Embajador de España en China habla de las dos sesiones de China
Con motivo de la celebración de las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo, y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el máximo órgano de asesoría política, periodo conocido popularmente como las dos sesiones, Radio Internacional de China hace una entrevista exclusiva con el embajador de España en China, Rafael Dezcallar de Mazarredo.
Cada año durante las dos sesiones que celebra China se invitan a diplomáticos extranjeros y representantes de organizaciones internacionales a escuchar las conferencias en el Gran Palacio del Pueblo. Este año el embajador de España en China, Rafael Dezcallar de Mazarredo ha recibido la invitación y ha escuchado el Informe sobre la Labor del Gobierno presentado por el primer ministro chino Li Keqiang en dicho sitio. ¿Cuál es su más profunda impresión sobre este documento?
Rafael Dezcallar de Mazarredo manifestó: “Entiendo que el informe examina la situación de la economía china, las cuestiones en las que todavía el gobierno tiene que trabajar intensamente, los problemas que detecta y las soluciones que propone. Yo creo que es importante que las soluciones se enmarquen siempre dentro de la estrategia de apertura y reforma iniciada por el gobierno hace cuarenta años, la que ha llevado China a su gran crecimiento económico. Siempre hay momentos de mayor o menor crecimiento económico tanto en China como en todo el mundo, pero lo importante es que se pongan todos los medios posibles para que ese crecimiento se mantenga, y siempre se mantenga dentro de esos parámetros fundamentales de apertura y reforma”.
Respecto al trabajo del 2018, el primer ministro chino Li Keqiang dijo en el Informe sobre la Labor del Gobierno: “Intensificamos la reforma y la apertura, con lo cual logramos aumentar continuamente la fuerza motriz del desarrollo. Gracias a la profundización de la reforma de los capitales y empresas estatales, obtuvimos nuevos avances en la optimización y reorganización de dichas empresas, y en la mejora de su calidad y el aumento de su rentabilidad. En vista de los problemas y dificultades con los que las empresas no públicas tropezaban en su desarrollo, recurrimos a múltiples medios para ayudarlas a liberarse de sus inquietudes y a solucionar sus dificultades. Propulsamos la reforma de los regímenes fiscal y tributario, e iniciamos en todos los aspectos la reforma de la administración de los presupuestos sujeta al rendimiento. Reformamos el régimen de supervisión y control financieros, y mejoramos el mecanismo de fijación de los tipos de interés y de cambio en función del mercado. Se promovió en profundidad la reforma en ámbitos como la agricultura, las zonas rurales, los servicios de interés social y la protección ecoambiental. Se adoptaron una serie de importantes medidas de apertura al exterior. La construcción conjunta de la Franja y la Ruta tuvo un sostenido efecto orientador. Perfeccionamos sin cesar el mecanismo de cooperación con los países situados a lo largo de ambas e impulsamos aceleradamente tanto la cooperación económica y comercial como los intercambios culturales con ellos. Publicamos políticas para estabilizar el comercio exterior y redujimos en más de la mitad el tiempo empleado en despachos aduaneros. Rebajamos los aranceles a la importación de ciertas mercancías, con lo cual su índice general descendió del 9,8 al 7,5 %. Creamos una serie de zonas experimentales integrales de comercio electrónico transfronterizo. Reprodujimos y divulgamos las experiencias reformadoras de las zonas experimentales de libre comercio. Acortamos en gran medida la lista negativa para el acceso de los fondos foráneos al mercado y ampliamos la apertura en ramas como la financiera y la automovilística, a raíz de lo cual se emprendieron una serie de importantes proyectos de inversión foránea y el número de nuevas empresas de capital foráneo aumentó cerca de un 70%”.