Cada vez más chinos eligen usar petardos electrónicos en la Fiesta de la Primavera

En los últimos años, los chinos, especialmente los que habitan en las metrópolis, por ejemplo, en Beijing, Shanghai o Tianjin, están acostumbrados a utilizar los petardos electrónicos en la celebración de la Fiesta de la Primavera, para evitar así, la contaminación aérea. Los petardos electrónicos suenan como los reales, pero se consideran respetuosos con el medio ambiente, ya que no producen humo ni residuos.

Los chinos tradicionalmente encendían petardos y fuegos artificiales en la Fiesta de la Primavera, que es conocida como el Año Nuevo del calendario lunar chino y que es el momento más importante de las reuniones familiares. El año nuevo comienza el primer día del primer mes del calendario lunar, que generalmente cae en los últimos días de enero o principios de febrero del calendario gregoriano y la celebración dura en total unos quince días. Este año, el festival cae el día 5 de febrero del calendario gregoriano.

El objetivo de encender petardos y fuegos artificiales se debía a que los chinos esperaban que el ruido ahuyentara a los malos espíritus y a la mala suerte. Pero en la actualidad, la densidad poblacional de las ciudades de este país asiático es cada vez mayor y el medio ambiente no puede permitir que tantos habitantes enciendan tantos petardos y fuegos artificiales juntos. Por ejemplo, en el año 2000, la población de Beijing fue de 13 millones de personas, hoy en día, la cifra ya supera los 21 millones, siendo similar a la población total de Australia, que tiene una superficie de más de 7 millones de kilómetros cuadrados, es decir, setecientas veces mayor que la superficie de Beijing, que solo tiene una superficie de 16 mil kilómetros cuadrados.

En la celebración del Año Nuevo Lunar Chino de 2013, el despliegue de fuegos artificiales provocó que la lectura del PM 2,5, que mide la presencia en el aire de partículas pequeñas nocivas para la salud, se haya disparado, superando los 500 microgramos por metro cúbico durante la víspera de la fiesta en Beijing. Por eso, desde ese entonces, las autoridades de pekinesa comenzaron a tomar medidas para disminuir la contaminación aérea causada por el uso de petardos y fuegos artificiales en la Fiesta de la Primavera.

En el 2014, el gobierno municipal de Beijing publicó un llamamiento para reemplazar los petardos por flores y por otros elementos electrónicos en las celebraciones de la fiesta. Gracias a que los ciudadanos respondieron al llamamiento y redujeron los petardos encendidos, en Beijing se registró una menor contaminación del aire en la víspera de Año Nuevo Lunar Chino. La calidad del aire en Beijing durante la víspera de la Fiesta de la Primavera fue “mucho mejor” que la del año 2013 ya que el promedio de PM 2,5 se situó en 140-160 microgramos por metro cúbico entre las 18:00 horas del día y la medianoche, mientras que la del año anterior había superado los 1.000 microgramos por metro cúbico.

Es por eso que desde entonces y hasta el día de hoy, más gente elige los petardos electrónicos para celebrar el Año Nuevo Lunar Chino. La señora Zhou nos dijo: “Este año, por primera vez compro petardos electrónicos, nunca antes los había adquirido. Con el fin de proteger al medio ambiente, decidí elegir este tipo de petardo”.

Observando la creciente demanda del mercado, los fabricantes de petardos electrónicos mejoran sus productos constantemente. Una distribuidora nos presentó su nuevo artículo: “Este año lanzamos el nuevo tipo de petardo electrónico, que tiene una alta fidelidad y es muy parecido a los petardos auténticos”.

Generalmente el precio de un petardo electrónico oscila entre 100 y 300 yuanes. Un dueño de una tienda en un transitado mercado en Shanghai, dijo: “En general, la gente acepta el precio de unos cientos yuanes”. Los petardos electrónicos se convierten en una alternativa atractiva al prohibir Shanghai los reales en las celebraciones del Año Nuevo lunar chino.

Aunque si bien en el mercado se ve este tipo de producto con un precio más bajo, posiblemente haya riesgos en la seguridad. El señor Tang, un vendedor de petardos electrónicos, nos dio sus consejos: “Deben comprar petardos electrónicos de marcas prestigiosas, evitando los que sean falsos y asegurándose de que el artículo esté acompañado por el manual del producto y la tarjeta de garantía”.

En otras áreas de China la gente todavía puede comprar petardos reales. Sin embargo, las autoridades municipales de Beijing han exigido a los vendedores que registren la identidad de quienes compren fuegos artificiales. En caso de que los clientes se nieguen a proporcionar la identidad, los vendedores están en su derecho de rechazar la venta. En Beijing la venta se inició el 30 de enero, cinco días antes de la Fiesta de Primavera, o el Año Nuevo lunar chino, en las 37 tiendas, menos que las 80 tiendas en el año pasado. La mayoría de los fuegos artificiales tienen bajo contenido en azufre y producen poco humo, además de dejar escasos residuos.

La calidad del aire de Beijing ha mejorado mucho durante los últimos seis años. La ciudad sufrió 15 días de grave polución en 2018, muchos menos que los 58 de 2013. La ciudad registró una disminución de la concentración media anual de dióxido de azufre, PM 2,5, PM 10 y dióxido de nitrógeno del 77,8, 42,7, 27,8 y 25 por ciento, respectivamente, entre 2013 y 2018, de acuerdo con el Buró Municipal de Ecología y Medio Ambiente de Beijing.

Desde que el gobierno central de China implementó un plan de acción sobre el control de la contaminación del aire en 2013, Beijing ha tomado medidas como fomentar la energía limpia y modernizar las fábricas. El funcionario del buró Li Xiang manifestó que la ciudad aún sufre de emisiones excesivas de contaminantes y que aún queda mucho por hacer para mejorar la calidad del aire. Indicó: “Actualmente, la ciudad se está enfocando en el control de los vehículos pesados diésel, el polvo y los compuestos orgánicos volátiles, y cooperando con las áreas vecinas para rebajar la contaminación del aire.”

A inicios del año anterior, Beijing planeó gastar más de 19.000 millones de yuanes (aproximadamente 3.000 millones de dólares) para combatir la contaminación del aire este año. La capital china ha intensificado las medidas para mejorar la calidad del aire en los últimos años y ha logrado resultados reseñables. Beijing y sus regiones vecinas han tomado medidas drásticas para luchar contra la contaminación del aire, incluidos el cierre de empresas altamente contaminantes, el cambio a energías limpias para la calefacción y el establecimiento de límites a las obras de construcción y la producción industrial en invierno.

Gracias al aumento de la conciencia de protección del medio ambiente, la calidad del aire en 338 ciudades chinas mejoró en 2018, de acuerdo con el Ministerio de Ecología y Ambiente. Un total de 338 ciudades registraron una mejora de la calidad atmosférica en un 79,3 por ciento de los días del año pasado, un incremento interanual de 1,3 puntos porcentuales, para alcanzar la meta establecida para el año, según el departamento chino.

En la región Beijing-Tianjin-Hebei, el número de jornadas con buena calidad del aire fue del 50,5 por ciento, una subida interanual de 1,2 puntos porcentuales, mientras la densidad de las partículas PM 2,5 de la región descendió por un 11,8 por ciento interanual para llegar a 60 microgramos por metro cúbico. La zona del Delta del río Yangtse registró un 74,1 por ciento de días con buena calidad del aire, con un crecimiento de 2,5 puntos porcentuales, mientras la densidad de PM 2,5 cayó un 10,2 por ciento para situarse en 44 migrogramos per metro cúbico. Las ciudades de Harbin y Changchun, en el nordeste del país, fueron de las ciudades que experimentaron una gran mejora de la calidad atmosférica el año pasado.

China publicó el año pasado un plan de acción de tres años de duración sobre el control de la contaminación atmosférica y prometió reducir las emisiones de dióxido sulfúrico y de óxido de nitrógeno en más del 15 por ciento en 2020, en comparación con los niveles de 2015. Mientras tanto, los días de buena calidad del aire en las ciudades de niveles de prefectura y superior alcanzarán un 80 por ciento y el porcentaje de días muy contaminados bajará en más del 25 por ciento con respecto a 2015.

Los fuegos artificiales han sido algo obligado durante muchos siglos, pero en la actualidad la calidad del aire en Beijing fue medida como “media”, y para reducir la contaminación por el humo de los cohetes, las autoridades sugirieron que los residentes de Beijing no prendieran fuegos artificiales. En la cercana Shijiazhuang, una de las ciudades más contaminadas del país, los fuegos artificiales están completamente prohibidos en el centro pues el clima de la ciudad hoy no fue favorable para la dispersión de los contaminantes.

Por eso, además de petardos electrónicos, el pueblo chino está celebrando hoy la Fiesta de los Faroles tanto de manera tradicional como moderna. Las ciudades de China son adornadas con faroles rojos en las entradas, a lo largo de las calles y la mayoría de los lugares públicos. Bailes tradicionales se llevan a cabo en las calles y plazas, donde se realizan exhibiciones de faroles y fuegos artificiales que dan un toque brillante y deslumbrante a las celebraciones. La Fiesta de los Faroles es un día familiar importante, aunque a diferencia de la Fiesta de Primavera, en la que la gente se queda en casa para cenas familiares, la Fiesta de los Faroles es un día para salir y pasear.

En la provincia de Sichuan, suroeste de China, 20 compañías de danza de dragones se reunieron en el distrito de Luxian. Se cree que el distrito es hogar de la cultura del dragón y a menudo se realizan espectáculos con motivo de las fiestas. Un grupo de bailarines debajo de un largo “disfraz” de dragón pintado de rojo o dorado usa postes para manipular la cabeza del dragón y serpentear el “cuerpo”. Ellos bailan al ritmo de los tambores, moviendo al dragón mientras “baila” sacudiendo la cabeza y ondeando la cola hacia la multitud. Otra danza folclórica, “Yangge”, fue presentada esta mañana en la ciudad de Yan'an, la cuna de la revolución china en la provincia de Shaanxi, noroeste de China. Realizar el baile en la Fiesta de los Faroles se ha vuelto una tradición en la ciudad. Este año, alrededor de 3.000 bailarines con trajes brillantes y sombrillas de colores, abanicos y lazos rojos bailaron con la música y tambores folclóricos locales.　

La Fiesta de los Faroles data de la Dinastía Han (206 a.C.-24 d.C.) occidental. Los faroles son casi siempre rojos; el color de la buena fortuna en China, pero la gente de la actualidad está usando nuevas técnicas para decorar sus faroles y añade nuevos elementos de moda a una tradición antigua. En Shanghai, la Feria del Jardín Yu no sólo presenta faroles tradicionales, sino también la iluminación de alta tecnología más moderna. La feria de los faroles cuenta con rayos láser y música pop. Aunque esta exhibición moderna atrae a grandes cantidades de personas, algunos desean preservar las celebraciones más tradicionales. Xu Hualong de la asociación de artistas folclóricos de Shanghai, dijo: “Decorar faroles es una actividad cultural muy importante que ha existido por miles de años. Se han agregado elementos nuevos a la exhibición de faroles, peo debemos tener cuidado de preservar las técnicas de decoración tradicionales”. El fabricante de faroles Zhu Lei, de 88 años de edad, dirige una tienda cerca del Jardín Yu. El fabricó más de 500 faroles durante los meses previos a la fiesta. Zhu explicó: “No lo hago por dinero. Sólo quiero preservar lo que se ha transmitido en mi familia por generaciones”.　

Luego de las celebraciones de la Fiesta de los Faroles, los graduados universitarios y los trabajadores migrantes partirán de su tierra natal para ir a las ciudades grandes a buscar fortuna. El énfasis ha cambiado firmemente de los que durante años se consideraron buenos empleos, como los de bienes raíces, y ahora quienes buscan empleo lo hacen en las industrias emergentes, como las de nuevas energías, información y comercio electrónico. Estas industrias están buscando con desesperación talento nuevo y ofrecen capacitación técnica. Existe un dicho en China que reza que “el trabajo de todo el año depende de un buen inicio en la primavera”. Muchos consideran a la Fiesta de los Faroles como una oportunidad para tener un buen inicio.　

En los últimos años, los chinos, especialmente los que habitan en las metrópolis, por ejemplo, en Beijing, Shanghai o Tianjin, están acostumbrados a utilizar los petardos electrónicos en la celebración de la Fiesta de la Primavera, para evitar así, la contaminación aérea. Los petardos electrónicos suenan como los reales, pero se consideran respetuosos con el medio ambiente, ya que no producen humo ni residuos.

Los chinos tradicionalmente encendían petardos y fuegos artificiales en la Fiesta de la Primavera, que es conocida como el Año Nuevo del calendario lunar chino y que es el momento más importante de las reuniones familiares. El año nuevo comienza el primer día del primer mes del calendario lunar, que generalmente cae en los últimos días de enero o principios de febrero del calendario gregoriano y la celebración dura en total unos quince días. Este año, el festival cae el día 5 de febrero del calendario gregoriano.

El objetivo de encender petardos y fuegos artificiales se debía a que los chinos esperaban que el ruido ahuyentara a los malos espíritus y a la mala suerte. Pero en la actualidad, la densidad poblacional de las ciudades de este país asiático es cada vez mayor y el medio ambiente no puede permitir que tantos habitantes enciendan tantos petardos y fuegos artificiales juntos. Por ejemplo, en el año 2000, la población de Beijing fue de 13 millones de personas, hoy en día, la cifra ya supera los 21 millones, siendo similar a la población total de Australia, que tiene una superficie de más de 7 millones de kilómetros cuadrados, es decir, setecientas veces mayor que la superficie de Beijing, que solo tiene una superficie de 16 mil kilómetros cuadrados.

En la celebración del Año Nuevo Lunar Chino de 2013, el despliegue de fuegos artificiales provocó que la lectura del PM 2,5, que mide la presencia en el aire de partículas pequeñas nocivas para la salud, se haya disparado, superando los 500 microgramos por metro cúbico durante la víspera de la fiesta en Beijing. Por eso, desde ese entonces, las autoridades de pekinesa comenzaron a tomar medidas para disminuir la contaminación aérea causada por el uso de petardos y fuegos artificiales en la Fiesta de la Primavera.

En el 2014, el gobierno municipal de Beijing publicó un llamamiento para reemplazar los petardos por flores y por otros elementos electrónicos en las celebraciones de la fiesta. Gracias a que los ciudadanos respondieron al llamamiento y redujeron los petardos encendidos, en Beijing se registró una menor contaminación del aire en la víspera de Año Nuevo Lunar Chino. La calidad del aire en Beijing durante la víspera de la Fiesta de la Primavera fue “mucho mejor” que la del año 2013 ya que el promedio de PM 2,5 se situó en 140-160 microgramos por metro cúbico entre las 18:00 horas del día y la medianoche, mientras que la del año anterior había superado los 1.000 microgramos por metro cúbico.

Es por eso que desde entonces y hasta el día de hoy, más gente elige los petardos electrónicos para celebrar el Año Nuevo Lunar Chino. La señora Zhou nos dijo: “Este año, por primera vez compro petardos electrónicos, nunca antes los había adquirido. Con el fin de proteger al medio ambiente, decidí elegir este tipo de petardo”.

Observando la creciente demanda del mercado, los fabricantes de petardos electrónicos mejoran sus productos constantemente. Una distribuidora nos presentó su nuevo artículo: “Este año lanzamos el nuevo tipo de petardo electrónico, que tiene una alta fidelidad y es muy parecido a los petardos auténticos”.