Vicepresidente chino califica globalización económica de tendencia inevitable
Los intereses y el futuro de China están estrechamente relacionados con los del mundo, y el país asiático desea trabajar con todas las naciones por un desarrollo común y una comunidad con un futuro compartido para la humanidad, resaltó el vicepresidente chino, Wang Qishan.
En su discurso el miércoles en el Foro Económico Mundial (FEM) 2019 en Davos, Suiza, Wang indicó que "la globalización económica es una tendencia histórica inevitable dado el enorme potencial que se deriva de aprovechar las ventajas comparativas de los países y fortalecer la conectividad económica".
"En respuesta a los problemas y desafíos en el mundo actual, la comunidad internacional debe hacer un análisis serio y profundo, y lo que es aún más importante, adoptar, de forma proactiva, acciones colectivas de acuerdo con esa tendencia", señaló el vicepresidente chino.
Wang apuntó que desde la fundación de la República Popular China en 1949, el desarrollo del país ha visto logros notables en las últimas siete décadas.
La historia, la cultura y la filosofía chinas son clave para entender cómo es posible que China logre tantos éxitos en su desarrollo y progreso y cómo se relacionará con el resto del mundo, subrayó Wang.
Recordó que la civilización china tiene más de 5.000 años, y que la nación china ha sufrido y también obtenido logros espléndidos.
Desde el comienzo de la era moderna, el pueblo chino nunca ha dejado de buscar caminos hacia la renovación y prosperidad nacional. Finalmente, el Partido Comunista de China unió al pueblo chino para lograr la independencia y liberación nacional, dijo.
"Seguiremos fieles a la misión de fundación del Partido Comunista de China", dijo Wang. "Desde la fundación y construcción de la República Popular hasta el inicio de la reforma y apertura y el cambio de enfoque al desarrollo económico, hemos pasado de la revolución a la reforma, de una economía planificada a una economía de mercado y del aislamiento a una apertura integral".
"Cuatro o cinco generaciones de chinos hemos pasado por giros y vueltas, explorando cómo avanzar" y abriendo perspectivas espléndidas para la gran renovación de la nación china, agregó.
Aprendiendo de la historia, afirmó el vicepresidente, el patrimonio histórico y cultural de la nación china está en los genes de su pueblo, y lo que anhela China es tener de nuevo el lugar que le corresponde entre las naciones del mundo y conseguir un gran rejuvenecimiento.
"Somos una nación amante de la paz, abierta e inclusiva que se mantiene al corriente de los tiempos", dijo.
"La cultura china valora las enseñanzas de buscar el éxito procurando también el éxito de los demás, crear un mundo para todos, tratar a los demás con respeto y buscar la cooperación en beneficio mutuo. Rechazamos la intimidación de los débiles y la supremacía autoproclamada", resaltó.
Wang dijo que China, a la vez que se desarrolla, desea trabajar con todos los países en favor del desarrollo común y una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.
El vicepresidente subrayó que el avance de China en los últimos 70 años ha sido logrado por el pueblo chino con visión, trabajo duro, coraje, reforma e innovación; y que China ha emprendido un camino correcto que se adapta a sus condiciones y está en sintonía con los tiempos.
"Es el camino en que creemos y avanzaremos de forma constante a lo largo de él", detalló.
Wang afirmó que se debe adoptar un enfoque específico para abordar los problemas que han surgido durante la globalización económica y que los desequilibrios en el desarrollo han de ser resueltos con más desarrollo.
"Lo que necesitamos hacer es conseguir que el pastel sea más grande y buscar vías de compartirlo de forma más equitativa", apuntó. "Echar la culpa de los problemas propios a los otros no solucionará los problemas".
La opción china es centrarse en gestionar bien sus propios asuntos, resaltó el vicepresidente, que añadió que su país tiene en el desarrollo su máxima prioridad.
China, dijo, continuará haciendo reformas y promoviendo la apertura de forma generalizada, impulsando la cooperación internacional en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta, modernizando la economía mundial abierta, y trabajando en favor de un tipo de relaciones internacionales basadas en el respeto, la igualdad, la justicia y la cooperación en beneficio mutuo.
Wang subrayó que las nuevas tecnologías generan oportunidades nuevas, pero también riesgos y desafíos. Instó a trabajar juntos para dar forma a la arquitectura mundial en la época de la cuarta revolución industrial con la meta de lograr un futuro mejor para la humanidad.
Abogó también por defender la seguridad de todos los pueblos al tiempo que se mantiene la amplitud de miras en lo que respecta a la difusión y aplicación de los descubrimientos científicos y las innovaciones tecnológicas.
El vicepresidente chino instó a satisfacer, de forma equilibrada, los intereses de todos los países, especialmente de las economías emergentes y los países en desarrollo, a respetar la soberanía nacional y a renunciar a la hegemonía tecnológica o a la injerencia en los asuntos internos de otras naciones.
"Debemos defender el multilateralismo" para que todo el mundo se beneficie de la innovación tecnológica, y defender también la igualdad social y la justicia, al tiempo que garantizamos que los avances tecnológicos "son guiados por nostros, los humanos, responden a nuestra necesidades y son compatibles con nuestros valores", manifestó.
Este año, el foro de Davos se centra en el tema "Globalización 4.0: Estructuración de la Arquitectura Global en la Cuarta Revolución Industrial". Más de 50 jefes de Estado y Gobierno participan en la cita anual.
Durante su estancia en Davos, Wang se reunió con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, el canciller austriaco, Sebastian Kurz, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, el fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, y el presidente de la Institución Brookings, John R. Allen.
Sostuvo también discusiones con líderes industriales y empresariales internacionales.
Los intereses y el futuro de China están estrechamente relacionados con los del mundo, y el país asiático desea trabajar con todas las naciones por un desarrollo común y una comunidad con un futuro compartido para la humanidad, resaltó el vicepresidente chino, Wang Qishan.
En su discurso el miércoles en el Foro Económico Mundial (FEM) 2019 en Davos, Suiza, Wang indicó que "la globalización económica es una tendencia histórica inevitable dado el enorme potencial que se deriva de aprovechar las ventajas comparativas de los países y fortalecer la conectividad económica".
"En respuesta a los problemas y desafíos en el mundo actual, la comunidad internacional debe hacer un análisis serio y profundo, y lo que es aún más importante, adoptar, de forma proactiva, acciones colectivas de acuerdo con esa tendencia", señaló el vicepresidente chino.
Wang apuntó que desde la fundación de la República Popular China en 1949, el desarrollo del país ha visto logros notables en las últimas siete décadas.
La historia, la cultura y la filosofía chinas son clave para entender cómo es posible que China logre tantos éxitos en su desarrollo y progreso y cómo se relacionará con el resto del mundo, subrayó Wang.
Recordó que la civilización china tiene más de 5.000 años, y que la nación china ha sufrido y también obtenido logros espléndidos.
Desde el comienzo de la era moderna, el pueblo chino nunca ha dejado de buscar caminos hacia la renovación y prosperidad nacional. Finalmente, el Partido Comunista de China unió al pueblo chino para lograr la independencia y liberación nacional, dijo.
"Seguiremos fieles a la misión de fundación del Partido Comunista de China", dijo Wang. "Desde la fundación y construcción de la República Popular hasta el inicio de la reforma y apertura y el cambio de enfoque al desarrollo económico, hemos pasado de la revolución a la reforma, de una economía planificada a una economía de mercado y del aislamiento a una apertura integral".
"Cuatro o cinco generaciones de chinos hemos pasado por giros y vueltas, explorando cómo avanzar" y abriendo perspectivas espléndidas para la gran renovación de la nación china, agregó.
Aprendiendo de la historia, afirmó el vicepresidente, el patrimonio histórico y cultural de la nación china está en los genes de su pueblo, y lo que anhela China es tener de nuevo el lugar que le corresponde entre las naciones del mundo y conseguir un gran rejuvenecimiento.
"Somos una nación amante de la paz, abierta e inclusiva que se mantiene al corriente de los tiempos", dijo.
"La cultura china valora las enseñanzas de buscar el éxito procurando también el éxito de los demás, crear un mundo para todos, tratar a los demás con respeto y buscar la cooperación en beneficio mutuo. Rechazamos la intimidación de los débiles y la supremacía autoproclamada", resaltó.
Wang dijo que China, a la vez que se desarrolla, desea trabajar con todos los países en favor del desarrollo común y una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.
El vicepresidente subrayó que el avance de China en los últimos 70 años ha sido logrado por el pueblo chino con visión, trabajo duro, coraje, reforma e innovación; y que China ha emprendido un camino correcto que se adapta a sus condiciones y está en sintonía con los tiempos.