Las firmas chinas de coches de nueva energía atraen a más clientes extranjeros

2018-07-06 15:39:46
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En los últimos años, los fabricantes chinas de autos de nueva energía no solo satisfacen la demanda doméstica, sino también exportan sus productos a países de Europa y América Latina.

En Alemania, la compañía FlixBus, fundada en 2011 en Múnich, hoy en día es una de las mayores empresas de autobuses de larga distancia en Alemania. Se trata de un operador de autobuses europeo de larga distancia pero que combina empresa tecnológica con comercio electrónico y transporte tradicional. Su objetivo es ofrecer viajes de forma ecológica y a precios adaptados a todos los bolsillos.

Los primeros autobuses eléctricos de Flixbus se fabrican por compañías chinas, Zhengzhou Yutong Bus Co.,Ltd., y la empresa automotriz china BYD. Jochen Engert, director general y uno de los tres creadores de Flixbus, dijo que Alemania e incluso Europa están relativamente atrasadas en el desarrollo de la movilidad eléctrica. La mayoría de los proveedores todavía están en la etapa de planificación o espera. Por el momento, no tienen la capacidad de competir con las empresas chinas que han comenzado temprano, están constantemente mejorando su tecnología y han acumulado algo de experiencia.

Los autobuses azules y naranjas de FlixBus llegan actualmente a 1940 ciudades en Alemania y otros países vecinos, y realizan en total 472,199 conexiones. La red de Flixbus se extiende desde Lisboa hasta Bucarest y desde el sur de Sicilia hasta el norte de Escandinavia. Además, en muchos países están presentes con sus propias delegaciones nacionales. Entre ellas podemos encontrar a FlixBus Italia, FlixBus France y FlixBus Nordics. Establecidos como líder de mercado en varios países y con más de 1.200 destinos en más de 20 países, ya es la compañía de autobuses de larga distancia más grande de Europa. Para 2018, Flixbus planea comenzar con sus primeras rutas fuera de Europa, concretamente en Estados Unidos.

Además, la empresa automotriz china BYD que produce vehículos eléctricos construirá una línea de ferrocarril urbano en Brasil. El estado brasileño de Bahía, en el noreste, anunció dicha compañía china que ganó una licitación por el tránsito ferroviario. El volumen del proyecto alcanza los 689 millones de dólares. Esto significa que la ciudad brasileña de Salvador, capital regional de Bahía se construirá la primera línea ferroviaria urbana con el nombre “BYD skyrail”, que se a lo largo de la costa del mar.

El consorcio SkyRail Bahia, que lidera la empresa china BYD (Build Your Dreams) y en el que también participa Metrogreen, ganó esta licitación para construir una línea de 20 kilómetros de Metro de superficie, parte de ella sobre el mar, en la ciudad brasileña de Salvador. La empresa BYD dio que el Metro llamado VLT (Vehículo Ligero Terrestre) unirá la región del comercio de Salvador con la isla de Sao Joao en el municipio de Simoes Filho, en la región metropolitana de la capital de Bahía. El medio de transporte se moverá con propulsión eléctrica, sin emitir gases contaminantes al medio ambiente.

El proyecto que tiene un presupuesto de 2.500 millones de reales (689 millones de dólares) y se dividirá en dos fases. Las obras de construcción deben empezar en el cuarto trimestre de este año y se prevé que el VLT funcione en 2021. El proyecto prevé conectar el VLT con el metro de Salvador, ciudad en la que viven 3,8 millones de personas. La vicepresidenta senior de BYD, Stella Li, señaló que la contaminación del aire y la congestión del tráfico son los dos peores enemigos de la vida urbana. Comentó: “El SkyRail servirá a los residentes de Salvador con una menor emisión de carbono y una manera más conveniente de viajar”.

La empresa BYD hasta ahora ha cooperado en la construcción de “skyrail” con muchas ciudades chinas, así como con otros países, incluyendo Filipinas, Camboya, Marruecos y Egipto. BYD es el mayor productor de vehículos eléctricos en el mundo. Los productos de la compañía son ampliamente utilizados en más de 240 ciudades en 50 países en 6 continentes.

Por otra parte, el fabricante chino de automóviles BYD aumenta exportación de autobuses eléctricos a Chile. La empresa china ha firmado recientemente un acuerdo para entregar 100 autobuses eléctricos K9FE al operador de autobuses METBUS de Santiago de Chile hasta noviembre de este año, según informó la página web ifeng.com. El modelo K9FE viene equipado con la más avanzada batería de BYD, que aguanta 250 kilómetros por carga. Diseñado especialmente para el mercado chileno, ha cumplido con los estándares del buró local de transportes y ha pasado la evaluación oficial.

Los costes de operación por kilómetro de los autobuses eléctricos de BYD suman solo unos 70 pesos (0,7 yuanes), 70 por ciento menos que los autobuses convencionales. En la actualidad, más de 35.000 autobuses eléctricos de BYD operan en muchas ciudades del mundo. La compañía china entregó la primera partida de autobuses eléctricos en Santiago en cooperación con la empresa italiana ENEL, la tercera compañía eléctrica del mundo, para inaugurar la transición al transporte eléctrico de Chile, de acuerdo con la misma fuente. Los autobuses eléctricos de BYD se han ganado el favor del mercado, ya que el uso de un autobús eléctrico reduce emisiones por el equivalente a 33 autos que consumen derivados del petróleo, además de ofrecer servicios más cómodos para la ciudadanía.

La firma del acuerdo pone a Chile a la vanguardia de América Latina y el Caribe en lo que a la electrificación del transporte público se refiere, y supone un ejemplo de transición energética del transporte público para la región, según el artículo.

La firma BYD es una de las mayores empresas privadas de China, especializada en la energía limpia y el transporte no contaminante.

China ha hecho avances significativos en sus propios asuntos medioambientales, como los cielos cubiertos por la contaminación y las aguas afectadas por vertidos, con objetivos claros y esfuerzos coordinados. China puso en marcha un plan de acción nacional sobre la contaminación atmosférica en 2013. En los últimos cinco años, solo el gobierno central de China ha invertido más de 60.000 millones de yuanes (9.350 millones de dólares) en el tratamiento de este tipo de polución.

El cielo es más azul. La densidad media de PM 10 en las principales ciudades chinas se redujo un 22,7 por ciento en 2017, con respecto a los niveles de 2013, mientras que la de PM 2,5, un indicador clave en este ámbito, cayó un 39,6 por ciento en el mismo periodo en Beijing y las áreas provinciales a su alrededor. La tierra es más verde. El terreno afectado por la desertificación en China se redujo en 150 millones de mu (10 millones de hectáreas) desde 2012, mientras que se han plantado 508 millones de mu de bosques, lo que hace que la cobertura forestal nacional se haya situado en el 21,66 por ciento.

El agua es más clara. La proporción de aguas superficiales con una clasificación de calidad nacional de grado III o superior se incrementó en 6,3 puntos porcentuales en 2017 en comparación con 2012, lo que indica una relativa buena calidad. En todo el país se han nombrado jefes responsables de ríos, bahías y lagos para proteger los recursos hídricos. En la actualidad hay en torno a 200.000 jefes de ríos en los niveles provincial, de ciudad, de distrito y de poblado en China.

El consumo energético es más sostenible. La capacidad total instalada de energías renovables del país alcanzó los 650 millones de kilovatios en 2017, un 14 por ciento más que el año anterior. La energía limpia generó 1,7 billones de kilovatios hora de electricidad en 2016, lo que representa el 26,4 por ciento del total del país. En 2017 las emisiones de dióxido de carbono por unidad del producto interior bruto (PIB) de China se redujeron un 46 por ciento con respecto a los niveles de 2005. El país aplicó la tolerancia cero ante las infracciones ambientales. Las autoridades gestionaron 233.000 casos de contaminación del medio ambiente en 2017, lo que supone un aumento del 69 por ciento en términos interanuales, en comparación con una tasa de crecimiento del 33 por ciento y del 42 por ciento en 2015 y 2016, respectivamente. El total de las multas impuestas alcanzó los 11.580 millones de yuanes en 2017, frente a los solo 4.250 millones de yuanes de 2015.

El consumo de energía de China en los primeros seis meses del año creció a un ritmo más acelerado y el uso de energías renovables registró una dinámica estable, según datos oficiales publicados recientemente. Li Fulong, funcionario de la Administración Nacional de Energía dijo que en todo el país el consumo de carbón creció un 3,1 por ciento interanual. El consumo de petróleo de China se mantuvo estable en la primera mitad del año, con un incremento interanual del 2,5 por ciento, mientras el de gas natural aumentó un 16,8 por ciento interanual.

Li destacó: “La estructura energética de China ha seguido mejorando y se ha acelerado el crecimiento más ecológico y el modelo de bajas emisiones de carbono”. Añadió que el peso de las energías limpias ha ido en aumento y las inversiones en las industrias con exceso de capacidad se desaceleraron. En los primeros seis meses el aumento de la capacidad instalada de energías renovables, incluidas la nuclear, la eólica y la solar, representó el 66,1 por ciento del crecimiento total de la capacidad instalada de generación eléctrica, según la Administración Nacional de Energía.

Beijing prevé reducir su consumo de carbón por debajo de 4,2 millones de toneladas, un descenso del 13,4 por ciento respecto a 2017, según la Comisión Municipal de Administración de la Ciudad de la capital china. La meta se quiere alcanzar cambiando el foco de la atención de la reducción del consumo urbano a la promoción del uso de energías limpias en las áreas rurales. El plan calcula que Beijing habrá terminado de sustituir el carbón por energías limpias en 450 aldeas antes de que termine 2018, dijo la comisión. La ciudad también usará energías limpias para calentar las calderas utilizadas para la calefacción de invierno y cerrará más plantas industriales de combustión de carbón.

Beijing anunció un plan para reducir el consumo de carbón en 2013. Desde aquel entonces, la ciudad lo ha disminuido en más de 18 millones de toneladas. La capital quemó 4,85 millones de toneladas de carbón el año pasado, cifra que representó el 5,6 por ciento de su consumo energético total. La combustión de carbón ya no es la fuente principal de PM 2,5 en Beijing, de acuerdo con un estudio publicado en mayo por el Buró Municipal de Protección Ambiental de Beijing. El nivel de PM 2,5 en Beijing ha caído al nivel más bajo desde 2013, cuando se inició la campaña nacional de control de la polución atmosférica.

El gobierno chino ha publicado últimamente un plan de acción de tres años de duración para el control de la contaminación atmosférica, que incluye el calendario y la hoja de ruta para mejorar la calidad del aire. Se utilizarán medios económicos, legales, tecnológicos y administrativos para ejecutar el plan, de una manera coordinada, sistemática y adaptada a los objetivos, con el fin de ganar la batalla por unos cielos azules, según el proyecto publicado por el Consejo de Estado. En 2020 las emisiones de dióxido de azufre y óxido de nitrógeno deberán haber disminuido en más de un 15 por ciento respecto a los niveles de 2015, mientras que las ciudades que no cumplen con el requisito de densidad PM2,5 deberán rebajar este indicador clave en más de un 18 por ciento desde el nivel de 2015. Las ciudades de nivel de prefectura y superior deberán alcanzar un número de días con aire limpio del 80 por ciento al año y el porcentaje de días de contaminación intensa deberá caer más de un 25 por ciento con respecto a los niveles de 2015.

Los esfuerzos se centrarán en regiones como la de Beijing-Tianjin-Hebei y las áreas vecinas, el delta del río Yangtse y las llanuras del río Fen y Wei. La calidad del aire y la satisfacción ciudadana en esta cuestión también deberán mejorar de una manera significativa una vez transcurridos estos tres años de trabajo. Para alcanzar los objetivos las autoridades optimizarán la estructura industrial, promoverán la energía limpia, desarrollarán el transporte verde y fortalecerán la coordinación regional, entre otras medidas.

El plan reclama un apoyo político más sólido, que incluye mejorar las leyes y su aplicación, y más canales de financiación. El seguimiento ambiental y la divulgación de la información al respecto también deberán mejorarse. China cumplió todas las tareas principales del plan quinquenal de acción sobre el aire limpio en 2017, pero sigue enfrentándose a desafíos. Un gran número de ciudades aún deben mejorar la calidad del aire.

La Academia de Ciencias de China (ACCh) ha iniciado recientemente un proyecto de investigación integral sobre energías limpias para ofrecer apoyo tecnológico y ayudar al país a mejorar su estructura energética y desarrollo sostenible. El proyecto, lanzado recientemente en Dalian, en la provincia nororiental de Liaoning, involucrará a 20 institutos de la ACCh especializados en la investigación relacionada con la energía, incluidos el Instituto de Física Química de Dalian y el Instituto de Energía Biológica y Tecnología de los Procesos Biológicos de Qingdao. El programa tiene como objetivo lograr avances en 39 tecnologías de energías limpias clave, completar 23 demostraciones de aplicación industrial y obtener cinco logros punteros a nivel mundial para 2023.

El proyecto ayudará a reemplazar más de 100 millones de toneladas de recursos petroleros y de gas y reducir las emisiones de contaminantes generados por carbón en entre el 40 y el 50 por ciento. Como gran consumidora de energía que es, China ha venido fomentando energías limpias como la eólica, la solar y la nuclear para disminuir su dependencia del carbón y el petróleo.

En los últimos años, los fabricantes chinas de autos de nueva energía no solo satisfacen la demanda doméstica, sino también exportan sus productos a países de Europa y América Latina.

En Alemania, la compañía FlixBus, fundada en 2011 en Múnich, hoy en día es una de las mayores empresas de autobuses de larga distancia en Alemania. Se trata de un operador de autobuses europeo de larga distancia pero que combina empresa tecnológica con comercio electrónico y transporte tradicional. Su objetivo es ofrecer viajes de forma ecológica y a precios adaptados a todos los bolsillos.

Los primeros autobuses eléctricos de Flixbus se fabrican por compañías chinas, Zhengzhou Yutong Bus Co.,Ltd., y la empresa automotriz china BYD. Jochen Engert, director general y uno de los tres creadores de Flixbus, dijo que Alemania e incluso Europa están relativamente atrasadas en el desarrollo de la movilidad eléctrica. La mayoría de los proveedores todavía están en la etapa de planificación o espera. Por el momento, no tienen la capacidad de competir con las empresas chinas que han comenzado temprano, están constantemente mejorando su tecnología y han acumulado algo de experiencia.

Los autobuses azules y naranjas de FlixBus llegan actualmente a 1940 ciudades en Alemania y otros países vecinos, y realizan en total 472,199 conexiones. La red de Flixbus se extiende desde Lisboa hasta Bucarest y desde el sur de Sicilia hasta el norte de Escandinavia. Además, en muchos países están presentes con sus propias delegaciones nacionales. Entre ellas podemos encontrar a FlixBus Italia, FlixBus France y FlixBus Nordics. Establecidos como líder de mercado en varios países y con más de 1.200 destinos en más de 20 países, ya es la compañía de autobuses de larga distancia más grande de Europa. Para 2018, Flixbus planea comenzar con sus primeras rutas fuera de Europa, concretamente en Estados Unidos.

Además, la empresa automotriz china BYD que produce vehículos eléctricos construirá una línea de ferrocarril urbano en Brasil. El estado brasileño de Bahía, en el noreste, anunció dicha compañía china que ganó una licitación por el tránsito ferroviario. El volumen del proyecto alcanza los 689 millones de dólares. Esto significa que la ciudad brasileña de Salvador, capital regional de Bahía se construirá la primera línea ferroviaria urbana con el nombre “BYD skyrail”, que se a lo largo de la costa del mar.

El consorcio SkyRail Bahia, que lidera la empresa china BYD (Build Your Dreams) y en el que también participa Metrogreen, ganó esta licitación para construir una línea de 20 kilómetros de Metro de superficie, parte de ella sobre el mar, en la ciudad brasileña de Salvador. La empresa BYD dio que el Metro llamado VLT (Vehículo Ligero Terrestre) unirá la región del comercio de Salvador con la isla de Sao Joao en el municipio de Simoes Filho, en la región metropolitana de la capital de Bahía. El medio de transporte se moverá con propulsión eléctrica, sin emitir gases contaminantes al medio ambiente.

El proyecto que tiene un presupuesto de 2.500 millones de reales (689 millones de dólares) y se dividirá en dos fases. Las obras de construcción deben empezar en el cuarto trimestre de este año y se prevé que el VLT funcione en 2021. El proyecto prevé conectar el VLT con el metro de Salvador, ciudad en la que viven 3,8 millones de personas. La vicepresidenta senior de BYD, Stella Li, señaló que la contaminación del aire y la congestión del tráfico son los dos peores enemigos de la vida urbana. Comentó: “El SkyRail servirá a los residentes de Salvador con una menor emisión de carbono y una manera más conveniente de viajar”.

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