Construir la carretera es la clave de salir de la pobreza de aldeanos en zonas montañosas
En la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, situada en el sur de China, los pobladores de la aldea de Bahao del distrito autónomo de Dahua Yao, rodeada por montañas, enfrentan la escasez de agua y la falta de cultivos en el terreno kárstico; está calificado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) como un lugar muy inadecuado para la vida humana.
En la aldea de Bahao hay 32 poblados naturales. Todos se sitúan en el fondo de la montaña. 26 de ellos no cuentan aún con caminos pavimentados, son ásperos senderos de grava.
Las circunstancias adversas causan inevitablemente que la población viva en pobreza. En toda la aldea viven 493 familias de la minoría étnica Yao. Entre ellas, cerca del 67% son las familias con dificultades económicas. Debido a la pobreza, los niños de Bahao por lo general se alimentan sólo de arroz y rábano seco. Sin embargo, los habitantes están explorando con dinamismo diferentes maneras para salir de la pobreza.
Además, los hogares los campesinos se localizan de forma muy dispersa, hay una gran distancia entre ellos. La señal para las telecomunicaciones no llega a la sierra, tampoco la cobertura de internet. Bajo estas condiciones, el intercambio de información resulta complicado, y los aldeanos reciben una educación muy precaria.
La infraestructura atrasada limita el desarrollo de la aldea. Meng Jiwen, residente local, nos contó:
“El gobierno del distrito nos ofrece el cemento, pero no se puede llevar al aldea, ya que no hay camino. Es muy difícil”.
El año pasado se terminó la construcción de una carretera que conecta a la aldea con el exterior. A partir de este hecho, cada vez más aldeanos que antes vivían en la montaña comenzaron a mudarse a lugares cercanos gracias a esta carretera, y construyeron edificios de ladrillos. Meng Zhaoyang, responsable del alivio de pobreza de la aldea detalló:
“Desde 2014 la gente de nuestra aldea empezó a mudarse a sitios cercanos a la carretera. Tras 2016 las mudanzas se hicieron en grupos. Al día de hoy, el 60% de los aldeanos ha salido de la montaña y se ha instalado en edificios de ladrillos”.
Según las políticas del alivio a la pobreza de China, los aldeanos tienen el derecho a tomar la decisión de trasladarse voluntariamente de sus casas actuales a nuevas. Por eso, aunque la aldea de Bahao está calificada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) como un lugar muy inadecuado para la vida humana, y el gobierno local también hace propuestas para que la gente que habita en la montaña se mude a otros sitios, algunos labradores no quieren salir de sus residencias en el fondo de la montaña.
Algunos alumnos de la escuela primaria de Bahao, invierten hasta tres horas de camino, entre la ida y la vuelta.
El primer secretario acreditado en la aldea por el gobierno del distrito, Qin Hanfeng, opina que la clave para salir de la pobreza de la aldea está en construir la carretera. Esta es su opinión:
“Muchas familias con dificultades económicas, sobre todos aquellas que habitan en sitios a los que no llegan los caminos, tienen muchas ganas de cambiar su situación con el apoyo gubernamental”.
En el distrito autónomo de Dahua Yao al que pertenece la aldea de Bahao, hay 479 poblados naturales; cada uno está integrado por alrededor de 20 familias que no tienen acceso a caminos que conecten sus pueblos entre sí y con el pueblo principal. En ese sentido, se necesita pavimentar 1067 kilómetros de carreteras. En total, cerca de 22 mil 500 familias viven en las montañas altas, o en lo profundo de las cañadas. Sus casas son chozas de barro con techo de tejas u hogares de madera. Se plantea que para 2019 se materializará la superación de la pobreza en todo el distrito.
En la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, situada en el sur de China, los pobladores de la aldea de Bahao del distrito autónomo de Dahua Yao, rodeada por montañas, enfrentan la escasez de agua y la falta de cultivos en el terreno kárstico; está calificado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) como un lugar muy inadecuado para la vida humana.
En la aldea de Bahao hay 32 poblados naturales. Todos se sitúan en el fondo de la montaña. 26 de ellos no cuentan aún con caminos pavimentados, son ásperos senderos de grava.
Las circunstancias adversas causan inevitablemente que la población viva en pobreza. En toda la aldea viven 493 familias de la minoría étnica Yao. Entre ellas, cerca del 67% son las familias con dificultades económicas. Debido a la pobreza, los niños de Bahao por lo general se alimentan sólo de arroz y rábano seco. Sin embargo, los habitantes están explorando con dinamismo diferentes maneras para salir de la pobreza.
Además, los hogares los campesinos se localizan de forma muy dispersa, hay una gran distancia entre ellos. La señal para las telecomunicaciones no llega a la sierra, tampoco la cobertura de internet. Bajo estas condiciones, el intercambio de información resulta complicado, y los aldeanos reciben una educación muy precaria.
La infraestructura atrasada limita el desarrollo de la aldea. Meng Jiwen, residente local, nos contó:
“El gobierno del distrito nos ofrece el cemento, pero no se puede llevar al aldea, ya que no hay camino. Es muy difícil”.
El año pasado se terminó la construcción de una carretera que conecta a la aldea con el exterior. A partir de este hecho, cada vez más aldeanos que antes vivían en la montaña comenzaron a mudarse a lugares cercanos gracias a esta carretera, y construyeron edificios de ladrillos. Meng Zhaoyang, responsable del alivio de pobreza de la aldea detalló:
“Desde 2014 la gente de nuestra aldea empezó a mudarse a sitios cercanos a la carretera. Tras 2016 las mudanzas se hicieron en grupos. Al día de hoy, el 60% de los aldeanos ha salido de la montaña y se ha instalado en edificios de ladrillos”.
Según las políticas del alivio a la pobreza de China, los aldeanos tienen el derecho a tomar la decisión de trasladarse voluntariamente de sus casas actuales a nuevas. Por eso, aunque la aldea de Bahao está calificada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) como un lugar muy inadecuado para la vida humana, y el gobierno local también hace propuestas para que la gente que habita en la montaña se mude a otros sitios, algunos labradores no quieren salir de sus residencias en el fondo de la montaña.
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