El modelo de Huangling, sin detrimento de recursos naturales y reliquias históricas, saca a los aldeanos de la pobreza
El distrito de Wuyuan, en la provincia de Jiangxi, se ubica en el sudeste de China. En los últimos años supera la pobreza a través del desarrollo del turismo, especialmente en la aldea de Huangling y de Yantian.
La aldea de Huangling está rodeada por montañas. En 2009, la Compañía de Desarrollo Cultural del Campo del distrito de Wuyuan, una empresa privada, empezó a explorar recursos turísticos de este lugar.
Primero, construyó residencias nuevas con el estilo tradicional al pie de la montaña, y al lado de la carretera para los aldeanos. Luego, en la aldea original situada en la sierra, hizo una planificación unificada para establecer una zona pintoresca abierta al público.
Zhan Deming, director de mercadotecnia de dicha zona, ha sido testigo del cambio acaecido en esta pequeña aldea. Afirma:
“Al principio pusimos todos los oleoductos y los cables eléctricos bajo tierra. Por lo tanto, no se ve ningún poste eléctrico en la aldea de Huangliang. Esto es muy diferente de otras aldeas donde hay muchos tendidos eléctricos como si tejieran una telaraña. Además, preparamos las instalaciones del tratamiento de las aguas residuales según un alto criterio”.
Cuando los viajeros caminan por la aldea, se dan cuenta de que aquí se cultiva una gran cantidad de pimientos, calabazas y frijoles. Según un trabajador de la empresa encargada de la administración de la pintoresca zona de Huangling, estas verduras no son adornos, sino ingredientes que se usan en la elaboración de los platos en el comedor del personal y en restaurantes para visitantes.
La firma también emplea al agricultor para sembrar flores durante las cuatro estaciones, y le paga unos 100 yuanes cada día. En cuanto al anciano con poca capacidad laboral, puede ocupar un puesto concurrente, por ejemplo, secar los productos agrícolas.
Además, la compañía ha ofrecido más de 100 empleos a los lugareños, que incluyen recepcionista, vigilante y otros tipos de trabajos. Mientras tanto, el desarrollo turístico ha impulsado una forma emergente del agroturismo en China, denominada literalmente “diversión en fincas agrícolas”. Zhan Deming nos dijo:
“En la nueva aldea de Huangling, casi todas las casas que están en primera línea son fincas agrícolas. Una familia gana anualmente, por lo menos, varias decenas de miles de yuanes. Algunos de ellos pueden lograr un ingreso de más de 100 mil, ó 200 mil yuanes. También se venden productos autóctonos, especialmente en la primavera cuando florecen las flores de colza, que atraen muchos viajeros provenientes de otros lugares del país”.
Antes del desarrollo turístico, mucha mano de obra local, joven y de mediana edad, salió de la aldea en busca de empleo. Solamente se quedaron en el campo los ancianos y los niños. No obstante, ahora la situación ha cambiado. Según Hu Jingmin, recepcionista del Hotel de Huangliang, en la actualidad se queda en la aldea llevando una vida laboral y gana más que si encontrara un puesto fuera. Comentó:
“En el pasado salí de nuestra aldea para encontrar un trabajo en la ciudad. Tengo experiencia en diversos puestos, por ejemplo en el hotel. Después, cuando el distrito de Wuyuan empezó a desarrollar el turismo, elegí trabajar como guía, y lo he mantenido por siete u ochos años. Finalmente, regresé a mi tierra natal, ya que mi casa está aquí, y puedo cuidar a mi hijo. Por añadidura, el nivel de ingresos de la aldea de Huangling es relativamente alto en el distrito de Wuyuan, y el gasto en la montaña es más bajo que en el distrito y en la ciudad”.
En otra aldea del distrito de Wuyuan, la de Yantian, los ingresos de los habitantes se sitúan en el nivel medio, comparados con otras aldeas de China, de acuerdo con Li Qiliang, secretario de la célula del Partido Comunista de la aldea de Yantian. Añade:
“Un agricultor puede ganar 8 ó 9 mil yuanes al año a través del cultivo. Si una familia tiene tres manos de obra, logra 20 ó 30 mil yuanes. Mientras tanto, un trabajador de la empresa turística consigue un ingreso de 15 ó 16 mil yuanes, incluso un trabajador a jornal lo realiza”.
Li Qiliang opina que la aldea de Yantian dispone de ventajosos recursos naturales. A condición de que se los explore aún más para desarrollar el turismo local, encontraría un camino adecuado para la aldea.
Además, en esta aldea aún se conserva bien la arquitectura de las residencias de la dinastía Ming (1368-1644) y la dinastía Qing (1616-1911). Aunque estos edificios son tesoros, no son cómodos para vivir, ni son convenientes para la vida moderna.
Algunos habitantes de otras aldeas del distrito de Wuyuan que se han enriquecido, renovaron sus hogares antiguos ellos mismos o los derribaron y construyeron casas nuevas. En ese sentido, la aldea va a perder su aspecto original y el estilo uniforme.
Con el objetivo de proteger recursos turísticos, la colectividad de la aldea de Huangling consiguió el derecho de propiedad de más de 30 domicilios antiguos mediante la circulación. Como compensación, sus dueños lograron el solar cerca de la carretera y la subvención para construir sus nuevos hogares.
Li Qiliang dijo que el inversor que se encarga del desarrollo y la gestión del turismo local ha llegado a la aldea. Después de dos o tres años, la experiencia turística se mejorará. Añadió:
“Estableceremos una zona pintoresca abierta al público, sin necesidad de pagar entrada. Los residentes de la aldea también pueden tomar parte en el funcionamiento. El inversor construirá un hostal familiar de alta calidad, y adquirirá todos los cultivos de campesinos, formando una cadena comercial”.
El modelo de Huangling, que desarrolla la economía local sin detrimento de recursos naturales y reliquias históricas, ha conseguido que los aldeanos salgan de la pobreza.
En el distrito de Wuyuan de la provincia china de Jiangxi, el verde y amarillo de los cultivos de colza en flor y centenar de aldeas de casas blancas y tejados negros conforman un paisaje idílico. Caminar por allí es un deleite, el tiempo parece haberse detenido.
Entre las flores, se observan las casas, pequeñas o grandes, de paredes blancas y tejados negros enmohecidos por la humedad, con aleros sobresalientes apuntando al cielo. Este estilo arquitectónico es típico de la prefectura de Huizhou, enclavado en la zona de influencia de Wuyuan. Los mercaderes de Huizhou dominaron durante siglos el comercio de China.
Hoy en día, el distrito de Wuyuan establece fondos especiales de 200 mil yuanes para estimular el cultivo de la colza. En el alcance visual de dos lados de principales caminos, la tasa de cobertura de colza supera el 90%.
Cada primavera, en el periodo de florecimiento de colza, están todos ocupados más de 200 hoteles y más de 3.300 fincas agrícolas en Wuyuan.
El distrito de Wuyuan, en la provincia de Jiangxi, se ubica en el sudeste de China. En los últimos años supera la pobreza a través del desarrollo del turismo, especialmente en la aldea de Huangling y de Yantian.
La aldea de Huangling está rodeada por montañas. En 2009, la Compañía de Desarrollo Cultural del Campo del distrito de Wuyuan, una empresa privada, empezó a explorar recursos turísticos de este lugar.
Primero, construyó residencias nuevas con el estilo tradicional al pie de la montaña, y al lado de la carretera para los aldeanos. Luego, en la aldea original situada en la sierra, hizo una planificación unificada para establecer una zona pintoresca abierta al público.
Zhan Deming, director de mercadotecnia de dicha zona, ha sido testigo del cambio acaecido en esta pequeña aldea. Afirma:
“Al principio pusimos todos los oleoductos y los cables eléctricos bajo tierra. Por lo tanto, no se ve ningún poste eléctrico en la aldea de Huangliang. Esto es muy diferente de otras aldeas donde hay muchos tendidos eléctricos como si tejieran una telaraña. Además, preparamos las instalaciones del tratamiento de las aguas residuales según un alto criterio”.
Cuando los viajeros caminan por la aldea, se dan cuenta de que aquí se cultiva una gran cantidad de pimientos, calabazas y frijoles. Según un trabajador de la empresa encargada de la administración de la pintoresca zona de Huangling, estas verduras no son adornos, sino ingredientes que se usan en la elaboración de los platos en el comedor del personal y en restaurantes para visitantes.
La firma también emplea al agricultor para sembrar flores durante las cuatro estaciones, y le paga unos 100 yuanes cada día. En cuanto al anciano con poca capacidad laboral, puede ocupar un puesto concurrente, por ejemplo, secar los productos agrícolas.
Además, la compañía ha ofrecido más de 100 empleos a los lugareños, que incluyen recepcionista, vigilante y otros tipos de trabajos. Mientras tanto, el desarrollo turístico ha impulsado una forma emergente del agroturismo en China, denominada literalmente “diversión en fincas agrícolas”. Zhan Deming nos dijo:
“En la nueva aldea de Huangling, casi todas las casas que están en primera línea son fincas agrícolas. Una familia gana anualmente, por lo menos, varias decenas de miles de yuanes. Algunos de ellos pueden lograr un ingreso de más de 100 mil, ó 200 mil yuanes. También se venden productos autóctonos, especialmente en la primavera cuando florecen las flores de colza, que atraen muchos viajeros provenientes de otros lugares del país”.
Antes del desarrollo turístico, mucha mano de obra local, joven y de mediana edad, salió de la aldea en busca de empleo. Solamente se quedaron en el campo los ancianos y los niños. No obstante, ahora la situación ha cambiado. Según Hu Jingmin, recepcionista del Hotel de Huangliang, en la actualidad se queda en la aldea llevando una vida laboral y gana más que si encontrara un puesto fuera. Comentó: