Tienda “sin residuos” de Beijing se pasa a Internet

2019-03-19 15:54:47
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The Bulk House, una tienda de Beijing que vende productos con los que se reducen al mínimo los residuos del consumo, cerrará su tienda física para pasarse a las redes.

  Los productos del establecimiento tienen que cumplir con una serie de requisitos, como "no generar residuos ni embalajes, ser reutilizables y naturales. Ahora buscará un público más amplio y una mayor presencia en eventos, según uno de sus fundadores, Joe Harvey.

  "El cierre de The Bulk House reduce el desperdicio de recursos que supone regentar un lugar físico y nos permitirá hacer más", explicó a Xinhua en una fiesta celebrada con motivo del cambio de formato.

  La tienda se trasladará del céntrico barrio de la Torre del Tambor a canales en línea, tiendas fugaces y talleres, señaló.

  Desde que The Bulk House abrió sus puertas, a principios de 2018, ha inspirado a cada vez más personas a asumir el desafío de reducir la cantidad de desechos producidos en nuestra vida diaria.

  Harvey dijo que se sentía orgulloso de ser parte y testigo de primera mano del movimiento sin residuos en China y su creciente auge.

  "He tenido más apoyo en China que en mi país de origen, el Reino Unido", comparó, señalando sus zapatos. "Mis amigos de allí me molestaban por llevar siempre las mismas zapatillas pero aquí mis amigos chinos piensan que me veo bien", recordó.

  Harvey y su compañera china Yu Yuan han practicado y promovido un estilo de vida sin desperdicios desde 2016, inspirado por Bea Johnson, la "madre del movimiento sin desperdicios", una mujer francesa que vive en EEUU, donde es propietaria de un negocio similar.

  Yu explica que para salvar el mundo no hace falta llevar capa ni tener superpoderes. "Todos podemos contribuir a partir de los detalles de nuestra vida cotidiana", defiende.

  Harvey y Yu viven según el principio de las seis erres de la sostenibilidad: rechazar el uso de materiales de un solo uso y no degradables como el plástico; reducir la compra y el consumo innecesarios de recursos; reutilizar los materiales en lugar de tirarlos; reparar lo que se estropee o reponer lo que se agote; reciclar lo posible y sea creativo para reutilizar lo que no se pueda reciclar, además de compostar los residuos de cocina.

  Las personas pueden llevar a The Bulk House sus propios contenedores para rellenar champús y detergentes ecológicos, o donar cosas que ya no usen o quieran intercambiar por artículos de segunda mano. Se pueden encontrar pajitas de acero inoxidable, cepillos de dientes de bambú y agentes de secado de malla de algodón para reemplazar los plásticos de un solo uso.

  También hay bolsas de la compra hecha con residuos de envases reciclados y productos de belleza que no dejan ningún impacto en el medio ambiente cuando se lavan y se tiran a los cursos de agua.

  Muchas de las ideas para reducir desperdicios tienen sus raíces en la tradición china.

  "La nación china siempre ha valorado el buen hábito de la austeridad, y muchos amigos que vienen a la tienda nos comentan que les trae buenos recuerdos de los viejos tiempos, cuando el derroche estaba mal visto", indica Harvey.

  Uno de los clientes más comprometidos, venido de Shandong, en el este del país, devolvió personalmente los paquetes que había comprado en línea aprovechando un viaje de trabajo a Beijing.

  Ante la cada vez mayor crisis por el exceso de residuos en las sociedades modernas, China ha tomado medidas firmes. En febrero de 2019, la provincia insular de Hainan, en el sur, anunció que pondrá fin a la producción, las ventas y el uso de plástico no degradable de un solo uso para finales de 2025.

  Mientras tanto, la Asamblea Popular Municipal de Shanghai, órgano legislativo de la metrópolis oriental, aprobó una ley sobre clasificación de la basura y se comprometió a establecer un sistema integral de tratamiento de residuos.

  "Según nuestra experiencia, es mucho más fácil reducir la cantidad de residuos producidos desde el origen", opinó Yu.

  "En nuestra nueva etapa nos aseguraremos de que todos los paquetes y cintas de embalar estén hechos de materiales degradables y reciclados, y trabajaremos para reutilizarlos", avanzó Harvey.

  El doctor Mao Da, experto en historia ambiental de la Universidad Normal de Beijing, señala también la importancia de tener presente el impacto ambiental al concebir los productos. "Rediseñarlos y hacerlos ecológicos desde el principio es clave para mitigar la crisis de desechos", enfatizó.

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