¿6,7% o 6,4%? Pronósticos de la entidad china y extranjera sobre el crecimiento de la economía de China en 2018

2018-01-18 17:22:09
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El Instituto de Estrategia Financiera de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe, en el que pronosticó un crecimiento de la economía de China del 6,7 por ciento en 2018, ya que la economía del país asiático en el cuarto trimestre del 2017 mantuvo una tendencia estable y buena.

También propuso que con la demanda doméstica estable, se continúe profundizando la reforma estructural orientada a la oferta y aumentando la sostenibilidad del desarrollo económico.

De acuerdo con dicho informe, en el cuarto trimestre de 2017, el nuevo motor en la producción industrial siguió acumulando; el crecimiento de la inversión en activos fijos y en infraestructura, así como la inmobiliaria y privada se observó una caída ligera en comparación con el tercer trimestre; la eliminación de capacidad productiva continuó la marcha en los sectores que se sitúan en el nivel superior de la cadena industrial; una parte de las industrias repusieron las existencias después de que rebajaron el inventario.

Wang Hongju, investigador del Departamento de Estrategia Económica General de dicho instituto, es optimista sobre el pronóstico del desarrollo de la economía de China en el 2018. Wang manifestó: “Creemos que en 2017 el Producto Interno Bruto de China creció un 6,8 por ciento, y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ascendió en 1,6 por ciento en comparación con el 2016. Por eso, según nuestros cálculos, en 2018, ambos se incrementarán respectivamente en 6,7 y 2 por ciento”.

El documento apunta que el motor de la ronda actual del ciclo económico proviene de la reforma estructural orientada a la oferta, la recuperación inmobiliaria y la de economía global. Se profundiza sin cesar dicha reforma, que incluye medidas para recortar la capacidad de producción excesiva, rebajar el inventario, reducir los costos comerciales, recortar el endeudamiento financiero y fortalecer los eslabones débiles. El remedio de rebajar el inventario inmobiliario impulsa el alza de la venta e inversión en este mercado. Mientras tanto, la recuperación de la economía global promueve el crecimiento de la exportación de China, que contribuye en mayor medida al incremento del Producto Interno Bruto.

Wang Hongju añadió que en los primeros trimestres de 2017 la recuperación de la economía del mundo superó la previsión. Las economías de los Estados Unidos, Europa y Japón se han acelerado, y el empleo ha seguido mejorando, así como los precios de consumo diario no han experimentado un gran aumento. Sin embargo, indicó que no se puede hacer caso omiso al riesgo político en el exterior. Dijo: “En cuanto al riesgo del exterior en el 2018, se debe considerar el riesgo político de recortes de impuestos en los Estados Unidos, que acelerará posiblemente la velocidad de la recuperación de la economía estadounidense y causará el reflujo de capital al país norteamericano a corto plazo. Pero a mediano y largo plazo, ejercerá influencia negativa en el déficit fiscal y deuda de los Estados Unidos”.

Respecto a todo el año 2017, el informe de la Academia de Ciencias Sociales de China considera que China posiblemente haya crecido un 6,8 por ciento, superando la meta establecida a inicios del año. El año pasado, la economía china mantuvo el desarrollo sano y estable. La velocidad de crecimiento de la inversión en activos fijos en toda la sociedad se redujo ligeramente. El crecimiento del consumo fue estable generalmente. Se experimentó un repunte significativo en la velocidad de crecimiento de las importaciones y exportaciones. Mientras tanto, los ingresos de los residentes se incrementaron constantemente. Lou Feng, investigador del Instituto de Economía Cuantitativa y Técnica de la academia mencionada, analizó respecto al desarrollo de la economía del país asiático en el 2017: “Primero, se mejoró la estructura de demanda en el desarrollo estable de la economía china con un ascenso. Segundo, la velocidad de crecimiento de la inversión en activos fijos cayó. La inversión privada no fue muy dinámica, y la estructura de inversión se modificó. Tercero, los ingresos de los residentes se incrementaron establemente. Se disminuyó la distancia entre la ciudad y el campo. Cuarto, se continuó perfeccionando la estructura industrial. La industria terciaria contribuyó más al crecimiento económico. Quinto, la balanza de pagos se equilibró básicamente, pero las reservas de divisas siguieron disminuyendo, lo que aumentó la presión de la devaluación del yuan. Por lo tanto, según nuestro cálculo, la economía china en 2017 aumentó el 6,8 por ciento respecto al año anterior, que continuó manteniendo el crecimiento económico mediano-alto, dentro de un rango adecuado”.

El Banco Mundial ha elevado su pronóstico de crecimiento para China en 2017 del 6,7 al 6,8 por ciento por el alza de los ingresos de los hogares y la mejora de la demanda externa. Se trata de la segunda revisión al alza que el banco hizo para China, después de que elevara la proyección del 6,5 al 6,7 por ciento en abril. El economista Jefe del Banco Mundial para China, John Litwack, opinó que China ha mantenido un crecimiento resistente y ganado impulso reformador gracias a que las autoridades del país han tomado una serie de medidas para reducir los desequilibrios macroeconómicos y controlar los riesgos financieros sin un impacto notable sobre el crecimiento. John Litwack agregó: “Como resultado, el restablecimiento del equilibrio económico recibió un impulso. El incremento de los ingresos de los hogares y el consumo aceleraron el aumento de la inversión”. Litwack destacó que las exportaciones volvieron a contribuir positivamente al crecimiento, la confianza empresarial mejoró, la creación de nuevos puestos de trabajo siguió boyante, las salidas de los capitales se estabilizaron y el renminbi se apreció frente al dólar.

En función del modelo macroeconómico trimestral de China, el informe de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS, por sus siglas en inglés) prevé un crecimiento del 6,7 por ciento para el Producto Interno Bruto de China en el 2018, una baja en 0,1 punto porcentual en comparación con el año anterior. La oferta laboral del país asiático ha ido disminuyendo año tras año desde que pasó el punto de inflexión en el 2012. En los últimos años, el crecimiento de la productividad total de factores se ha mantenido en un nivel bajo, y el crecimiento de existencias de capital también ha disminuido a medida que ha descendido el crecimiento de la inversión en activos fijos. A corto plazo será difícil que suceda la mejora obvia en dichos factores, de tal modo que en el Producto Interno Bruto de China en el presente año aparecerá una leve caída en un rango adecuado.

No obstante, Lou Feng también indicó que se observan muchos aspectos positivos en el desarrollo de la economía china en 2018. Dijo: “La zona piloto de libre comercio de Shanghai (ZLC), el nuevo modelo de inversión extranjera, y la reforma estructural por el lado de la oferta, así como la iniciativa de la Franja y la Ruta, estimularán la demanda exterior de nuestro país. En los últimos años, la tasa de desempleo de China ha mantenido situándose en el nivel más bajo desde el 2013, el empleo ha continuado expandiéndose. Se ha observado la sociedad en paz duradera, y los ingresos de residentes han ido al alza establemente. Además, nuevos tipos de consumo se ha desarrollado rápidamente y la calidad del consumo ha mejorado constantemente. Refiriéndose al precio, a pesar de que su subida a finales del 2017 aumentará el costo y ejercerá una influencia negativa sobre las empresas, en la actualidad se encuentra un suministro suficiente en el mercado doméstico, que alivia dicha influencia. Mientras tanto, el precio internacional de productos básicos es relativamente estable. Por lo tanto, en el precio en este año no aparecerá una fluctuación grande”.

El documento también pronostica el Índice de precios al consumidor (IPC) de China en el 2018 del 2 por ciento, un alza en 0,4 puntos porcentuales respecto al año pasado, todavía estará en el crecimiento morado, y el Índice de precios al productor (IPP) del 3,6 por ciento, una baja en 2,6 puntos porcentuales en comparación con el 2017, que supone que se mitigará la presión del incremento del precio de productos industriales del país asiático. En general, China continuará manteniendo el crecimiento económico dentro de un rango adecuado, ya que se ha entrado en la etapa conocida como la nueva normalidad, caracterizada por un crecimiento lento pero de calidad superior. El empleo y precio serás estables. En la economía china, no se ocurrirá el aterrizaje forzoso”.

El banco de inversión China International Capital Corporation (CICC) prevé que el sector de la manufactura de China seguirá creciendo en 2018 a pesar del leve descenso de un índice. El índice de gerentes de compras de manufactura (PMI, por sus siglas en inglés) llegó a 51,6 en diciembre, con una ligera desaceleración frente al 51,8 de noviembre, de acuerdo con los datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE) publicados el domingo. La baja moderada en el PMI fue atribuida principalmente a un menor inventario, mientras que el crecimiento en la producción se mantuvo sólido a pesar del "efecto desfavorable del día laboral" pues hubo menos días laborales en diciembre de 2017 en comparación con el año pasado, indica un informe de investigación de CICC. No obstante, vale la pena señalar que la manufactura de China siguió creciendo. El PMI para el sector de la alta tecnología creció a 53,8 en diciembre, a diferencia del 53,2 de noviembre, señalan los datos del BNE. El banco de inversión también subrayó el impulso fuerte que ha mantenido el crecimiento de la demanda externa de la economía china. El Índice de Nuevos Pedidos de Exportación aumentó de manera notable a 51,9 con respecto al 50,8 de noviembre. En parte impulsado por la oleada de pedidos de temporada, la demanda de exportaciones de China podría continuar beneficiándose de una recuperación global sincronizada.

Según CICC, a pesar del impacto negativo del efecto de día laboral y de un menor inventario, el PMI decembrino de manufactura indica que la economía china continuó tomando fuerza. La recuperación económica y el ciclo de expansión de capacidad de manufactura de China probablemente se encuentran en sus inicios y tienen más espacio para continuar.

Por otro lado, el Banco Mundial estimó que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China se desacelerará al 6,4 por ciento en 2018 y al 6,3 por ciento en 2019, debido principalmente al endurecimiento de las políticas nacionales. Su documento señala que la política monetaria prudente, una regulación más estricta del sector financiero y los continuos esfuerzos del Gobierno para reestructurar la economía y dominar el ritmo del apalancamiento contribuirán a la moderación del crecimiento. Elitza Mileva, economista sénior del Banco Mundial y coautora del informe último, manifestó: “Las condiciones económicas favorables hicieron de éste un momento oportuno para impulsar la reducción de las vulnerabilidades macroeconómicas y avanzar las reformas en aras de lograr un desarrollo de mejor calidad, más eficiente, más justo y más sostenible”. El documento también indica que el cumplimiento exitoso de las reformas del presupuesto gubernamental y el sistema de pensiones del país, fueron importantes para la estabilidad macroeconómica, el reequilibrio económico y la transformación social del país en los años venideros.

El principal riesgo bajista consiste en el creciente apalancamiento del sector no financiero. El informe señala que a pesar de la última desaceleración, los créditos aún crecen a un ritmo más rápido que el PIB. Los préstamos bancarios pendientes alcanzaron el 150 por ciento del PIB en noviembre de 2017, por encima del 103 por ciento registrado a finales del 2007.

El PIB de China se incrementó un 6,9 por ciento interanual en los primeros tres trimestres, superando la meta de alrededor del 6,5 por ciento establecido por el Gobierno para el año. Gracias a un crecimiento mejor de lo esperado, el Fondo Monetario Internacional ha ajustado su previsión para la economía china por cuarta ocasión este año: para 2017 se prevé un crecimiento del 6,8 por ciento y para el año que viene se pronostica una expansión del 6,5 por ciento.

El viceministro chino de Ciencia y Tecnología, Wang Zhigang, dijo recientemente que la mejora tecnológica contribuirá más al crecimiento económico de China este año. La contribución habrá aumentado al 57,5 por ciento al cierre de 2017, un aumento respecto al 56,2 por ciento del año pasado. El alto funcionario citó importantes avances científicos transformadores, como los trenes de alta velocidad, la transmisión de energía de voltaje ultra alto, el arroz híbrido, la navegación por satélite y los automóviles eléctricos. Wang indicó: “Podemos cultivar arroz en agua de mar con menor densidad. Y la codificación polar de Huawei se ha convertido en parte de los estándares internacionales de 5G”.

China se ha convertido en el segundo mayor inversor en investigación y desarrollo del mundo, con 1,57 billones de yuanes (cerca de 240.000 millones de dólares), destinados al área el año pasado, lo que representa más del 20 por ciento del total mundial. La inversión en I+D fue del 2,11 por ciento del PIB, al nivel de los países europeos. Wang aseguró que se realizarán más esfuerzos en innovación, incluido el uso de tecnologías como los macrodatos para poner al día las industrias tradicionales, aumentar las desgravaciones fiscales para apoyar a las empresas tecnológicas y aumentar la protección de los derechos de propiedad intelectual.

Según otra información, los científicos chinos han convertido el módulo final de un cohete transportador, que quedó desechado en el espacio después de enviar un satélite a órbita, en una plataforma de aplicaciones inteligente tras instalarle chips. La Universidad Fudan, con sede en Shanghai, dirigió el programa por el que se instalaron varios chips inteligentes en el módulo final del cohete Gran Marcha-4C, que en noviembre puso en órbita al satélite Fengyun-3D. Zheng Lirong, de la Universidad Fudan y Jefe científico del programa, indicó que las secciones desechadas de cohetes durante los lanzamientos suponen la mayor parte de los desechos espaciales. El grupo ha transformado el módulo inicial en un internet de las cosas en el espacio, mediante la instalación de un sistema de chips múltiple en el cohete. Zheng explicó que el cohete lanzado prescindirá de una sección cuando se agote el combustible para disminuir la masa, mientras que el módulo final entra en órbita junto con la carga útil. El experto agregó: “Con estos chips inteligentes implantados, los desechos espaciales se transformarán en una plataforma de comunicación y experimentos científicos de bajo coste”. El equipo de Zhang ha dedicado dos años al desarrollo de los módulos funcionales y el equipo informático para fabricar los nanosatélites, cuyos respectivos módulos funcionales pesan menos de 30 gramos. El equipo ha denominado el sistema como Xinyun, que significa nube de chips.

Las posibilidades del Internet de las cosas se emplean ampliamente en la vida cotidiana, desde la ropa inteligente a los vehículos sin conductor, hasta el seguimiento por GPS. Zhang puntualizó que las aplicaciones actuales experimentan problemas comunes como la congestión de datos y una baja velocidad de transmisión, particularmente en las regiones remotas y desatendidas. Con el desarrollo de la red basada en el espacio, estas áreas tendrán mayor cobertura. Reveló que todavía están examinando las funciones del sistema y analizando el rastro de los residuos espaciales. Jin Yaqiu, miembro de la Academia China de Ciencias y supervisor del programa, sostuvo que el sistema puede conectar el espacio con el aire, la tierra y los océanos con un coste bajo. También se considera como una prueba útil a la hora de hacer frente a la basura espacial, un problema pendiente de resolver.

El Instituto de Estrategia Financiera de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe, en el que pronosticó un crecimiento de la economía de China del 6,7 por ciento en 2018, ya que la economía del país asiático en el cuarto trimestre del 2017 mantuvo una tendencia estable y buena.

También propuso que con la demanda doméstica estable, se continúe profundizando la reforma estructural orientada a la oferta y aumentando la sostenibilidad del desarrollo económico.

De acuerdo con dicho informe, en el cuarto trimestre de 2017, el nuevo motor en la producción industrial siguió acumulando; el crecimiento de la inversión en activos fijos y en infraestructura, así como la inmobiliaria y privada se observó una caída ligera en comparación con el tercer trimestre; la eliminación de capacidad productiva continuó la marcha en los sectores que se sitúan en el nivel superior de la cadena industrial; una parte de las industrias repusieron las existencias después de que rebajaron el inventario.

Wang Hongju, investigador del Departamento de Estrategia Económica General de dicho instituto, es optimista sobre el pronóstico del desarrollo de la economía de China en el 2018. Wang manifestó: “Creemos que en 2017 el Producto Interno Bruto de China creció un 6,8 por ciento, y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ascendió en 1,6 por ciento en comparación con el 2016. Por eso, según nuestros cálculos, en 2018, ambos se incrementarán respectivamente en 6,7 y 2 por ciento”.

El documento apunta que el motor de la ronda actual del ciclo económico proviene de la reforma estructural orientada a la oferta, la recuperación inmobiliaria y la de economía global. Se profundiza sin cesar dicha reforma, que incluye medidas para recortar la capacidad de producción excesiva, rebajar el inventario, reducir los costos comerciales, recortar el endeudamiento financiero y fortalecer los eslabones débiles. El remedio de rebajar el inventario inmobiliario impulsa el alza de la venta e inversión en este mercado. Mientras tanto, la recuperación de la economía global promueve el crecimiento de la exportación de China, que contribuye en mayor medida al incremento del Producto Interno Bruto.

Wang Hongju añadió que en los primeros trimestres de 2017 la recuperación de la economía del mundo superó la previsión. Las economías de los Estados Unidos, Europa y Japón se han acelerado, y el empleo ha seguido mejorando, así como los precios de consumo diario no han experimentado un gran aumento. Sin embargo, indicó que no se puede hacer caso omiso al riesgo político en el exterior. Dijo: “En cuanto al riesgo del exterior en el 2018, se debe considerar el riesgo político de recortes de impuestos en los Estados Unidos, que acelerará posiblemente la velocidad de la recuperación de la economía estadounidense y causará el reflujo de capital al país norteamericano a corto plazo. Pero a mediano y largo plazo, ejercerá influencia negativa en el déficit fiscal y deuda de los Estados Unidos”.

Respecto a todo el año 2017, el informe de la Academia de Ciencias Sociales de China considera que China posiblemente haya crecido un 6,8 por ciento, superando la meta establecida a inicios del año. El año pasado, la economía china mantuvo el desarrollo sano y estable. La velocidad de crecimiento de la inversión en activos fijos en toda la sociedad se redujo ligeramente. El crecimiento del consumo fue estable generalmente. Se experimentó un repunte significativo en la velocidad de crecimiento de las importaciones y exportaciones. Mientras tanto, los ingresos de los residentes se incrementaron constantemente. Lou Feng, investigador del Instituto de Economía Cuantitativa y Técnica de la academia mencionada, analizó respecto al desarrollo de la economía del país asiático en el 2017: “Primero, se mejoró la estructura de demanda en el desarrollo estable de la economía china con un ascenso. Segundo, la velocidad de crecimiento de la inversión en activos fijos cayó. La inversión privada no fue muy dinámica, y la estructura de inversión se modificó. Tercero, los ingresos de los residentes se incrementaron establemente. Se disminuyó la distancia entre la ciudad y el campo. Cuarto, se continuó perfeccionando la estructura industrial. La industria terciaria contribuyó más al crecimiento económico. Quinto, la balanza de pagos se equilibró básicamente, pero las reservas de divisas siguieron disminuyendo, lo que aumentó la presión de la devaluación del yuan. Por lo tanto, según nuestro cálculo, la economía china en 2017 aumentó el 6,8 por ciento respecto al año anterior, que continuó manteniendo el crecimiento económico mediano-alto, dentro de un rango adecuado”.

En la más importante reunión anual del país sobre labor económica celebrada recientemente, altos funcionarios dijeron que la economía china se caracterizará por una manufactura más innovadora, un sistema financiero más seguro, un proyecto económico más ecológico y más abierto, así como viviendas más asequibles y una mejor calidad de vida para las personas. En el comunicado emitido después de que concluyera la Conferencia Central del Trabajo Económico, para lograr el objetivo, el pensamiento de Xi Jinping sobre la economía socialista con peculiaridades chinas para una nueva era será la clave. El Presidente Xi asistió a la Conferencia de tres días, quien también es Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y Presidente de la Comisión Militar Central. La conferencia, en la que se revisó el desempeño económico de China en los últimos cinco años y se elaboraron los planes para el 2018, también fue especial porque en 2018 se conmemora el 40º aniversario de la política de reforma y apertura de China, la cual ha convertido al país en la segunda mayor economía del mundo.

La economía de China se mantiene firme y su Producto Interno Bruto se expandió al 6,9 por ciento interanual en los primeros tres trimestres y al 6,8 por ciento en el tercer trimestre, con lo que fue el noveno trimestre en el que el crecimiento económico de China se mantiene en al menos 6,7 por ciento. Todo ésto es evidencia de que la economía se está recuperando. La economía china se concentrará en la calidad, con lo que dejará el rápido crecimiento por el que fue conocido el país en las últimas décadas desde la introducción de la política de reforma y apertura. Según el comunicado, el desarrollo de alta calidad es un requisito fundamental para determinar el camino de desarrollo, elaborar políticas económicas y gestionar la regulación macroeconómica en el presente y en el periodo por venir. China debe construir y mejorar los mecanismos para impulsar el desarrollo de alta calidad, incluyendo los indicadores, políticas, estándares, estadísticas y sistemas de evaluación de desempeño necesarios. El comunicado agregó que realizar el desarrollo de alta calidad es una obligación para mantener un desarrollo económico saludable y estable y para adaptarse a la cambiante contradicción principal de la sociedad china. China seguirá profundizando la reforma estructural por el lado de la oferta como una de las principales tareas para realizar tal desarrollo.

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