Bebidas latinoamericanas atrae a consumidores chinos

En los últimos años, gracias a la mayor apertura de China, bebidas latinoamericanas, destacadas por sus peculiaridades respectivas y buena calidad, logran la posibilidad de entrar al mercado del país asiático, y atraen a consumidores chinos.

China es el mayor consumidor de cerveza del mundo, y los jóvenes son el grupo principal en el consumo de cerveza. Para atraer a los jóvenes consumidores del país asiático, la cervecera mexicana Corona organiza diferentes eventos para que este grupo experimente las características culturales de la cerveza latinoamericana. Por ejemplo, Corona creó una playa artificial con un área de casi 1,000 metros cuadrados en el muelle del Parque de la Expo Mundial de Shanghai, que brindó una nueva experiencia especial a los huéspedes. Pudieron beber la cerveza mientras observaron la puesta de sol.

Además de la cerveza, en la primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, siglas en inglés), los países hispanohablantes presentan vino, ron y café y otras comidas típicas. Los visitantes pueden probarlos, comer el jamón ibérico recién cortado, y tomar una fotografía con una piña en la mano o ante un moai. Han sido del agrado obvio de las multitudes las degustaciones de café y de diversas bebidas espirituosas, ya fueran vinos chilenos, argentinos o españoles, rones dominicanos, venezolanos o cubanos o cerveza y mezcal mexicanos. Un visitante tras probar un singani en el pabellón de Bolivia, dijo: “Es baijiu (aguardiente de arroz chino)”. El singani sí es aguardiente, pero de uva moscatel. En la CIIE se han podido ver, además, pabellones pensados al detalle, como los de Chile, Costa Rica y México. Alejandro Muñoz, gerente de diseño y producción de Imagen de Chile, explicó: “Queríamos revelar el territorio de Chile y los sectores productivos asociados a él. Partimos desde el desierto, con energía solar o astronomía, pasamos por la zona central, donde tenemos valles y frutas como la cereza, y finalmente llegamos al extremo sur, con energía eólica o exploración científica”. En el pabellón, hecho con mucho material reciclado, tal como exigían los organizadores, ha habido, por supuesto, degustaciones de vino, actuaciones folclóricas de huaso y rapanui, y un photocall con un moai donde no para de haber gente.

Seth Aravia, de la marca país Esencial Costa Rica, indicó: “Lo que más les está gustando es la parte de adelante, donde ofrecemos café, y la de atrás, donde las personas se pueden sentar y, al mecerse, ver imágenes del país, playas, osos perezosos o colibríes, y oler nuestros bosque. Queríamos mostrar un poco de Costa Rica a través de los cinco sentidos, por lo que estamos degustando café, hay un olor que es el aroma de nuestros bosques, tenemos árboles donde sentir la textura del país y por último sonidos e imágenes del país que llaman mucho la atención a la cultura china”.

Empresarios desde diferentes rincones de América Latina a Shanghai con el anhelo de ensanchar su presencia en el mercado chino. El salvadoreño Eduardo Salazar y el dominicano Andrea Pavanello son dos de los que acaban de pisar el país asiático por primera vez tras el establecimiento este mismo año de relaciones diplomáticas entre sus países y China. Salazar, que pertenece a la quinta generación de cafetaleros de su familia, dirige una pequeña empresa con un producto de gran calidad debido, entre otros factores, a la tierra volcánica que corre por sus cultivos. Salazar dijo: “Estamos para abrir mercados, para conocer el mercado también y hacer un contacto con China. La calidad de nuestro café y cómo hemos desarrollado nuevos procesos, métodos o tecnología”. Llega a la feria con la ilusión de buscar otros mercados, tocar otras puertas y meter su café. Resaltó: “Aquí yo estoy representando a mi país. Si como país nos unimos y logramos entrar al mercado chino nos beneficiamos todos. Es un trabajo en equipo”. El joven empresario señala, entusiasta, que solo tener la experiencia de identificar qué es lo que busca este mercado es sumamente importante. Sabe que la cultura del té es milenaria en China y, por eso, en sus tuestes y presentación tenemos que resaltar esas características a que están acostumbrados.

Andrea Pavanello, representa a la Asociación de Productores de Piña de Monteplata, también busca su nicho en el mercado chino. Afirmó: “Nos encantaría que vengan, que conozcan, que prueben, para que vean la diferencia entre nuestra piña y la que están acostumbrados a consumir. Nos encantaría poder tener contactos con clientes, invitarlos a nuestras fincas para que vea nuestras instalaciones, cómo trabajamos”. Aunque sabe que tienen en la piña filipina un gran competidor, confía en que el mayor dulzor de la piña dominicana, debido a su más larga exposición a la luz solar, pueda aferrarse al paladar chino, un pueblo donde la fruta es muchas veces el mejor regalo. Dijo satisfecho: “Antes de que la feria empezó, ya había tenido dos clientes interesados en nuestro producto”. En el pabellón país de la República Dominicana los visitantes pueden hacerse fotografías portando una piña y flanqueados por una pareja vestida con trajes tradicionales.

A diferencia de estos dos empresarios aún nuevos en China, la chilena Agrosuper lleva ya más de 15 años asentada en el país asiático, aunque participa en la feria con la intención de seguir creciendo, según el director para China de la firma, Alejandro Cuevas. La empresa, principal exportadora de proteína animal (pollo, pavo, cerdo y salmón) de Chile, vende ya a China unos 200 millones de dólares anuales, de los que más de 90 millones son carne de cerdo. Cuevas explicó: “Queremos transmitirle más calidad y seguridad al consumidor chino”. La firma, detalla, comercializa sus productos a través de socios locales, el mercado local, plataformas online y también restaurantes. En otro sector totalmente diferente está la uruguaya Zonamerica, una plataforma de comercio electrónico que tiene en la actualidad dos zonas francas, una en Montevideo y otra en Cali (Colombia), y que se ha instalado además en las ciudades chinas de Foshan y Zhuhai, ciudad frente a Macao donde está ubicado un parque de cooperación chino-latinoamericana. Martín Dovat, su director general, indicó: “Estamos desarrollando un puente de comercio internacional y entendemos la importancia del mercado chino tanto en la importación como en la exportación. En estos momentos, vemos una escasa presencia de productos latinoamericanos de buena calidad para una clase media y alta emergente que está empezando a viajar y a interesarse por productos de otras partes del mundo y estamos montando una página donde estamos colocando productos latinoamericanos al alcance del mercado chino.” Dovat coincide con el resto de empresarios de la región, que la feria va a servir como catalizador y palanca de las exportaciones latinoamericanas en China.

Hace unos cinco o seis años el mercado del vino explotó y China se convirtió en el principal destino de las exportaciones chilenas de ese producto. En 2017 ingresaron a China 8,2 millones de cajas de vino chileno por un valor cercano a los 254 millones de dólares, un alza del 29 por ciento con respecto al año anterior, y los seis primeros meses de 2018 ha mostrado un mayor dinamismo creciendo un 9,4 por ciento, es decir 124,3 millones de dólares. Este crecimiento ha sido posible gracias a la mayor experiencia de los exportadores pero también a dos factores que lo han hecho posible en China: una gran demanda por parte de una clase media en crecimiento e interesada en probar y regalar productos de lujo, y la posibilidad de exhibir los vinos en las ferias comerciales que se organizan constantemente en China.

Ha pasado ya más de una década desde que Francisco Castro empezó su trasegar en China ofreciendo los vinos de la Viña Echeverría de Chile y la experiencia que ha adquirido le ha permitido posicionar su marca en el mercado chino. Castro destacó: “Todas estas ferias han ayudado para dar a conocer los productos que el país tiene en sí”. De ahí que su empresa haya decidido participar en la primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIEE) en Shanghai, que fue inaugurada este lunes por el presidente chino, Xi Jinping, y en la cual 172 países, regiones y organizaciones internacionales mostrarán sus logros en términos de desarrollo y su imagen a nivel internacional del 5 al 10 de noviembre.

El director para Asia de Vinos de Chile, Julio Alonso, aseguró que la industria del vino es uno de los sectores más visibles de su país a nivel internacional y que su participación en la Exposición de Shanghai tiene el fin de dar un mensaje de apoyo al Gobierno chino en la realización de este magno programa. Quienes se encuentran en la CIEE tienen la oportunidad de tener una muestra consistente de la variedad y calidad de los vinos chilenos que le han permitido ser el tercer mayor exportador a China, después de Francia y Australia. Alonso subrayó: “Esperamos que esta primera edición logre transmitir un mensaje optimista al mundo: Que las medidas proteccionistas no son una vía integral al desarrollo”. El directivo consideró la organización de la CIIE como un mensaje muy poderoso de apoyo a los países exportadores y que sea el presidente de China quien inauguró la feria de importaciones lo hace doblemente poderoso debido a que le otorga un carácter de política de Estado, firme en el tiempo y estratégicamente relevante.

La primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) muestra la disposición de China a facilitar el libre comercio, que Chile desea aprovechar, según el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Roberto Ampuero. Ampuero, quien se encontraba en Beijing para participar en la cuarta versión de la Semana de Chile en China (Chile Week China), manifestó: “Chile quiere aprovechar este gesto dentro del marco de las excelentes relaciones de los dos países, y por esto estamos aquí con una delegación bastante potente”. La Semana de Chile en China se desarrollará en Beijing y Shanghai del 1 al 3 y del 4 al 6 de noviembre, respectivamente, con reuniones bilaterales y comerciales, seminarios económicos y técnicos, actividades con inversionistas locales, promoción de turismo y exportaciones, actividades enfocadas al público y la participación de Chile en la CIIE. El director de Prochile, Jorge Eduardo O'Ryan, dijo: “Nosotros tenemos una participación importante en la feria, y es un orgullo que nos hayan invitado”. De acuerdo con O'Ryan, Chile firmará un memorándum de entendimiento con China Eastern Airlines, con el cual se acortará hasta tres días el tiempo que lleva transportar salmón chileno al país asiático.

La CIIE, la primera exposición internacional dedicada a las importaciones que se celebra a nivel nacional, discurrirá del 5 al 10 de noviembre y contará con la participación de más de 3.000 empresas de más de 130 países y regiones. Chile participará en la feria con dos pabellones. Ampuero dijo: “Uno de ellos está orientado a los productos y las marcas de productos de Chile, como los vinos, aguacates o aceites de oliva. El otro está enfocado hacia la imagen de Chile como país. En ese sentido, a partir de este año queremos reenfocar y reorientar la imagen de Chile. Queremos ser mucho más efectivos a la hora de acercar a Chile a los turistas del mundo y llegar con esa información a los turistas chinos. También estamos trabajando con otros países de la región para que los turistas chinos que quieran viajar a América Latina, que es un viaje largo, puedan con el visado pasar de un país a otro sin mucho trámite”.

Actualmente, China es el mayor socio comercial, el mayor destino de exportaciones y la mayor fuente de importaciones de Chile. El volumen del comercio bilateral en 2017 fue de 35.395 millones de dólares, lo que supuso un incremento interanual del 12,7 por ciento. Ampuero señaló: “Tenemos una gran relación con China en términos comerciales. Está creciendo a una velocidad que permite ver que en el futuro se va a mantener y consolidar esta posición”. Además, Ampuero también espera ampliar la cooperación con China en los campos de servicios, finanzas, tecnología, astronomía, telecomunicaciones y educación. Dijo: “Nos interesa mucho esta relación con China, que no solo se circunscribe a lo comercial, sino que queremos que sea integral”.

En los últimos años, gracias a la mayor apertura de China, bebidas latinoamericanas, destacadas por sus peculiaridades respectivas y buena calidad, logran la posibilidad de entrar al mercado del país asiático, y atraen a consumidores chinos.

China es el mayor consumidor de cerveza del mundo, y los jóvenes son el grupo principal en el consumo de cerveza. Para atraer a los jóvenes consumidores del país asiático, la cervecera mexicana Corona organiza diferentes eventos para que este grupo experimente las características culturales de la cerveza latinoamericana. Por ejemplo, Corona creó una playa artificial con un área de casi 1,000 metros cuadrados en el muelle del Parque de la Expo Mundial de Shanghai, que brindó una nueva experiencia especial a los huéspedes. Pudieron beber la cerveza mientras observaron la puesta de sol.

Además de la cerveza, en la primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, siglas en inglés), los países hispanohablantes presentan vino, ron y café y otras comidas típicas. Los visitantes pueden probarlos, comer el jamón ibérico recién cortado, y tomar una fotografía con una piña en la mano o ante un moai. Han sido del agrado obvio de las multitudes las degustaciones de café y de diversas bebidas espirituosas, ya fueran vinos chilenos, argentinos o españoles, rones dominicanos, venezolanos o cubanos o cerveza y mezcal mexicanos. Un visitante tras probar un singani en el pabellón de Bolivia, dijo: “Es baijiu (aguardiente de arroz chino)”. El singani sí es aguardiente, pero de uva moscatel. En la CIIE se han podido ver, además, pabellones pensados al detalle, como los de Chile, Costa Rica y México. Alejandro Muñoz, gerente de diseño y producción de Imagen de Chile, explicó: “Queríamos revelar el territorio de Chile y los sectores productivos asociados a él. Partimos desde el desierto, con energía solar o astronomía, pasamos por la zona central, donde tenemos valles y frutas como la cereza, y finalmente llegamos al extremo sur, con energía eólica o exploración científica”. En el pabellón, hecho con mucho material reciclado, tal como exigían los organizadores, ha habido, por supuesto, degustaciones de vino, actuaciones folclóricas de huaso y rapanui, y un photocall con un moai donde no para de haber gente.

Seth Aravia, de la marca país Esencial Costa Rica, indicó: “Lo que más les está gustando es la parte de adelante, donde ofrecemos café, y la de atrás, donde las personas se pueden sentar y, al mecerse, ver imágenes del país, playas, osos perezosos o colibríes, y oler nuestros bosque. Queríamos mostrar un poco de Costa Rica a través de los cinco sentidos, por lo que estamos degustando café, hay un olor que es el aroma de nuestros bosques, tenemos árboles donde sentir la textura del país y por último sonidos e imágenes del país que llaman mucho la atención a la cultura china”.

Empresarios desde diferentes rincones de América Latina a Shanghai con el anhelo de ensanchar su presencia en el mercado chino. El salvadoreño Eduardo Salazar y el dominicano Andrea Pavanello son dos de los que acaban de pisar el país asiático por primera vez tras el establecimiento este mismo año de relaciones diplomáticas entre sus países y China. Salazar, que pertenece a la quinta generación de cafetaleros de su familia, dirige una pequeña empresa con un producto de gran calidad debido, entre otros factores, a la tierra volcánica que corre por sus cultivos. Salazar dijo: “Estamos para abrir mercados, para conocer el mercado también y hacer un contacto con China. La calidad de nuestro café y cómo hemos desarrollado nuevos procesos, métodos o tecnología”. Llega a la feria con la ilusión de buscar otros mercados, tocar otras puertas y meter su café. Resaltó: “Aquí yo estoy representando a mi país. Si como país nos unimos y logramos entrar al mercado chino nos beneficiamos todos. Es un trabajo en equipo”. El joven empresario señala, entusiasta, que solo tener la experiencia de identificar qué es lo que busca este mercado es sumamente importante. Sabe que la cultura del té es milenaria en China y, por eso, en sus tuestes y presentación tenemos que resaltar esas características a que están acostumbrados.