Gatos en la percepción china

Los gatos, en muchas ocasiones, son animales de compañía para los chinos. Con sus cuerpos peludos y patas blandas, logran hacerse del cariño de sus dueños. Pero hace siglos, sus antecesores felinos tuvieron que “trabajar” duro para alcanzar su posición de comodidad actual.

Hasta ahora no se ha llegado a una conclusión sobre en qué momento fueron domesticados los gatos. Los arqueólogos chinos descubrieron una tumba conjunta de humanos y gatos en el vestigio de la cultura Yangshao de Shaanxi que data de hace más de 5 000 años. Aunque se encontraron rastros de cereales en el cuerpo de uno de los gatos, esto no constituye una evidencia contundente.

El vínculo entre el ser humano y el gato se debe principalmente a que cuentan con un enemigo en común: la rata. En la época agraria, el daño que causaban las ratas a los víveres era devastador. Sin embargo, los gatos eran capaces de capturar a estos “criminales”, por lo que se ganaron el respeto de los chinos.

Por otro lado, los libros tampoco lograban evitar el cruel destino de ser destruidos por los roedores, lo cual se había convertido en una gran amenaza para los literatos, que consideraban a los libros como tesoros. Por eso entre los letrados se empezó a popularizar la costumbre de “contratar” gatos. Para cumplir el proceso de contratación, ellos intercambiaban sal por felinos y ofrecían a la gata madre peces frescos como regalo. Así, los hombres de letras podían finalmente concentrarse en la lectura y escritura. En este sentido, los gatos han contribuido al desarrollo de la literatura china.

Al mismo tiempo, en la antigua China, los gatos tenían una imagen negativa. En aquel entonces, se creía en la existencia del demonio-gato, lo cual tiene que ver con los hábitos propios de estos animales. Por ejemplo, los gatos suelen salir por la noche y actuar con agilidad y sigilo, lo que les daba en ese entonces un tinte místico.

A medida que las relaciones entre chinos y gatos mejoraban día a día, estos pasaron a ser mascotas. Los chinos empezaron a apreciar este animal desde la perspectiva estética. Incluso desarrollaron un conjunto de criterios para contemplarlos y clasificarlos.

A los gatos blancos se los denominaba “jade”; a los de pelaje negro y estómago blanco los llamaban “nieve cubierta de nubarrón”; a los de pelo negro y hocico blanco “abocar mariposa”; a los portadores de manchas amarillas “tigre bordado” y a los negros con la punta de la cola blanca “perla colgada del jade oscuro”.

Actualmente, muchas personas cuidan de sus gatos en casa, pero estas elegantes mascotas hoy por hoy no tienen que cazar ratas ni proteger el cultivo, como sus antepasados, para ganar su comida y caricias. En este sentido, ¿se puede decir que son los gatos los que domesticaron al ser humano?

(Amanda/Mauricio)