El rostro cotidiano de Xinjiang

2016-02-25 10:43:00
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Por DANG XIAOFEI

XINJIANG se encuentra en el extremo noroeste de China y, por su posición aislada, su imagen siempre ha estado envuelta de misterio. Antes de ir a visitar este enigmático lugar, pregunté a algunos amigos extranjeros qué les interesaría saber sobre Xinjiang. Ellos respondieron: ¿en Xinjiang viven todos los uigures? ¿Es seguro Xinjiang? ¿Está muy atrasado?

El rostro cotidiano de Xinjiang

Pradera Nalati.

Una región de múltiples etnias

Paseando por las calles de la ciudad de Ghulja es fácil encontrar un sinnúmero de muchachas guapas y vestidas a la moda, pero no todas tienen cejas oscuras, ojos grandes y una prominente nariz, rasgos faciales de las uigures, porque Xinjiang es un territorio donde habitan diversas etnias.

Los que nunca han ido a Xinjiang siempre confunden a los xinjianeses con los uigures. En realidad, desde la antigüedad, Xinjiang ha sido un lugar donde diversas minorías nacionales han vivido en comunidades compactas. El uigur es una de las 47 etnias que habitan este lugar.

Según las estadísticas, a finales de 2014, Xinjiang contaba con una población de más de 23 millones, entre la que los uigures, con 11,27 millones de habitantes, ocupan la mayor proporción (el 48 %); mientras que los han alcanzan los 8,59 millones, que representan el 37 %, y los kazakos, 1,59 millones, es decir el 7 %. Otras etnias son hui, kirguís, mongol, xibe, ruso, tayiko, uzbeko, tártaro, manchú, daur, etc.

Los antepasados de la etnia uigur eran los huihe, que vivían en el gran prado del norte de China. El poder huihe fue derrocado en el año 840, por lo que la mayoría de los huihe emigraron hacia el oeste: una parte llegó al oeste de la meseta del Pamir, otra se alojó en el Corredor de Hexi, y otros establecieron el poder en Qara-hoja (actual Turpan en Xinjiang). Hasta principios del siglo XIII, esta última parte de los huihe evolucionaron hasta convertirse en la etnia uigur.

Los han se presentaron en Xiyu, nombre antiguo de Xinjiang, durante la dinastía Han. Después de establecer el gobierno local han en el año 60 a.n.e., vinieron cada vez más soldados a guarnecer las fronteras y arar la tierra, así como comerciantes y sus familiares. Poco a poco, los han se distribuyeron por todo Xinjiang, pero vivían en comunidades compactas alrededor de las tierras cultivadas por la guarnición, situación que se mantuvo hasta las dinastías Han del Este (25-220), Wei (220-265) y Jin (265-420). Durante la dinastía Tang (618-907), una gran cantidad de los han inmigraron a Xinjiang por diferentes canales, y de allí hubo varias oleadas de inmigración más.

Vida pacífica

Hablando de Xinjiang, siempre surge una pregunta: “¿Es seguro?”.

Una niña de cinco años de edad está jugando sola en la calle de Ghulja. Su abuela, ocupada en sus tareas, dice sonriendo: “Aquí es muy seguro, siempre sale sola a jugar. No tenemos ninguna preocupación”.

Aunque los ataques terroristas en Xinjiang han sido noticia en el mundo, al entrevistar a personas al azar en las calles de Ghulja y Horgos, todos parecen estar de acuerdo: a pesar de que en Xinjiang hay terroristas, estos son muy pocos. Además, a menudo se ve en la calle a policías con fusiles y camiones de patrulla. Gracias a estas medidas de seguridad, el pueblo de Xinjiang y los turistas pueden llevar una vida pacífica.

El rostro cotidiano de Xinjiang

Muchacha de Xinjiang.

En Ghulja te vienen a los ojos innumerables tiendas de jade, joyas, alfombras, hoteles de cinco estrellas, edificios altos, calles asfaltadas, árboles grandes y frondosos, jóvenes en monopatines por la plaza y, además, nos podemos deleitar con la música moderna de las tiendas.

La vida de los xinjianeses no es acelerada como la del interior de China. La mayoría de ellos duermen la siesta. Saben disfrutar la vida y adoran una vida lenta, e incluso, el horario laboral es distinto al de otras partes de China, como salir a trabajar a las nueve de la mañana y volver a casa a las cinco de la tarde.

Durante la entrevista, me topé con muchas personas que van a mezquitas para participar en actividades religiosas. Xinjiang siempre ha sido una región de coexistencia religiosa: islamismo, budismo, taoísmo, catolicismo, cristianismo, iglesia ortodoxa, entre otras, se profesan aquí. En Xinjiang hay un total de 24.800 sitios para diferentes actividades religiosas (24.400 son mezquitas) y 29.300 personas dedicadas a la enseñanza religiosa (28.600 son islámicas).

Lo más preocupante es engordar

¿Qué es lo que más te preocupa en Xinjiang? ¿La seguridad? No. En realidad, lo que más preocupa es engordar. La gastronomía de Xinjiang deja a todos una grata impresión. Los típicos platos y bocadillos, no solo uigures, sino también de los hui y mongoles, provoca relamerse los labios. Todos en China saben lo que es un pincho de carne de cordero de Xinjiang.

El rostro cotidiano de Xinjiang

Nang, Comida típica de Xinjiang.

Por otro lado, las artesanías folclóricas de Xinjiang son muy diversas y de larga historia. Se venden por la Ruta de la Seda a los países del oeste de Asia y a los europeos, y son bien acogidas en el mercado internacional. Los puestos de gorros uigur, de atavíos étnicos, de bordados a mano y de joyas de oro y plata en Urumqi, capital de Xinjiang, son tan llamativos que, a menudo, me detuve a observarlos.

Con un territorio inmenso, donde hay numerosas reliquias antiguas y viven múltiples etnias, Xinjiang cuenta con abundantes recursos turísticos. De 68 variedades de recursos turísticos del país, 56 se pueden encontrar en Xinjiang, un 83 % del total. Un total de 1100 sitios turísticos están bajo la jurisdicción de Xinjiang, que ocupa el primer puesto del país. Aquí coexisten glaciares, montañas nevadas, desiertos y grandes lagos. Además, se puede encontrar la segunda cumbre más alta del mundo, Qogir (K2), de 8600 metros sobre el nivel del mar, y también el lugar más bajo de China, que es la cuenca de Turpan, de 154 metros bajo el nivel del mar.

Un Xinjiang próspero

El abuelo uigur Ali, de 60 años, oriundo de Ghulja, hace negocios en Turquía. Su primera hija se casó con un joven turco y le ayuda en el negocio. Su hijo trabaja en la administración de obras hidráulicas y tiene ya dos bebés. La familia de Ali es muy feliz, retrato del progreso en el nivel de vida de los habitantes de Xinjiang.

En 2014, el ingreso disponible de los habitantes de la ciudad fue de 21.881 yuanes, 51 veces el de 1980, lo que marca un aumento anual del 12,3 %; mientras que el ingreso de los habitantes de las zonas rurales fue de 8114 yuanes, 40 veces el de 1980, es decir un aumento anual del 11,5 %. En ese mismo año, el PIB de Xinjiang creció un 10 % en relación con el de 2013 y fue 2,6 puntos porcentuales por encima del promedio nacional. Tenía ya 23 zonas industriales de categoría nacional con socios comerciales en 186 países y regiones.

Hay en el mundo dos grandes bazares internacionales: uno en Estambul, Turquía, y otro en Urumqi, Xinjiang. El Gran Bazar Internacional simboliza el desarrollo, la apertura y la prosperidad de Urumqi. Aquí se ve un sinfín de artículos de Rusia, Turquía y Pakistán. Estar aquí es como estar en el centro de logística asia-europeo. Igual al Centro Geográfico Continental Asiático, el Gran Bazar Internacional de Urumqi se ha convertido en una tarjeta de presentación de Xinjiang.

Además, la economía de Internet también se viene desarrollando rápidamente en Xinjiang. En 2014, solo la venta al por menor de Alibaba en Xinjiang superó los 3000 millones de yuanes, un aumento del 65 % en relación al año anterior.

Por DANG XIAOFEI

XINJIANG se encuentra en el extremo noroeste de China y, por su posición aislada, su imagen siempre ha estado envuelta de misterio. Antes de ir a visitar este enigmático lugar, pregunté a algunos amigos extranjeros qué les interesaría saber sobre Xinjiang. Ellos respondieron: ¿en Xinjiang viven todos los uigures? ¿Es seguro Xinjiang? ¿Está muy atrasado?

El rostro cotidiano de Xinjiang

Pradera Nalati.

Una región de múltiples etnias

Paseando por las calles de la ciudad de Ghulja es fácil encontrar un sinnúmero de muchachas guapas y vestidas a la moda, pero no todas tienen cejas oscuras, ojos grandes y una prominente nariz, rasgos faciales de las uigures, porque Xinjiang es un territorio donde habitan diversas etnias.

Los que nunca han ido a Xinjiang siempre confunden a los xinjianeses con los uigures. En realidad, desde la antigüedad, Xinjiang ha sido un lugar donde diversas minorías nacionales han vivido en comunidades compactas. El uigur es una de las 47 etnias que habitan este lugar.

Según las estadísticas, a finales de 2014, Xinjiang contaba con una población de más de 23 millones, entre la que los uigures, con 11,27 millones de habitantes, ocupan la mayor proporción (el 48 %); mientras que los han alcanzan los 8,59 millones, que representan el 37 %, y los kazakos, 1,59 millones, es decir el 7 %. Otras etnias son hui, kirguís, mongol, xibe, ruso, tayiko, uzbeko, tártaro, manchú, daur, etc.

Los antepasados de la etnia uigur eran los huihe, que vivían en el gran prado del norte de China. El poder huihe fue derrocado en el año 840, por lo que la mayoría de los huihe emigraron hacia el oeste: una parte llegó al oeste de la meseta del Pamir, otra se alojó en el Corredor de Hexi, y otros establecieron el poder en Qara-hoja (actual Turpan en Xinjiang). Hasta principios del siglo XIII, esta última parte de los huihe evolucionaron hasta convertirse en la etnia uigur.

Los han se presentaron en Xiyu, nombre antiguo de Xinjiang, durante la dinastía Han. Después de establecer el gobierno local han en el año 60 a.n.e., vinieron cada vez más soldados a guarnecer las fronteras y arar la tierra, así como comerciantes y sus familiares. Poco a poco, los han se distribuyeron por todo Xinjiang, pero vivían en comunidades compactas alrededor de las tierras cultivadas por la guarnición, situación que se mantuvo hasta las dinastías Han del Este (25-220), Wei (220-265) y Jin (265-420). Durante la dinastía Tang (618-907), una gran cantidad de los han inmigraron a Xinjiang por diferentes canales, y de allí hubo varias oleadas de inmigración más.

Vida pacífica

Hablando de Xinjiang, siempre surge una pregunta: “¿Es seguro?”.

Una niña de cinco años de edad está jugando sola en la calle de Ghulja. Su abuela, ocupada en sus tareas, dice sonriendo: “Aquí es muy seguro, siempre sale sola a jugar. No tenemos ninguna preocupación”.

Aunque los ataques terroristas en Xinjiang han sido noticia en el mundo, al entrevistar a personas al azar en las calles de Ghulja y Horgos, todos parecen estar de acuerdo: a pesar de que en Xinjiang hay terroristas, estos son muy pocos. Además, a menudo se ve en la calle a policías con fusiles y camiones de patrulla. Gracias a estas medidas de seguridad, el pueblo de Xinjiang y los turistas pueden llevar una vida pacífica.

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