Un crecimiento económico medio alto del PIB de China favorece la sociedad
El comunicado publicado por la V Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh asegura que el periodo del XIII Plan Quinquenal (2016-2020) será la etapa final de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, por lo que dicho plan se debe elaborar en torno a esta meta. Además, se establecen nuevos objetivos y requerimientos que abarcan el mantenimiento de un crecimiento económico medio alto, la transformación industrial a un nivel medio alto, una subida evidente de la contribución del consumo al crecimiento económico y la tasa de urbanización con base al número de residentes registrados, así como la duplicación tanto del PIB como de los ingresos per cápita de la población urbana y rural para 2020 con respecto a 2010, con base a un aumento en el equilibrio, la inclusión y la sostenibilidad del desarrollo socioeconómico.
Ma Xiaohe, subdirector del Instituto de Investigación de Macroeconomía de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China, expresó sus opiniones sobre dichas metas de desarrollo económico del XIII Plan Quinquenal: “Si el mantenimiento de un crecimiento económico medio alto, como menciona el comunicado, no se cumple, ejercería una influencia negativa en la consecución de una sociedad modestamente acomodada. La velocidad de crecimiento anual para el período 2016-2020 debe ser de por lo menos el 6,5%. De lo contrario, los objetivos de ingreso per cápita, empleo y servicios públicos del gobierno no se materializarían. El crecimiento económico medio alto debe oscilar entre el 6,5% y 7,5%”.
La economía de China habría crecido un 6,7 por ciento en la primera mitad de este año, poco menos de lo que lo hizo en el primer trimestre pero manteniendo aún su resiliencia, de acuerdo con un pronóstico dado a conocer por instituciones financieras y economistas nacionales. Según un informe publicado conjuntamente por el instituto internacional de investigación financiera y el Banco de China, a pesar de algunas incertidumbres externas, la economía china ha prolongado la tendencia a la mejoría aprovechando la recuperación económica global, el nuevo y creciente ímpetu de crecimiento y un mercado inmobiliario más dinámico.
El economista jefe del Banco de Comunicaciones, Lian Ping, también pronosticó un crecimiento del 6,7 por ciento. Lian afirmó que en el segundo trimestre, la contribución del consumo y la inversión al crecimiento económico podría situarse en el 70 y el 35 por ciento, respectivamente. Aunque las exportaciones netas hicieron una contribución negativa al crecimiento, el rápido aumento de las exportaciones dio un nuevo impulso a la producción de manufacturas y a la inversión.
En cuanto a la perspectiva para la segunda mitad del año, el economista jefe de la firma de valores CITIC Securities, Chu Jianfang, dijo que cree que no habrá un riesgo importante de recesión, y que la economía se mantendrá resiliente. El experto soportó este vaticinio en la creciente inversión industrial, la inversión estable en infraestructuras y la reactivación de la demanda externa. La economía china registró un crecimiento del 6,8 por ciento en el primer trimestre. Las cifras oficiales del segundo semestre, inlcuido el crecimiento del producto interno bruto, serán dadas a conocer el 16 de julio.
El mercado laboral de China permaneció estable y registró señales de mejoría durante el primer semestre de este año y la tasa de desempleo urbano registrado disminuyó a fines de junio, muestran datos oficiales publicados últimamente. De acuerdo con el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social, en la primera mitad de este año, se crearon 7,52 millones de nuevos empleos en las ciudades chinas, 170.000 más que en el mismo periodo del año pasado. La tasa de desempleo registrada en las áreas urbanas fue de 3,83 por ciento, 0,12 puntos porcentuales menos interanual. El vocero del ministerio, Lu Aihong, atribuyó la mejoría en el mercado laboral a un crecimiento económico vigoroso, a una mejoría en la estructura económica y a los esfuerzos del país para promover el espíritu emprendedor y la innovación.
El producto interno bruto (PIB) de China creció 6,8 por ciento interanual en la primera mitad de 2018, más que la meta anual de alrededor de 6,5 por ciento y dentro del rango de entre 6,7 y 6,9 por ciento durante 12 trimestres consecutivos. Lu señaló que la proporción de la industria de servicios en el PIB siguió creciendo en el primer semestre a 54,3 por ciento, lo que significa una mayor capacidad para la creación de empleos. En medio del impulso del país para promover el espíritu emprendedor y la innovación, un número mayor de entidades de mercado se registraron en China, lo que es conducen a una mejoría en el mercado laboral. Lu añadió: “En el futuro, China continuará implementando una política laboral proactiva, alentando la creación de empleos mediante la promoción del espíritu emprendedor y mejorando la capacitación vocacional y los servicios públicos relacionados con el empleo”.
China registró un crecimiento estable, del 12,5 por ciento interanual, en la creación de empresas en la primera mitad del año, cuando aparecieron 3,27 millones de nuevas firmas, según informó la Administración Estatal de Regulación del Mercado. Cerca de 18.100 nuevas empresas se establecieron cada día en los primeros seis meses del año.
El registro de los nuevos negocios se puede hacer en línea en 22 provincias. Varias medidas de simplificación de los trámites administrativos han ayudado a unas 388.000 empresas a retirarse del mercado, indicó la misma fuente. La autoridad anunció que seguirá reduciendo las aprobaciones administrativas necesarias y mejorando el ambiente para los negocios a fin de estimular la inversión y la iniciativa empresarial.
La inversión en activos fijos de China creció un 6 por ciento interanual, hasta situarse en 29,73 billones de yuanes (4,44 billones de dólares), en la primera mitad de este año, según datos publicados recientemente por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE). El crecimiento está 1,5 puntos porcentuales por debajo del registrado en los primeros tres meses de 2018. La inversión privada se recuperó en el periodo enero-junio, con un aumento interanual del 8,4 por ciento, cifra que es 1,2 puntos porcentuales más que la del mismo lapso del año pasado.
La inversión en activos fijos en agricultura registró una subida interanual de 13,5 por ciento, seguida por el 6,8 por ciento y 3,8 por ciento del sector servicios y la industria, respectivamente. El sector manufacturero, que registró tres meses consecutivos de repuntes, experimentó un aumento del 6,8 por ciento en el primer semestre de 2018, 3 puntos porcentuales más que en el primer trimestre. La inversión en activos fijos en la fabricación de alta tecnología mostró un fuerte impulso, con un incremento de un 13,1 por ciento interanual, con lo que superó en 7,1 puntos porcentuales la subida general. De acuerdo con datos del BNE, el PIB de China se expandió un 6,8 por ciento interanual en la primera mitad de 2018, por encima del objetivo anual del gobierno de alrededor del 6,5 por ciento con una expansión estable.
La inversión extranjera directa (IED) en la parte continental de China subió un 1,1 por ciento interanual a 446.290 millones de yuanes en los seis primeros meses de 2018, según datos oficiales publicados recientemente. Gao Feng, portavoz del Ministerio de Comercio, en una rueda de prensa, informó que en junio, la IED creció un 0,3 por ciento interanual hasta los 100.700 millones de yuanes. El número de nuevas empresas con capital extranjero establecidas en la primera mitad del año aumentó un 96,6 por ciento a 29.591 en comparación con el mismo periodo del año pasado, precisó el vocero.
Los ingresos fiscales de China subieron un 10,6 por ciento interanual a 10,43 billones de yuanes (1,56 billones de dólares) en la primera mitad del año, informó el Ministerio de Hacienda. El ritmo de crecimiento retrocedió respecto al 12,2 por ciento registrado en el periodo enero-mayo, según la misma fuente. El gobierno central recaudó 4,99 billones de yuanes de ingresos fiscales durante el primer semestre, lo que supuso un aumento interanual de 13,7 por ciento, mientras que los gobiernos locales recaudaron 5,44 billones, un ocho por ciento más. El gasto fiscal durante este lapso ascendió un 7,8 por ciento a 11,16 billones de yuanes, cifra que representa un 53,2 por ciento del presupuesto planificado para el año.
Los ingresos fiscales se incrementaron en el cómputo de junio un 3,5 por ciento interanual hasta 1,77 billones de yuanes, mientras que los ingresos tributarios subieron un ocho por ciento y los no tributarios disminuyeron un 14,9 por ciento en comparación con el año anterior. Liu Liu, el economista de la Corporación Internacional del Capital de China, explicó que el ritmo de crecimiento de los ingresos tributarios se desaceleró en junio por debajo del 12,8 por ciento de mayo, ya que los efectos de la reducción del impuesto al valor agregado a partir de mayo comenzó a hacerse notar.
Con la economía bien asentada y los ingresos fiscales en aumento, China redujo su objetivo de déficit fiscal al 2,6 por ciento del PIB para 2018, una disminución de 0,4 puntos porcentuales respecto a 2017 y la primera desde 2013. Se prevé que el déficit del gobierno sea de 2,38 billones de yuanes, repartido en 1,55 billones del gobierno central y 0,83 billones de los locales. A pesar de la menor tasa de déficit respecto al PIB, China ha elevado el presupuesto de gasto público general de este año un 7,6 por ciento hasta 21 billones de yuanes, por encima del aumento del 6,1 por ciento de los ingresos presupuestarios. Liu sostuvo que el déficit fiscal acumulado fue de 726.100 millones de yuanes en el primer semestre, menos que los 917.700 millones de yuanes durante el mismo lapso de 2017, lo que da más margen para la segunda mitad del año.
El XIII Plan Quinquenal (2016-2020) será el primero de su tipo después de que la economía de China entrara en la “nueva normalidad”. En la V Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh se plantearon cinco ideas importantes para el desarrollo: innovación, coordinación, respeto al medio ambiente, apertura y acceso compartido a los beneficios. Yang Weimin, subdirector de la Oficina del Grupo Directivo de Finanzas y Economía del Comité Central del PCCh dio su opinión al respecto.
“Estas cinco ideas suponen una reforma profunda en nuestro desarrollo y también determinarán la continuación de la fuerza motriz del crecimiento económico después de que logremos una sociedad modestamente acomodada. Efectivamente, la alcanzaremos, pero si la alcanzamos con problemas acumulados, nos veríamos obligados a resolverlos luego. Esto no sería aceptable”.
Desde 1953, para fijar la meta y orientación de los cinco años siguientes, China empezó a establecer y materializar el plan quinquenal, en el que se incluye la planificación sobre importantes proyectos de construcción, la distribución de fuerzas productivas y el desarrollo de la economía nacional.
2015 es el último año de la ejecución del Decimosegundo Plan Quinquenal (2011-2015) en el país asiático. A finales de octubre, en la Quinta Sesión Plenaria del Décimo Octavo Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), celebrada en Beijing, se revisaron y aprobaron las Propuestas del Comité Central del PCCh sobre la Elaboración del Décimo Tercer Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social (2016-2020), que traza un nuevo proyecto de desarrollo para China.
El comunicado publicado por la V Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh asegura que el periodo del XIII Plan Quinquenal (2016-2020) será la etapa final de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, por lo que dicho plan se debe elaborar en torno a esta meta. Además, se establecen nuevos objetivos y requerimientos que abarcan el mantenimiento de un crecimiento económico medio alto, la transformación industrial a un nivel medio alto, una subida evidente de la contribución del consumo al crecimiento económico y la tasa de urbanización con base al número de residentes registrados, así como la duplicación tanto del PIB como de los ingresos per cápita de la población urbana y rural para 2020 con respecto a 2010, con base a un aumento en el equilibrio, la inclusión y la sostenibilidad del desarrollo socioeconómico.
Ma Xiaohe, subdirector del Instituto de Investigación de Macroeconomía de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China, expresó sus opiniones sobre dichas metas de desarrollo económico del XIII Plan Quinquenal: “Si el mantenimiento de un crecimiento económico medio alto, como menciona el comunicado, no se cumple, ejercería una influencia negativa en la consecución de una sociedad modestamente acomodada. La velocidad de crecimiento anual para el período 2016-2020 debe ser de por lo menos el 6,5%. De lo contrario, los objetivos de ingreso per cápita, empleo y servicios públicos del gobierno no se materializarían. El crecimiento económico medio alto debe oscilar entre el 6,5% y 7,5%”.
La economía de China habría crecido un 6,7 por ciento en la primera mitad de este año, poco menos de lo que lo hizo en el primer trimestre pero manteniendo aún su resiliencia, de acuerdo con un pronóstico dado a conocer por instituciones financieras y economistas nacionales. Según un informe publicado conjuntamente por el instituto internacional de investigación financiera y el Banco de China, a pesar de algunas incertidumbres externas, la economía china ha prolongado la tendencia a la mejoría aprovechando la recuperación económica global, el nuevo y creciente ímpetu de crecimiento y un mercado inmobiliario más dinámico.
El economista jefe del Banco de Comunicaciones, Lian Ping, también pronosticó un crecimiento del 6,7 por ciento. Lian afirmó que en el segundo trimestre, la contribución del consumo y la inversión al crecimiento económico podría situarse en el 70 y el 35 por ciento, respectivamente. Aunque las exportaciones netas hicieron una contribución negativa al crecimiento, el rápido aumento de las exportaciones dio un nuevo impulso a la producción de manufacturas y a la inversión.
En cuanto a la perspectiva para la segunda mitad del año, el economista jefe de la firma de valores CITIC Securities, Chu Jianfang, dijo que cree que no habrá un riesgo importante de recesión, y que la economía se mantendrá resiliente. El experto soportó este vaticinio en la creciente inversión industrial, la inversión estable en infraestructuras y la reactivación de la demanda externa. La economía china registró un crecimiento del 6,8 por ciento en el primer trimestre. Las cifras oficiales del segundo semestre, inlcuido el crecimiento del producto interno bruto, serán dadas a conocer el 16 de julio.
El mercado laboral de China permaneció estable y registró señales de mejoría durante el primer semestre de este año y la tasa de desempleo urbano registrado disminuyó a fines de junio, muestran datos oficiales publicados últimamente. De acuerdo con el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social, en la primera mitad de este año, se crearon 7,52 millones de nuevos empleos en las ciudades chinas, 170.000 más que en el mismo periodo del año pasado. La tasa de desempleo registrada en las áreas urbanas fue de 3,83 por ciento, 0,12 puntos porcentuales menos interanual. El vocero del ministerio, Lu Aihong, atribuyó la mejoría en el mercado laboral a un crecimiento económico vigoroso, a una mejoría en la estructura económica y a los esfuerzos del país para promover el espíritu emprendedor y la innovación.