La adquisición de la firma australiana Alinta por parte de Chow Tai Fook logra la aprobación con condiciones

El grupo de joyería de Hong Kong, Chow Tai Fook, obtuvo la aprobación regulatoria para adquirir la compañía australiana de gas y electricidad Alinta Energy Holdings en un acuerdo por valor de 3.100 millones de dólares, informó el domingo Bloomberg News.

El acuerdo ha sido aprobado por la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras de Australia y está sujeto a estrictas condiciones, dijo un funcionario del tesorero.

Chow Tai Fook anunció el 16 de marzo la intención de compra oficialmente. Ha estado buscando oportunidades de inversión de valor agregado para ampliar los negocios de Alinta, según publicó el sábado el portal de noticias locales cb.com.cn.

Aunque Chow Tai Fook es un recién llegado al mercado energético australiano, sus negocios diversos incluyen la cadena de joyería con más de 2.000 puntos de venta, la primera concesionaria de Ferrari en la parte continental de China y una concesión de Princess Yachts, así como empresas emprendidas con tecnologías tales como Uber y Airbnb.

El minorista de joyería Chow Tai Fook, fundado en 1929, con sede en Hong Kong, recibe la mayoría de sus ingresos de productos de oro. En los últimos años busca diversificar sus negocios.

Compró recientemente un diamante rosa de 59,6 quilates por alrededor de 71 millones de dólares, estableciendo el récord mundial de precios de subastas para cualquier joya.

Esta no es su primera compra de este tipo: el año pasado compró un diamante verde por 17 millones de dólares en una subasta de Christie, y en 2010 el joyero estableció un récord con su compra de 35 millones de dólares para diamantes en bruto de Cullinan.

La empresa manifestó que desea ampliar las variedades de sus productos y explorar el mercado ultramarino para reducir la dependencia del oro y el mercado doméstico de China.

Zhang Peiying, consultor del Instituto de Lujo de China, dijo que como una empresa familiar, es natural que Chow Tai Fook se involucre en otros sectores, ya que la industria de la joyería ha llegado a un cuello de botella.