La inversión extranjera en los servicios para el adulto mayor

El envejecimiento poblacional de China aumenta y la sociedad centra su atención en la industria de servicios para las personas de la tercera edad. Algunos la consideran una “mina de oro” después de la del sector inmobiliario. El gran potencial de este sector atrae inversión extranjera.

Perspectivas de un nuevo mercado en China

Desde hace tres años, la esposa de Wu Zhigao, periodista jubilado de la Radio Nacional de China y de 83 años, padece párkinson, por lo que decidió irse a vivir con ella a un asilo de ancianos. El esmerado trato recibido allí le ha devuelto la sonrisa a su pareja, y Wu se siente muy satisfecho.

El asilo de ancianos Tongxinyuan de la ciudad de Longyan, provincia de Fujian, recibe inversión y elestilo de administración de Hong Kong. Cnsphoto

Pero al principio no quería enviarla al asilo. Después de 55 años de casados, se preguntaba: “¿Cómo puedo enviarla a ese lugar si está enferma?”. Su hijo trabaja en Shanghai y su hija gestiona una empresa en Beijing, y no tienen tiempo para cuidarla. Por su edad, Wu ya no tiene energía para atender solo a su mujer y tampoco quiso contratar una ayi (sirvienta), por lo que irse al asilo para ancianos fue la mejor opción.

Actualmente dicha residencia es como su propia casa. En la habitación de la pareja han colgado fotos del matrimonio y de la familia. Wu relata la historia de cada una: “Esa con mi hijo fue cuando obtuvo su maestría en EE. UU., la otra con mi hija cuando se graduó de la universidad, esta con mi nieta y en aquella otra está toda la familia en el Templo del Cielo”.

El caso de los esposos Wu es uno entre la gran cantidad de ancianos chinos. Según el “Comunicado de estadísticas sobre el desarrollo de los servicios sociales de 2015”, hasta finales de ese año se registraron 220 millones de personas con 60 años o más, un 16,1 % de la población total. De ellos, 143 millones son mayores de 65 años, un 10,5 % del total. Al mismo tiempo, el continuo descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida agravan el proceso de la vejez, lo que genera un aumento de las demandas en ese sector.

El concepto de los chinos sobre la vejez ha cambiado. Han empezado a pensar que es mejor “pedir ayuda a los asilos” en lugar del tradicional concepto de “mantener a los hijos para que estos les cuiden durante la vejez”. Una encuesta realizada por el periódico China Youth entre 2002 personas muestra que un 64,4 % considera que la antigua idea de “mantener a los hijos para que estos les cuiden en la vejez” está pasando de moda y un 44 % prefiere entrar en un asilo para ancianos.

Los datos de la Comisión de Trabajo para Personas de la Tercera Edad de China revelan que la demanda de consumo del mercado de servicios para los ancianos en el país representa alrededor de 3 billones de yuanes, cifra que alcanzará en 2050 los 5 billones. Algunos pronostican que ese sector sustituirá al inmobiliario después de 15 años, y llegará a ser el primero del país.

Hasta finales de 2015, solo existían 6,72 millones de camas en los asilos de ancianos, o sea, 30,3 camas por cada mil. Aunque comparada con la de 2014 la cantidad de camas ha tenido algún aumento, todavía queda un gran espacio para satisfacer la demanda. Como base tradicional industrial, la provincia de Heilongjiang pretende desarrollar el “sector de atención a los ancianos” como un medio para la prosperidad de su industria. Han planeado establecer 100 proyectos de tipo “ave migratoria” en las zonas de recursos turísticos y la captación de inversiones sociales se ha iniciado.

Halagüeñas perspectivas

Sun Chunfang, de 85 años de edad, fue la primera clienta de Senior Living L'amore de Beijing, el primer asilo del país con inversión mixta que se estableció en 2013 entre el magnate del sector inmobiliario Sino-Ocean y la empresa estadounidense Columbia Pacific Management. Cada parte sostiene la mitad de las acciones y es el primer ejemplo exitoso de inversión extranjera en el sector en China.

El equipo de danza de un asilo de ancianos en la aldea de Xiwang, poblado de Handian, provincia deShandong. Cnsphoto

Después de la muerte de su marido, la abuela Sun vivía sola. Para liberarse de la soledad y tras una consulta telefónica, el asilo Senior Living L'amore le abrió sus puertas y ella decidió probar. Los servicios personalizados de alta categoría la dejaron muy satisfecha. Además de las actividades habituales como leer periódicos, ver la televisión y tomar el té de la tarde, allí se organizan muchos eventos, como trabajos manuales, caligrafía, bailes, funciones de cine cada fin de semana, entre otros. La abuela Sun prefiere jugar Gomoku, un juego entre dos personas en el que se deben hacer coincidir cinco piezas de forma horizontal, vertical o diagonal, parecido a un juego de damas. Después de vivir en el asilo, resulta muy placentero para ella jugar con otras abuelas.

Luego de vivir tres años en Senior Living L'amore, Sun adora estar allí. Sobre el alto precio mensual de 11.000 yuanes (1584 dólares), expresa: “Puedo entender que cualquier asilo debe ganar dinero, pero lo importante es que el precio se corresponda con los servicios”. Ella alquiló su casa y con la renta cubre los gastos del asilo, porque su pensión no es suficiente.

Igual que la mayoría de los ancianos que desean entrar en asilos de ancianos estatales, en 2009 se registró en la cola, pero hasta hoy día no la han llamado. La demanda mínima de asilos extranjeros para ancianos es de, al menos, un empleado para tres ancianos, cuando en la mayoría de esas instituciones privadas de China cinco abuelos son atendidos por un empleado, cifra que aumenta en los estatales. En Senior Living L'amore el porcentaje de enfermeros y ancianos es de 1 por 4, y de empleados y abuelos, de 1 por 1,2.

Según Wen Bo, gerente de dicha institución, actualmente 100 ancianos residen allí, por lo que el asilo no tiene camas vacías. “Solo en tres años la tasa de alojamiento de nuestro asilo llegó al 100 %, mientras que en otros para alcanzar esa tasa necesitan al menos 3 o 4 años”, expresa. Reconoce que los éxitos de Senior Living L'amore se deben a la cooperación de la inversión extranjera. “En el periodo de gestión oficial, la parte estadounidense entregó el poder administrativo a la china. Ese es el punto más importante en la gestión de un asilo de ancianos de inversión mixta”, señala Wen.

Además de Senior Living L'amore, en los últimos años otras empresas homólogas extranjeras han iniciado el desarrollo de sus proyectos en China. Entre ellas sobresalen Orpea, número uno del sector francés, el Grupo DomusVi, el tercero en el mercado francés de atención a la tercera edad, y el Grupo Colisee, el cuarto en Francia. La segunda coopera con Hanfor Holdings Co., Ltd y ha establecido con ella una compañía mixta para trabajar en China.

En cuanto a las “circunstancias nacionales”, Ren Yuan, profesor del Instituto de Desarrollo Social y Políticas Públicas de la Universidad Fudan, sugiere que antes de entrar en el mercado chino, las empresas extranjeras deben de conocer bien las leyes y reglamentos de China para que tengan una idea clara de dónde pueden invertir o no. Advierte que pueden aparecer otros problemas como el “no aclimatamiento”, dificultades con el sistema y conflictos con los conceptos tradicionales chinos de la vejez. “Por eso, es muy importante la investigación de mercado, con el fin de evitar entrar ciegos y perder buenas oportunidades”.

La inversión extranjera tendrá un gran desarrollo

Wu Yushao, director del Centro de Ciencia y Tecnología de la Comisión de Trabajo para Personas de la Tercera Edad de China, indica que ante la carencia de instalaciones y personal en el sector, enfrentar el problema de la vejez debe de ser una estrategia nacional. Explica que el Gobierno estimula el desarrollo de seis aspectos relacionados con el tema, como los servicios de administración de salud, de rehabilitación y cuidado, de faenas domésticas, de enseñanza cultural, de viviendas para ancianos y de administración financiera.

Baile de celebración de Navidad de 2016 en el asilo Senior Living L’amore.

A finales de 2016, la Oficina del Consejo de Estado imprimió un documento titulado “Opiniones sobre cómo ampliar el consumo turístico, cultural, deportivo, sanitario, de atención a la vejez y educativo”. En el texto se define claramente el aumento en el consumo de servicios relacionados con la tercera edad.

El Gobierno chino, que limitaba anteriormente la entrada de inversión extranjera en el sector, asume actualmente una actitud abierta de incentivo y orientación. Hao Fuqing, vicedirector del Departamento de Atención Social de la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma, destaca que su trabajo es liquidar obstáculos del mercado, a fin de que tanto personas individuales como empresas lucrativas o no, e inversiones internas y externas puedan penetrar, establecerse y desarrollarse. Las instituciones extranjeras de ese sector también pueden gozar de las condiciones preferenciales emitidas por el Gobierno chino, como las políticas sobre el uso del terreno y tributarias.

Teniendo en cuenta que numerosas empresas chinas dan sus pasos iniciales, “me parece que es el mejor momento para las inversiones extranjeras”, sostiene el profesor Ren Yuan, quien pronostica que en el futuro la competencia por la entrada del capital industrial al sector será más intensa.

Sugiere igualmente que los grupos extranjeros grandes deben entrar cuanto antes, pues el mercado chino está en fase de desarrollo. Es la oportunidad de apoderarse de ese mercado. Aunque se necesita una inversión considerable en el periodo inicial, el beneficio será mayor en el futuro. Ren cree que sería mejor que las pequeñas empresas extranjeras entraran más tarde.

El sector de servicios para los adultos mayores cubre el vestuario, la comida, la vivienda, el transporte, el cuidado en la vida cotidiana, los servicios médicos, la rehabilitación y el entretenimiento, y se caracteriza por su potencial desarrollo. “El espacio mercantil para la inversión extranjera es grande, por ejemplo, en la capacitación profesional”, resume Ren Yuan.

El envejecimiento poblacional de China aumenta y la sociedad centra su atención en la industria de servicios para las personas de la tercera edad. Algunos la consideran una “mina de oro” después de la del sector inmobiliario. El gran potencial de este sector atrae inversión extranjera.

Perspectivas de un nuevo mercado en China

Desde hace tres años, la esposa de Wu Zhigao, periodista jubilado de la Radio Nacional de China y de 83 años, padece párkinson, por lo que decidió irse a vivir con ella a un asilo de ancianos. El esmerado trato recibido allí le ha devuelto la sonrisa a su pareja, y Wu se siente muy satisfecho.

El asilo de ancianos Tongxinyuan de la ciudad de Longyan, provincia de Fujian, recibe inversión y elestilo de administración de Hong Kong. Cnsphoto

Pero al principio no quería enviarla al asilo. Después de 55 años de casados, se preguntaba: “¿Cómo puedo enviarla a ese lugar si está enferma?”. Su hijo trabaja en Shanghai y su hija gestiona una empresa en Beijing, y no tienen tiempo para cuidarla. Por su edad, Wu ya no tiene energía para atender solo a su mujer y tampoco quiso contratar una ayi (sirvienta), por lo que irse al asilo para ancianos fue la mejor opción.

Actualmente dicha residencia es como su propia casa. En la habitación de la pareja han colgado fotos del matrimonio y de la familia. Wu relata la historia de cada una: “Esa con mi hijo fue cuando obtuvo su maestría en EE. UU., la otra con mi hija cuando se graduó de la universidad, esta con mi nieta y en aquella otra está toda la familia en el Templo del Cielo”.

El caso de los esposos Wu es uno entre la gran cantidad de ancianos chinos. Según el “Comunicado de estadísticas sobre el desarrollo de los servicios sociales de 2015”, hasta finales de ese año se registraron 220 millones de personas con 60 años o más, un 16,1 % de la población total. De ellos, 143 millones son mayores de 65 años, un 10,5 % del total. Al mismo tiempo, el continuo descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida agravan el proceso de la vejez, lo que genera un aumento de las demandas en ese sector.

El concepto de los chinos sobre la vejez ha cambiado. Han empezado a pensar que es mejor “pedir ayuda a los asilos” en lugar del tradicional concepto de “mantener a los hijos para que estos les cuiden durante la vejez”. Una encuesta realizada por el periódico China Youth entre 2002 personas muestra que un 64,4 % considera que la antigua idea de “mantener a los hijos para que estos les cuiden en la vejez” está pasando de moda y un 44 % prefiere entrar en un asilo para ancianos.

Los datos de la Comisión de Trabajo para Personas de la Tercera Edad de China revelan que la demanda de consumo del mercado de servicios para los ancianos en el país representa alrededor de 3 billones de yuanes, cifra que alcanzará en 2050 los 5 billones. Algunos pronostican que ese sector sustituirá al inmobiliario después de 15 años, y llegará a ser el primero del país.