exportaciones y la mayor fuente de importaciones de Chile, con envíos al país asiático que alcanzaron los 25.300 millones de dólares en 2018, e importaciones a Chile desde China por valor de 17.500 millones de dólares. El valor de China reside en que cuenta con la demanda y el mercado más grande del mundo. Cualquier producto que sea aceptado por el mercado chino significará para el país productor divisas de gran volumen y altos beneficios, ya que se observa la expansión de la clase media, que suma 400 millones de personas.

Aún existen oportunidades inexploradas que permiten China y Chile comprometerse, complementarse, expandirse en el sector agrícola y alimenticio, en rubros como los alimentos funcionarios, la tecnología de innovación y procesamiento, entre muchas otras. Y para avanzar en ello, es necesario continuar con el intercambio de las experiencias además de fomentar el flujo comercial e incentivar a la inversión recíproca. En primer lugar, los ministerios de agricultura y gobiernos locales de ambas naciones deben reforzar diálogos e intercambios sobre políticas e informaciones y establecer la plataforma que impulsa la cooperación tecnológica y el comercio, así como crear un entorno con políticas, finanzas y servicios favorables para las inversiones y el comercio. Segundo, es necesario que las instituciones científicas e investigaciones y empresas de China y Chile profundicen los intercambios y cooperaciones, aceleren la cooperación y transferencia tecnológicas en la crianza para obtener nuevas variedades, la producción y el procesamiento de frutas y verduras, maquinaria agrícola pequeña y productos lácteos. Tercero, tenemos que mejorar los servicios para la cooperación económica y comercial entre compañías chinas y chilenas, y establecer más plataformas de comercio e inversiones agrícolas.