La magia de la terapia de Qi-gong

El Qi-gong, o "ejercer el Qi" - la fuerza vital en el cuerpo - se considera una parte de la medicina tradicional china (TCM, por sus siglas en inglés) en la atención preventiva y terapéutica de la salud.

El Qi-gong es comúnmente considerado como misterioso y reflexivo. Profundamente arraigado en la cultura tradicional china - especialmente en los conceptos únicos de Yin y Yang, cinco elementos de la naturaleza y Jing-luo (canales principales y colaterales) en el cuerpo humano - es inseparable de la antigua filosofía china, la medicina y la religión.

Según la filosofía china, todo, incluido el universo, está interconectado y en un estado de flujo constante donde los organismos humanos son microcosmos del universo. Todo está inter-relacionado e interactúa con los cinco elementos básicos: madera, fuego, tierra, oro (o metal) y agua, interactuando constantemente entre las fuerzas opuestas y unificadoras - el Yin y el Yang. La salud se logra cuando se mantiene el equilibrio; la enfermedad aparece cuando se rompe el equilibrio. Esta es la ley básica que rige a todos los seres humanos y la naturaleza.

Se dice que el Qi fluye a través de todos los órganos Yin y Yang. Una deficiencia de Qi en cualquier órgano significa que ha perdido el equilibrio. La interconexión de todos los órganos asegura que el Qi fluya correctamente en todo el cuerpo. Uno tiene que alcanzar un estado pacífico de la mente y estar en armonía con su entorno para mantener una buena salud.

El Qigong involucra cuerpo y mente que ayuda a prevenir enfermedades y puede curar algunas, haciendo la vida más agradable. El Qigong suaviza el proceso de suministro de oxígeno a las células, reduce el estrés y mejora las funciones intestinales. Bueno para el tratamiento de las discapacidades mentales y el estrés, los ejercicios de Qi conducen a un estado de meditación donde la angustia y la ansiedad son expulsados y el pensamiento positivo con gran confianza se afirma. En este estado, la concentración también se puede lograr fácilmente. A través de los ejercicios se obtiene el control del cuerpo y el desarrollo de buenos sentimientos acerca de la vida. Esto, a su vez, estimula la circulación de la sangre y del Qi.

Para lograr esto, el practicante debe ajustar su mente, postura y respiración y actuar en todo el organismo. Por un lado, esto autorregula activamente las funciones del organismo y mantiene un equilibrio dinámico. Por otro lado, permite que el cuerpo produzca una reacción de "almacenamiento de energía", reduzca el consumo de energía y aumente la acumulación de energía, lo que ayuda a regular el Yin y Yang y suavizar los canales colaterales para emitir el Qi externo.

Los ejercicios, fáciles y cómodos, hacen del Qigong una disciplina popular, que se puede realizar virtualmente dondequiera y en cualquier momento, requiriendo poco más que una mente abierta. Los ejercicios en sí son generalmente lentos y suaves, y por lo tanto son adecuados para personas de diferentes edades y condiciones de salud. Los ancianos e incluso las personas que sufren de dolencias pueden beneficiarse del Qigong.

Los médicos chinos han aplicado el Qigong en hospitales y clínicas para tratar a las personas que sufren de una variedad de dolencias, incluyendo artritis, asma, problemas intestinales, estreñimiento, diabetes, gastritis, dolores de cabeza, enfermedades del corazón, hipertensión, dolor de espalda baja, insomnio, neurastenia e incluso cáncer. Los ejercicios pueden ayudar a tratar la afasia, la parálisis cerebral, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y el síndrome post-accidente cerebrovascular. También son especialmente útiles para aliviar el dolor crónico y los trastornos crónicos de los sistemas digestivo, respiratorio, cardiovascular y nervioso.

Hoy en día, millones de chinos practican Qigong - algunos por tratamiento de una enfermedad y la mayoría por ejercicio. El Qigong permite a la gente experimentar mayores niveles de energía y resistencia y se cree que ralentiza el proceso de envejecimiento. El Qigong es ideal para prevenir algunas enfermedades y tratar ciertas condiciones crónicas o discapacidades.