Heinz Dieterich: PCCh es vanguardia y fuente de innovación del socialismo científico marxista

2018-05-10 16:54:53
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Desde el 5 al 6 de mayo, el bicentenario del nacimiento de Karl Marx, la Universidad de Beijing organizó el Segundo Congreso Mundial sobre Marxismo. Más que 120 marxistas e investigadores importantes en dicho campo de unos 30 países extranjeros, y más que 800 investigadores chinos de marxismo se reúnen en Beijing para dialogar sobre marxismo y la comunidad de destino compartido para toda la humanidad.

Durante la conferencia, mantuvimos una entrevista con la socióloga Elvira Concheiro Borques, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sobre neo-intepretación del marxismo, y sus comentarios sobre la práctica de dicha teoría científica en el país asiático.

(Utilizamos “P” para las preguntas del periodista y “R” para las respuestas del académico)

Heinz Dieterich: PCCh es vanguardia y fuente de innovación del socialismo científico marxista

P: Estimado profesor, ¿cuál es su impresión principal de este evento como intercambio de opiniones entre los académicos en el campo del marxismo?

R: A mí me parece que es una iniciativa audaz y oportuna en el tiempo de parte del presidente Xi, de lanzar la reclamación de un renacimiento del pensamiento científico y ético de Karl Marx y Friedrich Engels. Y me parece muy acertado que de inmediato, siguiente a ese discurso, la Universidad de Beijing toma la iniciativa y reúne a cientos de científicos y políticos del mundo para discutir las implicaciones de esa convocatoria básicamente global, de parte del líder chino. Muy acertado en todos los aspectos.

P: En su discurso, nos presenta una visión nueva sobre marxismo, comunismo en la época del big data. ¿Por qué selecciona este punto?

R: Obviamente, el primero que nos enseñó que la teoría que uno desarrolla y la visión del mundo que uno desarrolla, depende de las circunstancias concretas en que uno vive. Y hoy las circunstancias concretas en que uno vive son muy diferentes a las que imperaban en los tiempos de Friedrich Engels y Karl Marx. No había internet, no había en el fondo medios de transporte rápidos, no había biotecnología, no había nada de lo que hay,. Entonces es un mundo muy diferente el que tenemos que estudiar, al que estudiaban Marx y Engels en su momento. Por lo tanto la interpretación, la teoría de Marx y Engels debe desarrollarse, eso no quiere decir que es falso lo que dijeron en su momento, porque prácticamente las teorías científicas son algo vivo, se desarrollan, se modifican. A esto lo puedes compartir con la física, en la física clásica de Newton hay ciertos conceptos sobre el movimiento de los planetas que son correctos. Hoy en día si quieres enviar un cohete a la luna usas la ciencia de Newton. Pero luego se desarrolló, hace 100 años, la física cuántica, que se refiere a movimientos de pequeños cuerpos del microcosmos que tienen otro comportamiento. Entonces la física cuántica no dice que Newton estaba equivocado, simplemente dice que ahora tenemos una visión más precisa de la realidad que se analiza y ese es el paso que nos falta, lo que nos ha hecho sufrir en el marxismo es que no ha habido un gran pensador revolucionario después de 1945. Yo diría que el último gran pensador fue Lenin y Mao, pero eso fue en esos años. Y Fidel Castro. Pero no ha habido un gran científico que pudiera avanzar el modelo de Marx a la realidad económica social del día de hoy, por lo tanto hay que mantener el conocimiento elaborado anteriormente. Pero hay que actualizarlo y hay que hacer que evolucione, todo en el cosmos es movimiento y todo movimiento es transición. Y por lo tanto ninguna teoría puede estar fuera del constante cambio. Por lo tanto es absolutamente algo lógico. Estoy feliz de que el presidente Xi llamó a concentrar los recursos intelectuales del mundo, y la gente de buena voluntad y de ética, en construir ese nuevo paradigma del socialismo del siglo XXI o socialismo con características chinas, pero también globales, en la nueva era como dicen ustedes.

P: ¿Cuál es su comentario sobre la realización del marxismo desde la teoría hasta la práctica en el mundo contemporáneo, especialmente en China?

R: Cuando uno quiere encontrar la explicación de por qué el Patido Comunista de China(PCCh) no cayó como el Partido Comunista de la Unión Soviética, la explicación es lo que tú preguntabas. La dialéctica, es decir la interacción, la relación entre la teoría y la realidad, el gran pensamiento científico es capaz de entender lo que es posible hacer en un determinado momento y lo que no se puede hacer. Y esa capacidad la ha mostrado el Partido Comunista quizás más que cualquier otro partido del mundo. Tú puedes por ejemplo diferenciar cinco fases de pensamiento, de teoría y praxis en la historia del PCCh. Primero, la concepción de Guerra de Guerrillas, de Mao Zedong. Después, la concepción de la nueva teoría con el triunfo. Después, cuando entra en crisis el modelo de Mao, Reforma y Apertura de Deng Xiaoping, que es en definitiva la nueva política económica de Vladimir Lenin. Después, Xi Jinping con el Chinese Dream, que reimporta la gran importancia de la cultura y de la identidad nacional dentro del desarrollo y las fuerzas productivas, y el papel de China en el mundo actual, y que ahora ya con el pensamiento de Xi para la nueva era se convierte en una concepción, una filosofía para la gente del mundo entero. Una nueva visión con alcance mundial como el que tuvieron Marx y Engels. Algo genial, algo grandioso.

P: Desde su nacimiento, el marxismo ya tiene una historia larga y completa. En la visión de su campo de investigación, ¿cómo evalúa el camino propio del desarrollo del socialismo de China?

R: Lo que sucede es que el desarrollo de las fuerzas productivas que mencionaba antes, por ejemplo el internet, los esquemas de transporte, la producción robotizada, etcétera; que ese desarrollo de las fuerzas productivas cambia la estructura de clases en la sociedad. O sea, entre los proletarios industriales pauperizados del Capitalismo temprano y la gran burguesía, aparecen las clases medias. Y como el poder en una sociedad se mueve a través de clases medias, entonces hoy día esas clases medias por su peso económico, político y cultural, son referente principal para los presidentes y los gobiernos. Hoy en día no se puede pensar en decir “yo gobierno para los pobres del mundo”, tú puedes excluir a los ricos. El Estado puede sustituir a la gran burguesía, pero entonces qué vas a hacer con las clases medias. Necesitas dar un lugar a la clase media junto con el campesinado, el proletariado, etcétera. Y hoy día la juventud, como todos tienen educación, como todos ven la televisión y a cada momento saben lo que pasa en el mundo; quieren vivir un cierto nivel de vida, con ciertas libertades. Por ejemplo, la juventud en cualquier parte del mundo quiere viajar libremente, quiere tener su coche, quiere tener su teléfono celular, quiere tener educación gratuita. Es decir, la calidad de vida de los jóvenes hoy día y la clase media es referencia fundamental. Cualquier gobierno, llámese clerical o demócrata cristiano o musulmán, o revolucionario o burgués, cualquier gobierno tiene que atender esas necesidad es de al clase media, porque si no las atiende no puede tener estabilidad y va a caer tarde o temprano. Entonces, eso genera determinadas preguntas sobre las viejas concepciones de la dictadura del proletario de Karl Marx o de Lenin, porque el término de hecho es más de Lenin que de Karl Marx. Pero la nueva estructura de clase que han generado las nuevas tecnologías de producción y distribución exigen también nuevos comportamientos y referencias políticas de los gobiernos. Y eso entonces significa que si la clase media tiene una idea muy precisa sobre lo que debe ser la realidad nacional y la política internacional, un gobierno que depende del apoyo de esa clase, tiene que tomarlo en cuenta. Aunque haya llegado al poder con una revolución proletaria o socialista. Es decir, el mismo éxito de la revolución, de crecer rápidamente, que genera nuevas clases sociales, esencialmente nueva burguesía y clase media, y esas clases tienen sus propias demandas al gobierno. Es decir, es un poco la relación entre el padre y el niño. El niño empieza a exigir ciertos derechos cuando tiene cierta edad, y el padre de alguna forma tiene que reaccionar a eso. Y eso ha pasado con la sociedad global. La industrialización, las clases medias son un nuevo fenómeno, que nos obligan a plantear cómo el socialismo en el siglo XXI, en la nueva era, puede realizarse.

P: Y en su opinión, ¿cómo funciona el marxismo como teoría científica en el mundo actual, frente a fenómenos como anti-globalización y protección comercial?

R: Yo pienso que lo importante es lo siguiente. La esencia tanto del pensamiento como de la vida de Karl Marx, de Friedrich Engels, de Lenin, etc., era la democracia de la gente. O sea, la soberanía económica del trabajador, su control sobre los medios de producción, el control democrático en manos de una democracia directa o popular, etc. Entonces esa es la idea fundamental en que los ciudadanos se realizan en esos campos como dueños de los medios de producción, como dueños del poder político, en esa medida podemos hablar de progreso en la sociedad. Pero no hay que ser ingenuo, porque no vivimos solos en el planeta. Tenemos los países de Occidente que durante 500 años han vivido de la explotación de otros países, como unos países europeos y americanos, etc. Tenemos esos países en la competencia por la riqueza del planeta, y esos países imperialistas-capitalistas no están dispuestos a una reorganización pacífica y democrática del mundo, y van a hacer todo lo posible, desde la amenaza de guerra nuclear como contra otros países; van a hacer todo lo posible para impedir que esos países que tienen visiones o estrategias que van hacia el humanismo, tengan éxito. En el fondo, es la nueva situación de 1947, la Guerra Fría que en cualquier momento puede convertirse en una guerra caliente, nuclear. Entonces, es muy importante lo que dijo Xi que hay que crear una sociedad en las ideas de Marx, que es esencialmente democracia real, pero no hay que olvidar que allá tú tienes el tigre en la puerta que te quiere deshacer para quedarse con todo. Entonces, tiene toda la razón, hay que combinar un proyecto histórico-estratégico de humanismo y de democracia y de soberanía nacional; pero hay que hacerlo dentro de la comprensión de la realidad que se tiene. Pero el Partido, como yo decía, en los cien años o cinco veces, ha logrado combinar la teoría con la praxis, se va a lograr controlar la agresión de EEUU y al mismo tiempo desarrollar pacíficamente al país desde adentro.

P: Como experto en marxismo del siglo XXI, según su experiencia en el desarrollo del marxismo en América Latina y su observación del camino chino, ¿cuáles serán los elementos principales para realizar la ideología social de Marx en el mundo contemporáneo?

R: Yo pienso que hay unos aspectos importantes. En primer lugar, la convocatoria del presidente Xi a hacer renacer el marxismo para no depender solo del neoliberalismo y de la sociedad de democracia. Eso va a dar un impulso modal, psicológico extraordinario a la gente en AL. Es lo primero. Y siguiente, la nueva política del gobierno chino de intensificar la cooperación entre el PCCh y los partidos políticos del mundo va a permitir un mejor conocimiento entre esos actores y eso es fundamental.

Ahora, eso viene en un momento muy importante. En AL hay una depresión política total, porque las grandes esperanzas que tuvimos a partir de Hugo Chávez, básicamente, y de Lula y de Kirchner, a partir de fines de los 90s, todas están destruidas. Entonces en AL ahora no hay gobiernos progresistas estables. La gran idea de la unificación latinoamericana, la Patria Grande, la gran idea de la sustitución de importaciones y convertirse en potencia económica e industrial, todo esto ha sido destruido. Entonces no hay mucha esperanza, en ese momento el papel de China crece gigantescamente a través de a la política del presidente Xi. Entonces, yo creo que eso tiene una enorme importancia porque tenemos seiscientos millones de latinoamericanos que ahora ven nuevamente una esperanza para la construcción del futuro. Y esa esperanza había desaparecido con la muerte de Fidel Castro, de Hugo Chávez, la cárcel de Lula, con Rousseff, etcétera. Entonces yo diría que no podía ser más oportuna la intervención del gobierno chino que la de ahora para reestablecer un pensamiento de valores éticos de ciencia y de economía nuevo sobre las bases de Marx y Engels, y Lenin también, y Mao Zedong por supuesto.

Desde el 5 al 6 de mayo, el bicentenario del nacimiento de Karl Marx, la Universidad de Beijing organizó el Segundo Congreso Mundial sobre Marxismo. Más que 120 marxistas e investigadores importantes en dicho campo de unos 30 países extranjeros, y más que 800 investigadores chinos de marxismo se reúnen en Beijing para dialogar sobre marxismo y la comunidad de destino compartido para toda la humanidad.

Durante la conferencia, mantuvimos una entrevista con la socióloga Elvira Concheiro Borques, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sobre neo-intepretación del marxismo, y sus comentarios sobre la práctica de dicha teoría científica en el país asiático.

(Utilizamos “P” para las preguntas del periodista y “R” para las respuestas del académico)

Heinz Dieterich: PCCh es vanguardia y fuente de innovación del socialismo científico marxista

P: Estimado profesor, ¿cuál es su impresión principal de este evento como intercambio de opiniones entre los académicos en el campo del marxismo?

R: A mí me parece que es una iniciativa audaz y oportuna en el tiempo de parte del presidente Xi, de lanzar la reclamación de un renacimiento del pensamiento científico y ético de Karl Marx y Friedrich Engels. Y me parece muy acertado que de inmediato, siguiente a ese discurso, la Universidad de Beijing toma la iniciativa y reúne a cientos de científicos y políticos del mundo para discutir las implicaciones de esa convocatoria básicamente global, de parte del líder chino. Muy acertado en todos los aspectos.

P: En su discurso, nos presenta una visión nueva sobre marxismo, comunismo en la época del big data. ¿Por qué selecciona este punto?

R: Obviamente, el primero que nos enseñó que la teoría que uno desarrolla y la visión del mundo que uno desarrolla, depende de las circunstancias concretas en que uno vive. Y hoy las circunstancias concretas en que uno vive son muy diferentes a las que imperaban en los tiempos de Friedrich Engels y Karl Marx. No había internet, no había en el fondo medios de transporte rápidos, no había biotecnología, no había nada de lo que hay,. Entonces es un mundo muy diferente el que tenemos que estudiar, al que estudiaban Marx y Engels en su momento. Por lo tanto la interpretación, la teoría de Marx y Engels debe desarrollarse, eso no quiere decir que es falso lo que dijeron en su momento, porque prácticamente las teorías científicas son algo vivo, se desarrollan, se modifican. A esto lo puedes compartir con la física, en la física clásica de Newton hay ciertos conceptos sobre el movimiento de los planetas que son correctos. Hoy en día si quieres enviar un cohete a la luna usas la ciencia de Newton. Pero luego se desarrolló, hace 100 años, la física cuántica, que se refiere a movimientos de pequeños cuerpos del microcosmos que tienen otro comportamiento. Entonces la física cuántica no dice que Newton estaba equivocado, simplemente dice que ahora tenemos una visión más precisa de la realidad que se analiza y ese es el paso que nos falta, lo que nos ha hecho sufrir en el marxismo es que no ha habido un gran pensador revolucionario después de 1945. Yo diría que el último gran pensador fue Lenin y Mao, pero eso fue en esos años. Y Fidel Castro. Pero no ha habido un gran científico que pudiera avanzar el modelo de Marx a la realidad económica social del día de hoy, por lo tanto hay que mantener el conocimiento elaborado anteriormente. Pero hay que actualizarlo y hay que hacer que evolucione, todo en el cosmos es movimiento y todo movimiento es transición. Y por lo tanto ninguna teoría puede estar fuera del constante cambio. Por lo tanto es absolutamente algo lógico. Estoy feliz de que el presidente Xi llamó a concentrar los recursos intelectuales del mundo, y la gente de buena voluntad y de ética, en construir ese nuevo paradigma del socialismo del siglo XXI o socialismo con características chinas, pero también globales, en la nueva era como dicen ustedes.

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